A orillas del río Ebro, son muchos los lugares de interés que ver en Tortosa, capital de la comarca del Baix Ebre y una de las ciudades con más historia de la provincia de Tarragona, ideal para hacer una escapada de un día.
Para los amantes de la historia, pasar un día Tortosa es imprescindible si se viajas a las Terres del Ebre, ya que esta es una de sus grandes ciudades y perfectamente combinable con una visita al exuberante Delta del Ebro. La escapada ideal para quienes busquen una ruta por el Patrimonio de Catalunya, mezclando cultura y naturaleza.
Índice
Dormir en el Castillo de Tortosa
¿Sabías que en Tortosa es posible dormir en un castillo? Así es, en el impresionante Castillo de Tortosa abrieron hace ya algunos años un parador y es posible alojarse en él.
Desde aquí tendrás una visión completa de la ciudad, con la Catedral o el río Ebro como grandes protagonistas.

Las instalaciones son muy correctas, habitaciones muy cómodas y una bonita piscina con vistas a los Jardines del Príncipe.
Además, los precios no son demasiado altos y el lugar es mágico y encantador, por lo que es ideal para escapadas románticas o para quienes quieran dormir en un lugar de tan larga historia.
Qué ver en Tortosa: 10 visitas imprescindibles
En una ciudad con tanta historia, es fácil encontrar a cada paso rincones que guardan curiosas leyendas y descubrir uno a uno, los lugares que ver en Tortosa, y permiten pasar un día de lo más interesante.
Una opción para conocer todos los detalles de Tortosa y sus rincones es reservar una visita guiada por la ciudad y descubrirlos de la mano de un guía local.
Basílica-Catedral de Santa María de Tortosa
Si hay un lugar por el que empezar de entre todos los que ver en Tortosa, ese es la Catedral de Santa María, puede que el gran símbolo de la ciudad.
Su fachada inacabada es de estilo barroco y en su interior predomina el gótico, con piezas y pequeñas capillas en las que se observa de nuevo el barroco.

El templo inicial fue construido en el terreno en el que había una mezquita y siglos atrás había habido unas ruinas romanas, aunque la Catedral actual se levantó sobre la base de un antiguo templo románico.
Su construcción se data entre el siglo XIV y el XVIII y duró, ni más ni menos que 412 años.
Fue en el año 1931 cuando se le adjudicó el título de basílica y es por eso que ahora se la conoce como la basílica-catedral de Santa María de Tortosa.
Entre las capillas que pueden encontrarse en su interior, destaca por encima de todas, la capilla de la Verge de la Cinta, patrona de la ciudad de Tortosa.

La visita a la Catedral es gratuita, aunque hay una exposición permanente y un recorrido por los túneles subterráneos para los que sí que hay que comprar una entrada.
Nosotros hicimos esta visita y me parece muy recomendable, sobre todo por el recorrido de los túneles, que sirvieron también como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil.
- Entradas y horarios:
- Entrada a la Catedral: gratuita
- Entrada Catedral, museo y túneles: 4,5 euros (Incluida en la Tortosa Card)
- Abierta de martes a viernes de 10:30h a 13:30h / sábado de 10:30h a 13:30h y 16:30h a 18:30h / domingo de 10:30h a 13:30h.
- Catedral cerrada los lunes.
Museo de Tortosa
Ubicado a solo unos pasos de la Catedral, el Museo de Tortosa se encuentra en el antiguo mataderode la ciudad.
El interior vale la pena, pues permite hacer recorrido a través la historia de Tortosa y las Terres de l’Ebre, aunque lo que a mí me enamoró fue su visión exterior.

Este complejo, de estilo modernista y bonitos tonos azules en su fachada tiene, sin embargo, una historia oscura, ya que se utilizó como matadero municipal hasta 1997, cuando fue definitivamente clausurado.
Tras varios años de restauración, en 2012 se inauguró y abrió al público el Museo de Tortosa, junto con un espacio habilitado para la Oficina de Turismo de la ciudad, dónde puedes coger un interesante mapa y muchos datos antes de tu visita.
- Entradas y horarios:
- Entrada gratuita
- Abierto de de martes a sábado de 10:00h a 13:30h y 16:00h a 18:30h. / domingo de 11:00h a 13:30h.
- Cerrado los lunes.
Castillo de la Suda, las mejores panorámicas que ver en Tortosa
Otro de los lugares imprescindibles que hay que ver en Tortosa es el imponente Castillo de la Suda, que domina el paisaje de la ciudad desde cualquier punto gracias a su privilegiada ubicación sobre una de las colinas que rodean la ciudad.
El Castillo fue construido por los musulmanes en el siglo X, en la época de Abd-al-Rahman III y sirvió como residencia fija, tanto para musulmanes, como para los sucesivos reyes católicos.
Desde el castillo y su privilegiada posición, quienes lo habitaban podían controlar tanto la ciudad y enemigos que llegaban por tierra, como el tráfico por el Ebro, que recorre esta región catalana y cruza poblaciones tan bonitas como Miravet.

