Tras muchos años con esta pequeña joya de las Baleares en cartera, pude por fin conocerla y hacer un viaje como la isla se merecía en el que durante diez días conocí los muchísimos atractivos que ver en Menorca y que van desde calas y playas de aguas cristalinas hasta paisajes de escarpados acantilados o pequeños pueblos encantadores.
23 planes imprescindibles que ver y que hacer en Menorca
No hace falta viajar muy lejos para encontrar el paraíso y la mejor muestra para ello es Menorca, una isla que nos ha cautivado tras varias visitas y en la que hemos descubierto sus infinitas posibilidades, que hemos plasmado en esta lista con algunos de los mejores planes que hacer en Menorca.
1. Ciutadella
Hay dos ‘grandes’ ciudades en Menorca y una de ellas es Ciutadella, una localidad con encanto y que se erige en el centro neurálgico de la isla durante las fiestas de San Juan, un evento que concentra en sus calles a miles de personas para presenciar una de las fiestas más importantes de la isla.
Durante el resto del año, Ciutadella es una ciudad más bien tranquila, incluso en verano, cuando nosotros la visitamos, momento en el que el turismo crece significativamente. Pese a la mayor afluencia, vale la pena pasar por sus calles adoquinadas del centro histórico, llenas de tiendas y pequeñas terrazas en las que disfrutar de una pomada.
La plaza del Borne es otra de las paradas obligadas, con su obelisco central que conmemora la defensa de la ciudad frente a los turcos, la antesala perfecta antes de conocer la Catedral de Menorca, la iglesia más grande de la isla y que se levanta imponente en medio de la ciudad.
Estos son algunos de los lugares más interesantes, aunque puedes leer mi artículo dedicado a la ciudad porque hay muchos sitios que ver en Ciutadella, una ciudad que encandila o reservar plaza en un Free Tour por la ciudad para conocer todos sus rincones.
Y si quieres, un plan ideal es acabar el día en su puerto, con bonitas vistas y buenos sitios para disfrutar de una buena comida a base de gastronomía menorquina en restaurantes como Cas Consol, con una terraza tan minúscula como encantadora o alguno de los restaurantes que te recomiendo donde comer en Ciutadella.
2. Pont d’en Gil
Este puente de roca natural cerca de Ciutadella conforma un paisaje de los más excepcionales que hay que ver en Menorca.
El enorme agujero en mitad de los acantilados de esa parte de la isla tiene, además, el atractivo de que puede verse desde tierra y desde el mar. Es posible hacer snorkel en la zona llegando mediante una embarcación o incluso, si quieres tener una perspectiva única, debido a su gran tamaño, puedes cruzarlo por debajo con el barco.
Si no tienes o no quieres ir en barco, puedes hacer como yo. Solo hay que llegar hasta el inicio del corto sendero pedregoso que conduce a través de los acantilados hasta varios puntos con una visión privilegiada del Pont d’en Gil.
Si te fijas bien, justo al lado del Pont d’en Gil se ve una enorme cueva submarina. Se trata de Sa Cigonya y es muy apreciada por los buceadores expertos y es que los datos indican que la cueva tiene unos 300 metros de profundidad y ese es el motivo por el que se ve el orificio desde el exterior.
Por cierto, si quieres iniciarte en el submarinismo, Menorca es el lugar ideal y puedes hacer el curso inicial de buceo desde Ciutadella, descubriendo lugares increíbles como el Pont d’en Gil.
¡INFO! La mejor manera de moverse por la isla es mediante vehículo propio, ya que te permitirá a llegar a todos los rincones de una manera cómoda, rápida y sencilla. Te dejo algunos trucos y consejos para alquilar coche en Menorca que espero que te sirvan.
3. Faro de Punta Nati
Los faros siempre me han parecido lugares mágicos y el de Punta Nati está situado en uno de los paisajes más espectaculares de la isla.
Situado en el extremo noroeste de la isla, su torre de 19 metros de altura se avista desde mucho antes de llegar incluso al aparcamiento en el que hay que dejar el coche. Desde allí, un camino de 15 minutos conduce hasta los pies ddel faro y los acantilados de la zona, que forman un paisaje salvaje y de gran belleza en el que vale la pena detenerse, caminar y descubrir sus grietas que conducen la vista hasta aguas de colores casi fluorescentes.
Como curiosidad, este faro se inauguró en 1913 tras las presiones del gobierno francés, que insistió en la señalización de la zona tras el naufragio de un barco con bandera francesa.
Si te estás preguntando sobre los mejores lugares en los que ver la puesta de sol en Menorca, el faro de Punta Nati es uno de ellos, aunque eso sí, encárgate de llegar con tiempo suficiente porque esta posición ideal hace que también sea uno de los lugares más concurridos para disfrutar del final del día.
En total hay siete faros en la isla y si quieres conocerlos, te explico la ruta completa en este post que puedes leer sobre los faros de Menorca.
