Pese a que perderse por las calles de este pintoresco pueblo menorquín es una de las mejores alternativas, es cierto que hay varios lugares concretos e interesantes que ver en Alaior, que permiten acercarse un poco más a la cultura e historia de Menorca en esta pequeña villa fundada en 1304 y que se encuentra en la lista de los pueblos más bonitos de Menorca.
Qué ver en Alaior: entre calles blancas y un enorme legado histórico
Los 9.000 habitantes de este pequeño pueblo hacen que Alaior esté considerado el tercero en importancia de la isla, un hito relevante al que suma una destacada dosis de historia y un valioso conjunto patrimonial, que junto a su centro histórico, complementa con numerosos monumentos que forman parte de la Ruta por la Menorca Talayótica, una de las más interesantes y sorprendentes de la isla, y que incluye asentamientos como el de Torrellafuda.
1. Parroquia de Santa Eulalia
Construida sobre un pequeño cerro, se erigió desde sus inicios, en el siglo XIV, como el centro del pueblo y alrededor de esta gran construcción religiosa creció la población, un dato que ya le otorga a la iglesia de Santa Eulalia el estatus suficiente para considerarse uno de los lugares más interesantes que ver en Alaior.
Combina estilos barroco y renacentista, primando claramente este último, pero los detalles barrocos hacen las delicias de arquitectos y expertos en la materia.
En el exterior, apartando el intenso mes de agosto, prima la calma en la bonita Plaza des Fossar, cuya estampa se ve acompañada de una estatua en honor a Jaume II.
En su interior, además de encontrar la bonita capilla del Rosario, bajo tierra se encuentran también los túneles pertenecientes a un bunker de la Guerra Civil, que se pueden visitar en los meses de verano y que forman uno de los conjuntos más interesantes que visitar en Alaior.
2. Convento de San Diego y el patio de Sa LLuna
Fundado en 1609, el convento estaba formado por el conjunto del claustro y el patio y hoy destaca por su llamativa estética, seguramente la más fotogénica de Alaior.
El Convento de San Diego albergó un grupo de monjes franciscanos que se establecieron en Alaior, un magnífico punto intermedio en la isla, como reclamo al crecimiento religioso en la zona.
Pero entonces llegó el año 1835 y el gobierno del país puso en marcha una de sus famosas desamortizaciones, relegando al convento a un uso meramente como cuartel militar y más tarde en varias viviendas sociales.
En el interior también se puede ver el Pati de Sa Lluna, un bonito patio interior que hace no mucho fue declarado Bien de Interés Cultural.
Recientemente el gobierno de Menorca adquirió el convento y el patio, habilitándolo para su uso público, principalmente como espacio cultural y de conciertos.
3. Ermita de Sant Pere Nou
Situada a las afueras de Alaior, en origen, de hecho, esta ermita no formaba parte del pueblo.
Se construyó entre 1723 y 1731 y debe su nombre, por lo de ‘Nou’ o ‘Nuevo’, a que la construcción se hizo sobre los cimientos de uno más antiguo.
Hoy es un rincón tranquilo, ubicado en una pequeña zona arbolada y con mucho encanto, que muchos menorquines utilizan como punto de encuentro.
4. Edifios de Can Salort y Santa Rita
Lo más destacable de este conjunto de edificios que se encuentran en el carrer Major, el principal punto neurálgico de Alaior.
En sus orígenes, el Palau Salort perteneció a la familia Salort desde el siglo XVII, aunque en 1995 fue adquirido por el gobierno menorquín y habilitado como espacio de uso público.
De hecho, en la actualidad estos dos edificios son la sede menorquina de la Universidad de las Islas Baleares y en la planta baja se encuentra la Biblioteca Pública Municipal.
A nivel histórico, sin tener la gran relevancia de algunas construcciones de Ciutadella o Mahón, las dos grandes ciudades históricas, el valor del Palau Salort y Santa Rita reside en que son construcciones típicas de Menorca, con imponentes paredes de piedra de marés, cubierta de teja y puertas y ventanas de madera.
5. Parque de Munt de l’Àngel
No es el mirador más espectacular que ver en Alaior y, ni mucho menos, en Menorca, pero vale la pena acercarse a este modesto rincón y observar desde las alturas en magnífico entorno rural que rodea a Alaior.
El camino es corto y forma parte de esa actividad imprescindible en Alairo, perderse por sus callejuelas blancas y pintorescas, con ventanales verdes de madera y puertas entreabiertas que denotan el carácter confiado de los isleños.
6. Plaza de la Constitución
Pequeña, coqueta y animada, la Plaza de la Constitución es el punto neurálgico de la vida social alayorense, con numerosos bares y restaurantes que llenan las calles colindantes durante las animadas fiestas de San Lorenzo, en el mes de agosto.
Durante el resto de épocas, puedes sentarte en alguna de sus encantadoras terrazas a disfrutar de una pomada, la bebida tradicional, antes de seguir con la visita a Alairo o de dirigirse a otro punto de la isla.
¡Info! Lee mi artículo con las mejores cosas que ver y hacer en Menorca, el gran paraíso de las Baleares.
Otros lugares que ver en Alaior
Si ya has completado la lista anterior, todavía quedan algunos lugares interesantes que ver en Alaior, como la animada Plaça Nova.
Otro de los puntos más atractivos es el LOAC, el centro de arte contemporáneo cuya popularidad se está extendiendo a un elevado ritmo en la isla.
También puedes apuntarte a alguna de las rutas turísticas organizadas que incluso teatralizan varios momentos históricos de la localidad o incluso, hacer alguna cata y degustación de vinos locales en los alrededores de la ciudad, muy cerca del pueblo de Ferreries.
Otra de las actividades más interesantes que hacer cerca de Alaior es visitar la quesería de Subaida, con un alto compenente de sostenibilidad y cuidado de los animales, y donde es posible adquirIr productos locales como el famoso queso menorquín, de altísima calidad sumándole una buena experiencia en la isla.
Si necesitas más información sobre los planes en la localidad, puedes consultar la completa página oficial de turismo de Alaior, donde puedes encontrar todo tipo de información, horarios de apertura de los lugares de interés y precios de las entradas.
También te dejo un artículo con algunos consejos para alquilar coche en Menorca, la mejor forma de moverse por la isla y llegar a todos los rincones.
Acaba tu visita a Alaior disfrutando de un buen bocado
Una buena forma de culminar tu visita a Alaior es parando a disfrutar de una pomada, una cerveza San Climent o algún plato de su deliciosa gastronomía. Muy cerca de aquí se encuentran algunos de los mejores sitios donde comer en Menorca, no pierdas la oportunidad.
Mi preferido en el pueblo es Can Jaumot, un pequeño restaurante local en el que probar algunos platos de la gastronomía menorquina a un precio muy asequible. Nos lo recomendó un conocido de la isla y como casi todas sus recomendaciones, fue un acierto.
Sirve buenos bocadillos, pequeñas tapas, pizzas y también arroces de varios tipos. No esperes un local cool, es un bar modesto y de pueblo, pero donde comerás de maravilla a un precio magnífico.
Me encantan estos pueblos que combinan lugares interesantes con gastronomía. Apuntadísimo para cuando vaya a Menorca.
¡Hay varios pueblitos del estilo Alaior en la isla y valen mucho la pena!
Bueno. La iglesia de la primera foto es la St. Diego, no la de Sta Eulàlia. Ahora es un centro cultural donde se dan conciertos y celebran exposiciones.
Respecto al resto del artículo, pues muy bien es tal como dice.