Tanzania
Cuándo pensábamos en un viaje a Tanzania, siempre habíamos pensado en grandes extensiones con miles de animales, apasionantes safaris y puestas de sol de aquellas que habíamos visto en los documentales.
Pero a veces, la realidad supera la ficción y viajar a Tanzania puede ser que sea uno de estos casos y es que, conocer las llanuras del alucinantes Parque Nacional Serengeti en las que disfrutamos de la Gran Migración o bajar a la increible caldera del Ngorongoro, dónde hay una concentración de fauna impensable, son algunas de esas experiencias que cualquier viajero o viajeras debería vivir al menos una vez en la vida.
Y claro, cualquier viaje a Tanzania merece ser concluido con una estancia, por breve que sea, en la paradisíaca isla de Zanzíbar. Aquellas aguas azul turquesa son hipnotizantes e ideales para bañarte en casi cualquier época del año. Si además te gusta el submarinismo, no puedes dejar pasar la oportunidad de bajar a uno de los fondos marinos más ricos del planeta.
Y no me olvido de su capital, Stone Town, una ciudad que va a mil por hora y que no entiende de términos medios, la amas o la odias. Sus calles entrelazadas son pura vida, al más puro estilo árabe.
Tanzania es la conjunción perfecta si buscas un viaje tipo safari con un gran final en una isla paradisíaca y a un coste mucho menos que algunos de sus países vecinos.