4. Cala Morell y su necrópolis
Aunque muchos vienen aquí para bañarse en esta pequeña cala de aguas cristalinas, lo cierto es que lo que de verdad vale la pena en Cala Morell, es ir a visitar la necrópolis cercana.
La Necrópolis de Cala Morell la utilizaron como cementerio hasta el siglo II d.C y allí podrás ver 14 cuevas que se excavaron en las paredes de piedra y que se usaron como habitáculos funerarios.
Es curioso observar los diferentes tamaños y formaciones de estas cuevas, entrar en ellas y observar los matices existentes entre todas ellas.
No hay mucha gente interesada en este tipo de elementos culturales que hay que ver en Menorca y si como nosotros, tienes un poco de suerte, podrás visitar este curioso lugar en solitario.
¡INFO! La entrada a la Necrópolis de Cala Morell es gratuita así que, no pierdas la oportunidad de conocer un lugar así a coste cero.
5. Fornells, el pueblo blanco y cuna de la langosta
El coqueto pueblo de Fornells es una visita imprescindible si viajas a Menorca, por varios motivos, no es casualidad que lo haya incluido en mi lista de los pueblos más bonitos de Menorca.
El primero es su belleza, con casas de poca altura y de fachadas blancas que recuerdan el origen pescador de la localidad. Recorrer sus calles es una actividad evocadora hasta el final del camino, en el que aparece la Torre de Fornells, construida en el siglo XIX por los ingleses y cuyo objetivo era defender la entrada al puerto de Fornells, uno de los principales de Menorca. El precio de la visita a la Torre es de 2,40 euros.
El segundo motivo no es otro que el gastronómico, porque Fornells presume de ser el mejor lugar de Menorca para comer caldereta de langosta. Es uno de los platos más deliciosos de la gastronomía menorquina. Algunos de los mejores sitios para degustar este popular plato son Es Cranc, Es Pla, Sa Llagosta o Can Tanu, aunque no te olvides de reservar con al menos un día de antelación porque suelen estar siempre llenos en temporada alta.
Por último, Fornells es ideal para hacer alguna salida en velero por las playas cercanas. Estas son para mí las mejores opciones:
- Excursión en velero por las calas de Fornells
- Velero para ver el atardecer desde la Bahía de Fornells
6. Ruta a través de los monumentos talayóticos más importantes que ver en Menorca
Aunque muchas veces la parte cultural de Menorca pasa desapercibida para el viajero, lo cierto que bien merece dedicarles su tiempo a los monumentos talayóticos de Menorca, una ruta a través de la historia de la isla que resulta sorprendente.
La cultura talayótica se escribe en los grandes talayots, unas imponentes construcciones circulares que se elevan varios metros del suelo y de los cuáles todavía no queda clara su función y, en sus espectaculares taulas, unas rocas gigantescas colocadas en forma de ‘T’ y que se sabe que eran lugares en los que se practicaban rituales y sacrificios.
Uno de los yacimientos más importantes y espectaculares que tienes que ver es el de Torralba d’en Salord, el más grande en Menorca y cuyo conjunto de talayot y taula resultan fascinantes. Nosotros, además aprovechamos para hacer una de las visitas nocturnas que hacen durante las noches de luna llena y fue aún más espectacular estar bajo aquella enorme taula con la única iluminación de la luna.
En Cornia Nou encontrarás el talayot más grande de Menorca, mientras que en la Torre d’en Galmés, las vistas son un verdadero escándalo. Por otro lado, conjunto de talayots y la taula del poblado talayótico de Trepucó nos pareció uno de los más interesantes y vistosos, a la vez que más desconocidos.
Entre las visitas indispensables, no pueden faltas tampoco la del poblado de Talatí de Dalt y la Naveta des Tudons, el monumento funerario más importante de Menorca.
También incluiría en la ruta visitas a algunos poblados como los de Torrellisar Vell o Torrellafuda, muy cerca de Mahón y que te permitirán caminar por ellos en completa soledad incluso en los meses más fuertes como julio y agosto. Es una experiencia muy recomendable.
La ruta talayótica de Menorca es una de las actividades más apasionantes y a la vez, más baratas que puedes hacer en la isla. Aunque hay más ed 1.500 yacimientos talayóticos catalogados, la inmensa mayoría son muy pequeños y totalmente gratuitos. Estos son los precios de las entradas a los yacimientos mencionados, los más importantes de la isla:
- Cornia Nou (visita gratuita)
- Torre d’en Galmés (3 euros y los lunes gratis. La visita guiada cuesta 16 euros)
- Torralba d’en Salord (4 euros – visita guiada nocturna 15 €)
- Naveta des Tudons (2 euros y los lunes gratis)
- Poblado talayótico de Trepucó (visita gratuita)
- Talatí de Dalt (4 euros)
Si quieres, en su página oficial puedes tener más información sobre la ruta Menorca Talayótica y su candidatura a Patrimonio de la Humanidad.