Durante la Guerra Civil el castillo fue prácticamente destruido y tuvo que hacerse una gran reforma para su conservación, que hoy ha acabado sirviendo para albergar un bonito hotel de la cadena de Paradores, el Parador de Tortosa, en el que nosotros nos alojamos.
En la actualidad, además del hotel y restaurante, es posible visitar el exterior del castillo de manera gratuita y se ha consolidado como el mejor mirador de Tortosa, con la imponente visión de la Catedral justo a sus pies.
Si vas a visitarlo, debes saber que hay aparcamiento gratuito en su interior, aunque es posible subir a pie, ya que el camino, aunque empinado, es bastante corto.
Los Reales Colegios
En mi primera visita a Tortosa, pasé por alto este tesoro de la ciudad y tras conocerlo, no puedo más que decir que se trata de uno de los lugares absolutamente imprescindibles que ver en Tortosa, incluso si solo vas a estar un día.
Esta obra maestra de Renacentismo civil catalán fue fundada por Carlos V en el siglo XVI con el objetivo de educar en sus instalaciones a los jóvenes morisco. Lo que ahora llamaríamos adoctrinas, vamos.
El conjunto de los Reales Colegios lo forman un total de tres complejos:
- Colegio de San Jaume y San Matías (en la actualidad alberga el Archivo Comarcal del Bajo Ebro)
- Colegio de San Jordi y Santo Domingo (actual Escuela Oficial de Idiomas de Tortosa)
- Iglesia de Santo Domingo (reconvertida en el Centro de Interpretación del Renacimiento)

Entre las tres edificaciones, destaca por encima de todas, el patio del Colegio de San Jaume y San Matías, considerada una obra de gran valor y única en Catalunya. La imagen habla por si sola, la belleza de este patio es solo valorable in situ.
Los Reales Colegios han convertido a Tortosa en la referencia catalana del Renacentismo, ya que no existen representaciones de este tamaño y valor en todo el territorio, y fueron nombrados como Monumento Nacional en el año 1974.
Todo ello ha hecho que la ciudad haya creado incluso las fiestas del Renacentismo, una de las fiestas populares que valen la pena conocer si vas a visitar Tortosa un día, porque los habitantes de la ciudad se visten de época y celebran numerosas actuaciones.
- Entradas y horarios:
- Precio de la entrada: 3 euros (Incluida en la Tortosa Card)
- Abierto de martes a sábado de 10:00h a 14:00h y 16:00h a 19:00h. / domingo de 09:30h a 13:30h.
- Cerrado los lunes.
ℹ️ SABÍAS QUE…?: Es posible comprar una tarjeta turística (TORTOSA CARD) que permite entrar a todos los lugares que hay que ver en Tortosa por 7 euros. La tarjeta puede comprarse en la Catedral, los Reales Colegios o el Museo de Tortosa.
La judería, la esencia del barrio judío de Tortosa
Ya hemos podido ver que en Tortosa habitaron romanos, cristianos o musulmanes, pero todavía falta por hablar de una de las poblaciones más influyentes de entre todas las que vivieron en la ciudad: los judíos.
La presencia judía en Tortosa se remonta al siglo VI, cuando empezó a coger forma el barrio, conocido como «el call jueu», un entramado de calles y callejones casi laberínticas.
Años más tarde, entre los siglos XII y XV, la comunidad judía de Tortosa cogió fuerza hasta el punto se convertirse en una de las más influyentes de Catalunya, lo que provocó un miedo que llevó a su persecución por parte Reyes Católicos en todo el país y que culminó con la expulsión de los judíos de la Península en 1492.