7. Mahón, el puerto más importante que ver en Menorca
Mahón es la puerta de entrada habitual a la isla ya que, aquí se encuentra el puerto principal y el aeropuerto y eso la convierte en una ciudad animada y llena de vida a todas horas. Es probable que este sea el punto inicial de tu viaje a Menorca.
Su centro histórico es encantador y es obligatorio detenerse ante la fachada del Ayuntamiento de Mahón, cuyo reloj es el original que trajo hasta la isla el gobernador Richard Kane durante el dominio inglés.
Cerca del Ayuntamiento se encuentra el bastión de Sant Roc, una de las entradas principales de la antigua muralla que defendía la ciudad y la Iglesia de Santa María, ubicada en una plaza llena de ambiente y con diversos bares y restaurantes locales para disfrutar de una parada refrescante.
Si te interesa la cultura menorquina, también puedes visitar el Museo de Menorca, en el que puedes encontrar vestigios talayóticos como el buey de bronce de Torralba d’en Salort. Es uno de los lugares más interesantes que ver en Mahón, no te lo pierdas.
Y por supuesto, Mahón también es el lugar ideal para disfrutar de la gastronomía isleña en alguno de sus restaurantes del puerto como el ‘Jágaro’, uno de los más famosos y deliciosos de la ciudad, pero también con todos los sitios que te recomiendo en esta lista de restaurantes donde comer en Mahón.
8. Lithica, homenaje a la piedra de marés
Una de las visitas más alternativas y menos conocidas en Menorca es la de Lithica (también conocida como las Canteras de s’Hostal), un rincón maravilloso que permite al visitante evadirse del a veces ajetreado ritmo de la isla.
Lithica viene de ‘lithos‘, que significa piedra y hace referencia a la piedra de marés, el material que históricamente se ha utilizado en la construcción de las casas en Menorca y al que Lithica le hace un homenaje en esta antigua cantera que hoy se ha convertido en un espacio cultural extraordinario y de lo más curioso.
Este material se ha ido agotando poco a poco y la cantera fue finalmente abandonada hasta que la recuperó una sociedad que se encargó de su rehabilitación como espacio cultural y homenaje a la piedra de marés.
SABÍAS QUE…? La piedra de marés es popular porque se puede tallar y pulir con facilidad gracias a sus peculiares características, ideales para la construcción isleña.
El motivo por el que se creó este espacio botánico lleno de especies autóctonas por el que hoy se puede pasear es porque se conoce que las canteras abandonadas tras su explotación, se acababan utilizando como huertos de cultivo.
En su interior se pueden ver enormes paredes que años atrás fueron utilizadas para extraer este material, pero también se puede pasear a través de un gran jardín botánico que se puede visitar mediante dos circuitos que acaban con una divertida visita al laberinto de piedra instalado en la parte final del recorrido. ¿Serás capaz de llegar al centro del laberinto?
El precio de la entrada a Lithica es de 6 euros y en verano abre hasta la puesta de sol, momento ideal para visitarlo y apreciar el cambio de colores en las paredes blancas de esta fabulosa piedra.
9. Cabo de Artrutx, el mejor lugar en el que ver la puesta de sol en Menorca
Alejado de casi todo, en el extremo suroeste de la isla, se encuentra el Cabo de Artrutx y su magnífico faro. De hecho, el faro de Artrutx se encuentra incluso apartado de los focos turísticos y es curioso, porque es uno de los paisajes más bonitos que ver en Menorca y un lugar perfecto para disfrutar de la puesta de sol, cerveza en mano, en el pequeño bar instalado junto al faro.
Como te decía, resulta curioso que tan poca gente se acerque aquí, pero para nosotros fue un final de día perfecto, con un baño en los pequeños acantilados del sur, junto a la Playa de Son Xoriguer, en la que hay pequeños salientes al mar para disfrutar de un baño con vistas de privilegio.
Tras el baño, cogimos sitio en el bar del faro y allí, con la silueta de Mallorca en el horizonte y el mar de fondo, vimos una de las puestas de sol más deslumbrantes del viaje. Y curiosamente, mucho menos masificada que en otros lugares.
Viajar a Menorca es también disfrutar de sus puestas de sol y el Cabo de Artrutx es un lugar idílico para ello.
10. Cales Coves
Puede que Cales Coves haya sido el sitio que más me haya gustado de mi viaje a Menorca.
Su agua cristalina, el paisaje que envuelve al lugar, su calma y su valor históricos, hacen de Cales Coves un cóctel casi perfecto para la vista y el resto de sentidos.
Este conjunto de pequeñas calas están protegidas por grandes acantilados que, mediante bajantes y salientes, permiten un baño tranquilo en sus aguas completamente transparentes. De hecho, el agua está tan tranquila aquí, que casi parece una piscina.
Es una zona de rocas, por lo que no es ideal para aquellos a los que les guste tirarse en la arena a tomar el sol, aunque hay que decir que hay bastantes espacios que sirven para ello, con grandes formaciones rocosas que, eso sí, no son tan blandas como la arena de una playa.