Uno de los elementos más interesantes que se pueden ver en Tortosa relacionado con los judíos es una lápida trilingüe del siglo VI que se guarda en el museo de la Catedral y en la que se aprecian escritos en griego, latín y hebreo.
En la actualidad, el barrio judío de Tortosa es una zona humilde por la que se puede pasear pausadamente mientras aprendes a través de los carteles informativos que vas encontrando en los principales puntos de interés, como la antigua Sinagoga (en realidad levantada inicialmente como hospital), la Torre de Celio o el conjunto defensivo que forma junto a la muralla.
Jardines del Príncipe
Una de las visitas marcadas si vas a pasar un día en Tortosa, son los Jardines del Príncipe, una mezcla entre jardín y museo de esculturas al aire libre.
Estos jardines se encuentran cerca del Castillo de la Suda, junto a uno de los tramos de muralla mejor conservados de Tortosa y que se pueden recorrer si visitas los jardines.
Además del tramo amurallado, en los jardines hay una veintena de obras del escultor Santiago de Santiago, que representan sentimientos humanos.

Respecto al origen de los Jardines, se sabe que fueron construidos en un antiguo balneario del siglo XIX cuyas aguas tenían propiedades curativas y posterior residencia de monjas salesianas hasta que lo adquirió el Ayuntamiento.
Tras su adquisición, el Ayuntamiento de Tortosa decidió iniciar su remodelación para crear el espacio que hoy podemos visitar y que se inauguró en 1991.
Dicha inauguración fue el origen también de su nombre, ya que fue a cargo del entonces príncipe de España (ahora rey Felipe VI).
- Entradas y horario:
- Precio de la entrada: 3 euros (incluida en la Tortosa Card)
- Abierto de martes a sábado de 10:00h a 14:00h y 16:00h a 19:00h. / domingo de 09:30h a 13:30h.
- Cerrado los lunes.
Mercado Municipal de Tortosa
Uno de los edificios emblemáticos de Tortosa es también el del Mercado Municipal, cuya imponente bóveda de hierro fue diseñada por Joan Torras, maestro de Gaudí y conocido por muchos como el Gustave Eiffel catalán.
El edificio, que se encuentra junto a la orilla del río Ebro, fue construido entre 1884 y 1887 y salta a la vista como uno de los más destacados de esta parte de la ciudad.

Además de su interesante diseño, el Mercado Municipal es el lugar ideal para ver y vivir el día a día de la ciudad, con la posibilidad de comprar productos típicos o comer en algunos de sus puestos que sirven comida típica.
Si quieres entrar, ten en cuenta que los domingos está cerrado, aunque estos son los horarios completos:
- Horario:
- lunes, martes y miércoles abierto de 06:00h a 14:30h.
- jueves y viernes abierto de 06:00h a 14:30h y de 17:30h a 20:30h.
- Sábado abierto de 06:00h a 14:30h.
- domingo cerrado.
Pasea por la orilla del río Ebro y descubre algunos de los lugares más interesantes que ver en Tortosa
Una de las mejores actividades que hacer en Tortosa es pasear por la orilla del río Ebro, donde podrás observar algunos de los elementos más representativos de la ciudad.
A un extremo puedes ver el Monumento Conmemorativo de la Batalla del Ebro, un alto monolito construido en 1963 y causante de reciente polémicas, ya que recuerda la victoria franquista en dicha batalla, una de las más crueles y sangrientas de la guerra civil española.

Hace un tiempo se hizo una consulta ciudadana para retirarlo, pero no salió adelante y únicamente se retiraron de dicho monumento algunos símbolos franquistas. Algo es algo.
Siguiendo adelante, aparece el Puente del Estado (Pont de l’Estat), una construcción obra del arquitecto Eduardo Torroja y cuya importancia radica en que fue el primer puente del estado construido con soldadura electrógena.
La siguiente parada es en el Antiguo Puente del Ferrocarril, obra de la Maquinista Terrestre y Marítima (entre 1911 – 1913) y que hoy luce imponente y orgulloso con su rojo intenso, alzándose como uno de los iconos más importantes que ver en Tortosa.

Allí mismo, junto al Puente del Ferrocarril, también encontrarás las letras de ‘TORTOSA’, un elemento eminentemente turístico, pero que deja una bonita estampa de Tortosa.
Convento de Santa Clara
Para cerrar la lista de imprescindibles si vas a visitar Tortosa en un día, no podía faltar el Convento de Santa Clara, el más antiguo de la ciudad.
Su construcción data del siglo XIII y en sus inicios ya fue ocupado por la orden de las monjas clarisas, que hicieron de Tortosa su hogar.
El convento fue levantado sobre una iglesia que pertenecía a la orden templaria, algo que no extraña viendo la historia y relevancia de los Templarios en la zona del Ebro.
En la visita actual se puede ver el patio interior y parte del esqueleto que todavía queda en pie del convento, que por desgracia fue destruido parcialmente durante los bombardeos de la Guerra Civil, lo que obligó a las monjas abandonar el lugar.
- Horario:
- Abierto de lunes a domingo de 11:00h a 13:00h y de 17:00h a 18:00h.
Palacio Episcopal
Otro de los edificios religiosos que marcan el paisaje de Tortosa, es el Palacio Episcopal, construido entre los siglos XIII-XIV y declarado Monumento Histórico Nacional.
En su origen, este enorme templo fue levantado sobre una parte importante del que fuese un antiguo puerto romano y rápidamente destacó como uno de los mejores ejemplos arquitectura gótica civil catalana.