Por si todo esto fuera poco, Cales Coves tiene también un importante valor histórico, pues aquí veras en los acantilados casi un centenar de cuevas de origen prehistórico que fueron utilizadas a modo de necrópolis, siendo la mayor de todo Menorca, por delante de la mencionada Necrópolis de Cala Morell.
Estas cuevas también han estado habitadas hasta hace muy poco por los hippies que llegaban a la isla y se establecían aquí. No eran malos eligiendo sitio…
Si me pidiesen que recomendase un lugar para darse un baño en Menorca, Cales Coves sería siempre mi primera recomendación.
11. Faro de Cavallería
El Faro de Cavallería es uno de los faros más espectaculares de Menorca, pues se encuentra en el punto más septentrional de la isla y al borde de unos descomunales acantilados.
Cerca del faro hay un aparcamiento y un bar en el que se puede tomar algo, aunque si vas a ver la puesta de sol, intenta ir con tiempo si quieres tener sitio.
Otra opción, la que nosotros elegimos, es la de llegar hasta el faro de Cavallería y una vez allí caminar por los acantilados, buscar la mejor posición posible y disfrutar de una puesta de sol fabulosa con los pequeños islotes oscureciéndose en el horizonte. Es un momento que no puedes perderte, ver las puestas de sol en lugares mágico es uno de los mejores planes en Menorca.
12. Las playas y calas más bonitas que ver en Menorca
Menorca es sinónimo de calas y playas paradisíacas con aguas de un color turquesa intenso como en pocos lugares se pueden ver. Pero claro, hay centenares de calas y playas, algunas más recónditas y otras extremadamente populares, por eso hay que elegir bien donde se quiere disfrutar de un placentero baño de agua y sol.
Las más famosas de la isla son las calas Macarella y Macarelleta, aunque los aparcamientos cercanos están llenos desde primerísimas hora de la mañana y hay que ir en autobús, por eso yo no las recomiendo, porque además, hay opciones igual de buenas con muchísimas menos gente.
Si buscas aguas tranquilas y turquesas, las calas de es Talaier y cala Mitjana (al lado de la hermana mayor, cala Galdana) son ideales en la zona sur de la isla, accesibles en un paseo bastante corto, pero al que ya no pueden acceder los coches, lo que automáticamente las convierten en más tranquilas.
Diminuta pero de aguas tranquilas y accesible en coche, la pequeña cala de Es Canutells pasa bastante desapercibida para casi todos y sin embargo, es un lugar ideal para bañarse en un agua transparente. Además, es divertido ver a la familia de patos que habitan la cala y que se pasean entre los bañistas a ver si alguien cede ante su encanto y les da algo de comer. ¡No es fácil resistirse! Nosotros, por cierto, dormimos en Villa Turquesa, una villa con vistas al mar que nos pareció un verdadero escándalo y que fuera de la temporada alta, no sale nada mal de precio.
Siguiendo la ruta sur, en la esquina este de la isla, vale la pena darse un baño en las pequeñas calas al lado de la playa de Son Xoriguer. Hay muy poca gente y el agua, aunque con un poco de oleaje (nada que no se pueda aguantar), es totalmente transparente.
La zona norte tiene un paisaje totalmente diferente a la sur, pero aquí también hay algunas de las mejores calas que ver en Menorca, como la cala Tortuga y la cala Presili, ambas en el interior del espacio protegido de s’Albufera y para las que es necesario caminar cerca de 40 minutos que se ven compensados con creces.
También en el espacio de s’Albufera, pero en el extremo opuesto, cerca de Es Grau, a unos veinte minutos caminando, se encuentra la pequeña y coqueta cala En Vidrier, con unas vistas exquisitas del pueblo pescador de Es Grau. Aquí tuvimos la suerte de poder bañarnos completamente solos y fue genial.
La Cala Pudent es una encantadora cala a la que se accede por un camino de unos 30 minutos y que oficiosamente es una de las pocas (sino la única) que acepta perros.
También en el norte, no hay que dejar pasar la salvaje cala Pregonda o las encantadoras y paradisíacas playas de Vall 1 y, sobre todo, Vall 2, ambas conocidas también como las playas Algaiarens.
Siguiendo en el norte, la playa de Cavallería es tan accesible como bonita y es que, cuando uno deja el coche en el aparcamiento y se encuentra con la imagen de esta playa, no puede hacer más que enamorarse de ella. Su agua es extraordinariamente cristalina y contrasta con el rojo intenso de su arena, tan típico de las calas del norte de la isla. Vale la pena hacer algo de snorkel; yo he llegado a ver incluso algún pulpo.
Si caminas y atraviesas Cavallería, el camino conduce hasta Cala Mica, una playa naturista diminuta que conquista desde que la pisas. Es una de mis preferidas en la isla.
Por último, una de las más bonitas que se pueden ver en Menorca es la emblemática Cala del Pilar, a la que se accede tras 45 minutos a pie, pero que brinda una de las mejores instantáneas de la isla y un sublime baño en aguas increíblemente transparantes.
Si quieres conocer más playas y calas en la isla, te recomiendo mi artículo con las mejores calas de Menorca en un recorrido de norte a sur por la isla.
Una buena manera de conocer algunas de estas calas es, sin duda, hacerlo desde un barco, desde donde se vive una experiencia diferente y se disfruta del baño en lugares a los que difícilmente se llega caminando o en coche. Puedes ver algunas opciones que te dejo:
- Paseo en barco a algunas de las calas y playas más bonitas de Menorca con comida incluida (día completo).
- Crucero en un yate de lujo con aperitivo (medio día).
13. Algunos tramos del Camí de Cavalls
La isla de Menorca también se ha hecho famosa entre los senderistas porque tiene uno de los caminos más espectaculares que cualquier amante de las caminatas pueden recorrer: el Camí de Cavalls.
Este sendero se utilizaba antaño para defender la costa de la isla y era recorrido por los guardias a caballo. Más tarde, se construyeron imponentes torres de defensa que todavía se pueden ver y visitar.
Hoy, este camino se ha popularizado entre senderistas de todos los niveles. Algunos deciden hacer el camino entero de 185 km. y que atraviesa acantilados de vértigo, pueblos marineros y calas paradisíacas y remotas, mientras que otros, como fue nuestro caso, solo hacemos algunos tramos concretos de varios kilómetros y que, eso sí, te dejan con las ganas de hacerlo entero.
Algunos de los tramos que nos parecieron más bonitos y que dejan panorámicas espectaculares fueron el que va desde el Faro de Faváritx hasta las calas Presili y Tortuga y el que parte desde Es Grau y que recorre varias calas perdidas hasta la Torre de la Rambla, ubicada en un entorno salvaje y exhuberante.
Herramientas útiles para recorrer el Camí de Cavalls
¡INFO! Acompáñame en otros viajes a las islas en España con estas guías de Lanzarote y de Isla de La Palma
14. Faro de Faváritx
El Faro de Faváritx se encuentra situado en un entorno extraordinario, en el interior del espacio protegido de s’Albufera des Grau.
Algunos dicen que el paisaje que rodea al Faro de Faváritx es un paisaje lunar y no sé si es para tanto, pero lo cierto es que el paisaje es de lo más peculiar y da la sensación de haber viajado a otro lugar dentro de la propia Menorca.
Para llegar al faro hay que dejar el coche en el aparcamiento gratuito al final de la carretera que lleva hasta él (bien indicada) y una vez allí, caminar por la carretera, por la que antiguamente se podía circular hasta llegar a los pies del faro, durante unos 20-30 minutos. También puedes esperar al autobús que recorre el camino, aunque yo prefiero encontrarme con estos parajes después de un pequeño esfuerzo que siempre te hace darles algo más de valor.
El paisaje está lleno de piedra pizarra negra, muy peculiar y poco frecuente en cualquier otra parte de la isla y allí mismo se encuentra la cala Es Portixol, muy accesible pero que nosotros nos encontramos con muy poca gente. También desde un camino cercano al faro parten las rutas hacia las calas de Presili y Cala Tortuga.
15. Binibeca Vell (o Binibéquer Vell), el pueblo con más encanto que ver en Menorca
Es posible que si alguna vez has preguntado a alguien sobre los sitios que había que ver en Menorca, una de las primeras respuestas haya sido Binibeca Vell.
La verdad es que este pequeño pueblo derrocha encanto pese a ser muy nuevo, ya que fue construido en los años 70 como una réplica de un poblado de pescadores, lo que ha levantado bastantes polémicas.
Personalmente, pese a saber que es un pueblo con poca historia y un tanto artificial, a nivel estético sigue valiendo la pena visitarlo, perderse por su entramado de callejones, disfrutar de las fachadas blancas impolutas de sus pequeñas casas y hacer unas cuantas fotos en algunos de sus rincones.
Con mayor o menos historia, Binibeca Vell no deja de ser un pueblo encantador y además, uno de los preferidos de todo Menorca para los instagramers durante su viaje.
16. Fortaleza de la Mola
A las afueras de Mahón, la Fortaleza de la Mola se erige imponente como una de las construcciones defensivas más grandes del país y un excelente ejemplo de arquitectura militar.
Construida entre 1848 y 1875 para defender a Menorca ante un posible ataque, la realidad es que esta Fortaleza nunca llegó a entrar en combate.
Pese a esto, la magnitud de esta construcción es impactante y fue quizás ese el motivo por el que nunca fue atacada. Sus grupos de defensa terrestre y marítima, sus torres de control o sus pasadizos interiores y polvorines hacen a uno imaginarse el ajetreo que podía haber allí.