La sobria fachada está justo al lado de la Catedral y desde el siglo XV hasta el día de hoy, ha sido la residencia oficial del Obispo.
Su tamaño y valor arquitectónico hacen que este sea uno de los palacios episcopales más relevantes de Catalunya y una parada excelente si pasas un día en Tortosa.
- Horario:
- Abierto de lunes a viernes de 09:00h a 14:00h.
- Cerrado sábados y domingos.
Otros lugares que ver en Tortosa
De menor relevancia, pero también interesantes, hay algunos lugares que puedes ver en Tortosa si dispones de más de un día en la ciudad.
El primero es la Iglesia del Roser, situada al otro lado del Puente del Estado y de fachada barroca, principalmente en su lateral.

Otra de las construcciones destacadas es el Edificio Seminario, conocido como el Escorial tortosino y residencia de Adriano VI, o la Iglesia de la Reparación, un importante mausoleo del Beato Mamuel Domingo Sol y de los Mártires Diocesanos.
También puede verse varias casas palacio de estilo barroco que nos recuerdan a nuestra visita a Corella, como la Casa Brunet, sede de la Cámara de Comercio de Tortosa.
La ruta por el centro de Tortosa sigue por algunas propiedades relevantes, como la Casa José Bau Vergés, con una bonita tribuna pétrea y goticista, que pone de manifiesto la prosperidad de los comerciantes de aceite de Tortosa, igual que pasó en algunos lugares de la comarca de Les Garrigues, o la Casa Grego o Pilar Fontanet, de formas redondeadas y sinuosas, con destacables esgrafiados naturalistas.

La última escala del día en Tortosa tiene lugar en el Refugio antiaéreo número 4, el más grande de la ciudad y que recrea los momentos de pánico que se vivían durante los bombardeos a la ciudad.
Qué ver cerca de Tortosa
Si has planeado una escapada por la zona, además de visitar Tortosa en un día, hay infinidad de lugares que puedes ver cerca de la ciudad, principalmente relacionados con la naturaleza.
Delta del Ebro, el gran espacio natural que ver cerca de Tortosa
Ubicado en las comarcas del Baix Ebre y el Monsià, el Delta del Ebro es uno de los parajes naturales más bonitos que ver cerca de Tortosa y, en realidad, en toda Catalunya.

Aquí puedes visitar lugares como los arenales de la Punta del Fangar y su bonito faro o hacer una ruta en busca de flamencos, que se establecen aquí durante la migración.
Además, la Isla de Buda es el lugar perfecto para subirse a un barco y descubrir el Delta o disfrutar de un típico arroz en alguno de sus solicitados restaurantes.
Miravet y su extraordinario Castillo de los Templarios
Si hay una población con encanto en la ribera del río Ebro esa es, sin duda, Miravet.
El pueblo se sitúa en un precioso meandro del río y es un conjunto de casas coronadas en lo más alto por un gran Castillo que perteneció a la Orden de los Templarios.

La visita al pueblo es muy rápida, como os explico en mi artículo sobre los lugares imprescindibles que ver en Miravet y es una escapada perfecta en los alrededores de Tortosa.
Si no quieres ir en coche, una alternativa divertida es hacer una excursión con el famoso barco “Lo Sirgador”, que recorre el Ebro llegando a poblaciones como Miravet.
Vía Verde, la ruta natural más peculiar que se puede ver en Tortosa y alrededores
Las vías verdes son senderos cicloturistas que usan antiguos trayectos férreos y el que hay a las afueras de Tortosa y que recorre parte de las Terres de l’Ebre es apasionante.
Esta vía tiene un total de 49 kilómetros y une las poblaciones de Arnes y Tortosa, con algún tramo, como el que enlaza Horta de Sant Joan con Benifallet, y que sobrepasa el Parque Nacional dels Ports, que son de una belleza extrema.