Tómate la visita con calma porque el espacio que ocupa la Fortaleza de la Mola es enorme y se necesita, al menos dos o tres horas para completar una visita en la que se conozcan los lugares más interesantes.
Una curiosidad sobre ella: también se la nombró como Fortaleza de Isabel II, en honor a la reina de Inglaterra durante la ocupación de la isla
¡INFO! El precio de las entradas a la Fortaleza de la Mola es de 8 euros (hay descuentos para estudiantes, jubilados, etc.) y también se pueden reservar por adelantado visitas guiadas o incluso, visitas nocturnas, desde la página oficial de la Fortaleza.
17. Torre de Rambla, uno de los paisajes más salvajes que ver en Menorca
Este fue uno de los paisajes que más me gustaron en la isla durante mi viaje. Por su aparencia salvaje, su desconocimiento y su entorno. Además, es curioso ver pasar a la gente de largo a través del Camí de Cavalls omitiendo esta torre imponente defensiva al final de un pequeño saliente de rocas en la costa norte de Menorca.
La Torre la construyeron los ingleses entre 1799 y 1802 y se puede ver que está levantada con piedra de marés.
Si te acercas a la entrada y levantas la cabeza, se intuyen las tres plantas que formaban la torre. La planta baja estaba dedicada al almacenamiento, la intermedia servía para alojar a los que allí estaban y la planta más elevada era la planta de combate y defensa.
Si tienes ganas de recorrer una parte del Camí de Cavalls, esta me parece una pasada a nivel paisajístico y además, tienes bastantes calas en las que darte un chapuzón.
18. Disfrutar de la gastronomía menorquina
Claro, no podía faltar un apartado para los amantes de la gastronomía de Menorca, en la que el pescado y el marisco se lleva gran parte de los focos y no es de extrañar.
La langosta es una de las estrellas, principalmente hecha en caldereta, uno de los platos más típicos de la isla. Pero también es famosa la elaboración frita y servida con una base de patatas y huevos fritos.
Eso sí, Menorca no es solo pescado y otros de los productos más populares son la sobrasada y sus quesos, con denominación de origen Mahón. Y todo acompañado de una deliciosa pomada, una refrescante bebida a base de limón y ginebra menorquina.
En cuanto a los lugares donde disfrutar de esta gastronomía, el restaurante Cap Roig es uno de mis preferidos, con unas vistas descomunales. Pero hay muchos, como el Jágaro, en el puerto de Mahón, el Txoko, cerca de Binibeca Vell o todos los que os mencionaba unas líneas arriba cuando os hablaba de Fornells. Tienes un artículo dedicado a ello en el que te recomiendo los mejores sitios donde comer en Menorca, con una buena lista con mis restaurantes preferidos.
Un viaje a Menorca no está completo sin disfrutar su exquisita gastronomía. ¡Saboréala!
¡INFO! Si buscas playas y calas de ensueño, te recomiendo una ruta por la Costa Brava, uno de los sitios más bonitos de Catalunya.
19. Es Castell
Es Castell es uno de los pueblos más interesantes que se pueden visitar en un viaje a Menorca. Su historia, su patrimonio y su animado puerto, ideal para tomar algo por las noches, forman una mezcla perfecta.
A nivel histórico, Es Castell ha conservado gran parte de su arquitectura durante el periodo de gobierno británico, así como el Castillo de Sant Felip, del siglo XVI y que se ocupaba de la defensa del puerto de Mahón, el Fuerte Marlborough o la Torre d’en Penjat, otras construcción de carácter defensivo. ¡Con lo tranquila que es ahora la isla, cualquiera diría que fuesen necesarias tantas construcciones defensivas! Nada tiene que ver aquella época con lo que hay ahora en Menorca.
Si te apetece un poco de marcha, el puerto de Es Castell es el lugar ideal, con numerosos bares de copas a los que ir después de cenar en alguno de sus restaurantes locales, especialmente Sa Barqueta, un buen sitio para una cena a base de tapas.
Y por si la noche se alarga, que sepas que Es Castell es ideal para ver el amanecer puesto que, debido a su ubicación, es el primer lugar de la isla que ve el sol. Sí, madrugar cuesta, pero si hay que hacerlo, mejor en Es Castell.
Si quieres conocer más a fondo la ciudad, puedes leer mi artículo con todo lo que hay que ver en Es Castell.
Sabías que…? Antiguamente Es Castell se llamaba Georgetown, en honor a George III de Inglaterra, durante la ocupación británica.
20. Compra algunos productos artesanos y típicos de Menorca
Como os decía, la gastronomía menorquina es deliciosa, pero lo mejor de todo es que, ¡muchos de estos productos puedes llevártelos a casa!
Si eres aficionado a los quesos, aquí está la denominación de origen Mahón y se pueden encontrar en todos los puntos marcados en las carreteras que indican la venta de productos artesanos. Yo te recomiendo los dos que conozco, los quesos de Subaida y los de Lluriach Vell. Además, estas dos granjas tienen un comportamiento ejemplar con los animales.