Al tratarse de antiguos pasos de ferrocarril, la ruta para por bastantes túneles (aunque siempre hay buena visibilidad) y atraviesa algunos tramos de bosques muy bonitos, estaciones hoy en desuso como la de Bot o encantadores enclaves como el Santuario de la Fontcalda.
Para hacer la Vía Verde desde Tortosa, es posible alquilar una bicicleta y empezar el trayecto en punto inicial (o final) en la ciudad, el Puente del Ferrocarril.
Horta de Sant Joan
Este encantador pueblo de piedra es otra de esas visitas sorprendentes y que uno puede descubrir muy cerca de Tortosa.
Una ruta por la Plaza de la Iglesia y a través de las callejuelas que desembocan en ella, permiten hacerse a la idea de los motivos que llevaron a Pablo Picasso a enamorarse de este pueblo y a volver recurrentemente.
Pinturas rupestres de Ulldecona
Para un aficionado a este tipo de yacimientos, conocer las pinturas rupestres de Ulldecona es una de las cosas obligadas si vas a estar más de un día en Tortosa.
Su conjunto de cuevas y pinturas rupestres están incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad, junto con otros yacimientos habíamos conocido anteriormente, como las pinturas rupestres de El Cogul o las del Parrizal de Beceite, y que forman parte del arco mediterráneo.

Se calculan que tienen 8000 años de antigüedad y la visita guiada es tremendamente didáctica, mostrando los diversos abrigos y sus pinturas mostrando escenas de caza, por lo que, si estás por la zona, no puedes perder la oportunidad de conocer un lugar tan valioso y único.
Un apunte sobre la gastronomía de Tortosa
Además de los platos más tradicionales de la gastronomía catalana, Tortosa tiene sus propias particularidades que, en muchos casos, provienen de materias del cercano Delta del Ebro, aunque en este artículo voy a hablaros más concretamente de uno de sus productos más típicos de la repostería tradicional: los pastelitos de Tortosa, conocido en la ciudad como pastissets de Tortosa.

Los pastissets son pequeñas empanadas dulces de origen árabe, que se hacen con harina, azúcar, mistela, aceite y se rellenan con cabello de ángel, aunque en los últimos tiempos han salido diferentes versiones de relleno, como el chocolate o la crema.
Los encontrarás en cualquier panadería, en el Mercado Municipal o en las cafeterías, aunque te voy a recomendar el que nos dijeron que era uno de los mejores sitios para comprarlos, la Panadería Alqueza, que elabora unos pastelitos deliciosos e ideales para llevar a la familia como recuerdo de tu visita a Tortosa.
¿Qué otros lugares puedo visitar si estoy de ruta por Catalunya?
En un territorio tan grande como el catalán, las posibilidades son infinitas, pero todo depende del tiempo del que se disponga.
Si tras ver Tortosa sigues la ruta hacia el norte por la costa, puedes visitar la capital de la provincia, Tarragona, una ciudad con un enorme legado histórico, adentrarte en la bonita localidad de Prades, o seguir más hacia el norte para visitar Sitges, una localidad encantadora en la que el legado modernista y de los indianos ha marcado el paisaje y su carácter.

Dependiendo de los intereses que tengas, puedes seguir hacia el interior, en la provincia de Lleida, para visitar localidades singulares como Penelles y su arte urbano, uno de los más destacables del país, o la diminita Ivars d’Urgell, muy cerca de la anterior y con una novedosa apuesta por el street art.
Si prefieres seguir por la costa, llegarás a uno de los lugares más bonitos de Catalunya; puedes hacer una ruta por la Costa Brava para descubrir pueblos de una belleta extrema como Tossa de Mar, la aldea de Monells o la bonita ciudad de Figueres, lugar de nacimiento de Salvador Dalí y donde es posible apreciar mejor que en ningún otro lugar su legado.
Si no quieres alejarte tanto de Tortosa, otra opción llena de encanto y con la que puedes ocupar varios días, es recorrer los pueblos más bonitos de la provincia de Barcelona, una ruta que conduce entre pueblos medievales, de montaña o de costa.
Y ahora que ya has descubierto todo lo que hay que ver en Tortosa en un día y todas las posibilidades si estás por la zona, ¡anímate a visitar esta ciudad con tan amplio patrominio!
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Corregir el error a la catedral de tortosa se paga si o si no es gratis te lo digo por que trabajo alli y cobro a todo el mundo solo algunos colectivos tienen descuentos y aun a si pagan.gracias
Hola Marga, gracias por tu comentario. Me sigue quedando una duda, porque sinceramente, yo vi entrar a bastante gente que sencillamente se dirigía a misa en aquel momento y no se pedía entrada. ¿Esto es así? Gracias