Otro de los productos más famosos es la sobrasada de Menorca, que también se puede encontrar en Lluriach Vell así como en casi todos los supermercados, en los que también suelen ser de elaboración artesanal.
La pomada o la ginebra de Gin Xoriguer son otros de los dos productos que no pueden faltar.
Y de postre, las ensaimadas menorquinas son el plato ideal. Las mejores son las que venden en el pueblito de Es Mercadal.
Aunque es un menú poco vegetariano, la pastelería de Can Pons en Es Mercadal, elabora bajo petición, ensaimadas veganas.
¡Qué mejor recuerdo de la isla que un buen bocado!
21. Monte Toro, la mejor panorámica que ver en Menorca
Omnipresente durante todo el viaje, el Monte Toro es el punto más alto de Menorca y desde allí se obtienen unas vistas sensacionales.
Aunque la altura pueda parecer poca, sus 358 metros destacan en una isla casi completamente plana. No lo dudes, sube hasta allí y observa la isla desde todas las perspectivas. Además, llegar es muy fácil porque hay una carretera hasta el punto más alto.
Allí también se encuentra el Santuario de la Virgen del Toro, del siglo XVII y que todavía hoy habitan monjas de clausura.
22. Alaior, uno de los pueblos más interesantes que ver en Menorca
La que está considerada como la tercera población más grande e importante de Menorca, Alaior, aglutina un buen conjunto patrimonial y cultural para aquellos que quieran alejarse un rato de las playas menorquina.
La Parroquia de Santa Eulalia domina el paisaje de la localidad desde cualquier perspectiva y se alza imponente en el centro de Alaior, erigiéndose en una de las paradas imprescindibles.
Aunque si hay una parada ineludible entre los lugares que ver en Alaior, esa es la del Convento de San Diego y el Patio de Sa Lluna, un bonito patio interior que hace no mucho fue declarado Bien de Interés Cultural.
Igual de interesante es pasear por su entramado de calles flanqueadas por casas pintadas de blanco y detener la mirada ante edificios emblemático como el de Can Salort.
Por último, la Ermita de Sant Pere se ubica en un espacio abierto y tranquilo, ideal para acabar la visita a Alaior.
23. Cova des Coloms, la Catedral natural de Menorca
Uno de mis últimos descubrimientos y que se ha convertido automáticamente en uno de los rincones que recomiendo a quienes me preguntan que ver en Menorca, es la Cova des Coloms.
Esta inmensa cueva a la que se accede por un sendero bien señalizado de apenas 15 minutos, es conocida como la Catedral natural de Menorca y claro, viendo sus dimensiones al acceder, para nada extraña este apelativo.
La pequeña entrada casi engullida por la vegetación, conduce a una gran cavidad de 120 metros de longitud, 15 metros de anchura y 24 metros de alto. Antiguamente albergaba grandes colonias de palomas silvestres; de ahí su nombre (colom se traduce como paloma en español). Puedes leer todo lo que necesites saber en mi artículo sobre la Cova des Coloms.
Tras ella, es posible seguir el sendero y descubrir la Cova Polida o llegar hasta la la Playa de Binigaus, una de las playas vírgenes más grandes de la isla.
Cómo moverse por Menorca
Menorca es una isla pequeña, ya que hay 47 kilómetros de distancia de un extremo a otro. Debido a esas características, el transporte en la isla es bastante sencillo y cómodo.
Moverse en coche por Menorca
Personalmente creo que el coche de alquiler es la mejor manera de moverse para llegar a todos los rincones que ver en Menorca que os nombro en este artículo.
Alquilar coche en Menorca no es caro, salvo si viajas en temporada muy alta (principalmente julio y agosto). Si visitas la isla durante esos meses, también puedes alquilar a muy buenos precios, pero deberás hacerlo con bastante antelación. Si te esperas al último momento, el alquiler te puede salir por un ojo de la cara o incluso, quedarte sin vehículo porque la demanda es altísima y en algunos días se agotan los coches.
Además, si te mueves en vehículo propio, podrás llegar a todos las playas y calas más remotas, ya que el transporte público no llega allí.
Tampoco dependerás de horarios, por lo que podrás optimizar mucho más tu tiempo y descubrir muchas más cosas que hacer en Menorca, que de otra manera no tendrías tiempo.
Si te decides por alquilar coche, te dejo debajo el buscador que yo utilizo y donde suelo encontrar casi siempre los mejores precios.
Moverse en transporte público
La red de transporte público es bastante buena, pero hay que ser consciente de que dependerás de sus horarios y trayectos, por lo que tu viaje lo deberás plantear diferente.
Además, los autobuses públicos conectan todas las principales ciudades de la isla, pero no llegan a playas o calas, poblados talayóticos, etc.
Si finalmente optas por esta opción, debes saber que Mahón y Ciutadella son los dos principales núcleos de transporte público de la isla.
Algunas de las líneas principales que te pueden interesar:
- Línea 1: conecta Mahón con Ciutadella, con paradas intermedias en Ferreries, Es Mercadal y Alaior. EL trayecto dura alrededor de 1 hora.
- Línea 14 (Exprés): conecta Mahón con Ciutadella sin paradas intermedias en unos 45 minutos.
- Línea 10: Une Mahón y el aeropuerto de Menorca, con una parada en el polígono industrial (ideal para quienes hayan alquilado coche y la entrega sea allí).
Hay más de 40 líneas que unen poblaciones como Fornells, Es Castell o incluso algunas calas muy populares como Cala Galdana.
También hay un autobús nocturno (Línea L90) que une las principales localidades de la isla, aunque en este caso la frecuencia es escasa (pasa cada 2 horas) y la duración del trayecto es larga, ya que para en muchos sitios.
Para consultar otras líneas y horarios concretos puedes hacerlo en la página de transporte de Menorca. Verás que es muy intuitiva y sencilla si quieres viajar de esta manera.
Otras maneras de moverse
Una opción muy habitual en la isla es el barco, aunque para los que no tenemos uno propio (la mayoría, imagino), sirve para momentos puntuales, claro.
Eso sí, es una experiencia genial porque Menorca desde un barco es sencillamente única. Luce maravillosa y permite descubrir calas escondidas, cuevas y algunos rincones que muchos no saben ni que existen.
Yo he hecho algunas salidas por las calas del sur y del norte, además de alquilar un par de veces una lancha sin licencia para moverme a mi aire. Esto me ha permitido llegar a algunos lugares muy poco comunes que ver en Menorca y llegar a rincones que no sabía ni que existían. Te dejo algunas de las opciones disponibles.
- Paseo en barco por las calas del sur
- Paseo en barco por las calas del norte
- Catamarán por el norte de Menorca
- Día completo en un velero por Menorca
- Alquilar una barca sin licencia en Cala En Porter
- Alquilar una lancha sin licencia en Fornells
También puedes moverte en taxi, aunque entiendo que esta opción es muy cara para casi todo el mundo. No me voy a detener demasiado en ella, únicamente me parece útil para momentos puntuales. Puedes reservar el servicio online en la página oficial de los taxis de Menorca o llamando al teléfono que aparece en la misma.
En el punto de los productos típicos te faltaron las sandalias menorquinas 😛
¡Hola Aitor! Totalmente cierto, en cuanto tenga un momento, lo actualizo.
¡Mil gracias! =)
Se llaman Avarcas Menorquinas (o también abarcas) 🙂
¡Y que cómodas que son! :-p
¿Cuántos días estuviste en Menorca? Nosotros fuimos 5 días y nos pareció que había mil sitios que ver, además de que queríamos ir a las playas, claro! ¿Cuántos días recomendarías en la isla para conocerla bien?
Hola Marian
Estuvimos 8-9 días creo recordar. Y la verdad, se pueden estar todos los que quieras, por la isla es pequeña pero grande a la vez y podrías estar viendo cosas como monumentos talayótivos, playas o pequeños pueblos durante días.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario =)
Menorca es un paraíso, una excelente opción en tiempos de pandemia por su baja incidencia.
Totalmente de acuerdo, Menorca es un paraíso que ha multiplicado su atractivo en estos tiempos. Y eso que no era poco el atractivo que tenía ya…xD
Un post super completo. Nosotros estuvimos tan sólo 5 días y encima nos coincidió con tiempo regulero… así que tenemos pendiente volver de nuevo. Tomaremos nota de todos estos planes, porque nos queda muchísimo por ver en la isla.
¡Muchas gracias por tu comentario! Menorca siempre es buen plan, tenéis la excusa perfecta para volver. ¡Un saludo!
Me encanta que además de las playas y calas increíbles que tiene, Menorca es un sitio estupendo para zambullirte en la historia y te da muchísimas cosas por hacer.
Totalmente Arol, Menorca tiene mucho más que sus playas, solo hay que buscarlo y dedicarle un corto espacio del viaje para empaparse de su historia, que bien merece la pena.
¡Magnífico recopilatorio! Nosotros hemos viajado varias veces a Menorca y todavía nos faltan algunos de esa lista, esperamos pronto poder descubrie principalmente algunos poblados talayóticos, que la verdad es que pimtan genialz
¡Hola Marta! Los monumentos talayóticos son una de las cosas más interesantes que se pueden ver en Menorca, a mi modo de ver. La isla es mucho más que playas, que también hay que aprovecharlas, por supuesto. xD
¡Qué gran ruta! Nos encanta Menorca, hemos ido varias veces y todavía nos faltan algunos de los sitios que nombras. Iremos seguro este año de nuevo y espero visitar algunos de los pendientes. ¡Muchas gracias!
¡Hola Irina! Qué bien que te haya gustado, más aun si ya conoces la isla. Qué te voy a contar, yo vuelvo cada año y es alucinante, Menorca me tiene enamorado.