Después de muchas visitas a uno de mis rincones favoritos de Cataluña, por fin me he decidido a escribir un artículo con todo lo que ver en el Delta del Ebro, un paraje natural exuberante en el que los paisajes, la fauna y la flora local son los absolutos protagonistas.
En esta ruta por el Delta del Ebro (en coche o en bicicleta) nos adentraremos hasta playas vírgenes, arrozales que nos trasladarán al sudeste asiático, encantadores pueblos y rincones en los que detenerse a observar flamencos y otras aves que pasan por aquí en su camino a tierras más cálidas.
Índice
Delta del Ebro: un ecosistema único y valioso
Visitar el Delta del Ebro es sinónimo de adentrarse en las entrañas del río más caudaloso de España, que ve como aquí pone punto y final un recorrido que empieza en las montañas de Cantabria.
En este paraje natural al sur de Cataluña, el curso del Ebro se pierde entre plantaciones de arroz y cañaverales formando un extenso delta.

Pero el Delta del Ebro no es uno cualquiera, ya que se trata de la segunda zona húmeda más importante de España, tan solo por detrás del Parque de Doñana y el tercer delta más grande del Mediterráneo, solo superado por el del Nilo y el del Ródano.
Todo esto sirvió para que el Delta del Ebro fuese protegido y declarado Parque Nacional en el año 1983, lo que ha incrementado su valor y el de los ecosistemas que viven en él.
Actualmente la Reserva de la Biosfera de las Tierras del Ebro ocupa 7.000 hectáreas y es el hogar de unas 300 especies de aves, más de la mitad de las que viven en todo el continente europeo. Los flamencos son los que más interés despiertan entre los viajeros.
Por último, una de las cosas que vas a ver en el Delta del Ebro son sus cultivos de arroz. Aquí se producen alrededor de 120 millones de kilos de arroz al año, situando a esta zona como la tercera mayor concentración arrocera de España.
Mejor época para visitar el Delta del Ebro
Una de las grandes características del Delta del Ebro es que sus paisajes varían en función de la época del año en el que lo vayas a visitar.
Personalmente, creo que la mejor época para ver el Delta del Ebro es la primavera (de finales de marzo a mayo), cuando los colores están en su punto álgido y las aves llegan en su migración.
Aunque como te he dicho, cualquier época tiene su encanto, por eso he preparado una breve guía con lo que puedes encontrar en cada una de las temporadas.

El Delta del Ebro en verano
El verano en el Delta del Ebro es muy caluroso, aunque el viento suele suavizar ligeramente la sensación de calor.
Por otro lado, hay mucha más gente que en el resto del año y cualquiera de los lugares más interesantes que se pueden ver en el Delta del Ebro estará abarrotado. Igual para con el alquiler de bicicletas o el alojamiento. Si vas a visitar el Delta del Ebro en verano, más vale que lo planifiques con antelación.
Como punto positivo, este es el momento en el que hay más aves y los campos de arroz lucen en su máximo esplendor.
El Delta del Ebro en invierno
El invierno es la peor temporada del año, ya que los campos de arroz están en el momento de reposición y hay menos aves debido al frío y a que han migrado hacia el sur.
Sin embargo tiene algunos puntos a su favor muy interesantes. Hay mucha menos gente, todos los puntos de observación estarán semi vacíos y el resto de lugares que ver en el Delta del Ebro (playas, pueblos…) serán casi en exclusiva para ti.
También podrás disfrutar de la gastronomía local (tienes que probar las paellas con arroz del Delta) sin aglomeraciones. Hay restaurantes que durante la primavera y el verano es casi imposible encontrar sitio si no reservas mucho antes.

Además, hay poblaciones estables de flamencos que vas a poder ver igualmente en esta época del año. ¡Son tan bonitos!
Pese a ser invierno, las temperaturas no son extremas y durante el día puede hacer unos 15 ºC en meses como febrero o marzo.
El Delta del Ebro en primavera
Diría que la primavera es el mejor momento para visitar el Delta del Ebro, ya que los campos de arroz se preparan para la plantación y empiezan a adquirir sus colores más intensos. También es el momento en el que las pequeñas lagunas que se forman en los arrozales parecen espejos gracias a la luz.
Por otro lado, multitud de aves empiezan a llegar al Delta del Ebro en su proceso de migración y es un momento ideal para los avistamientos.
El Delta del Ebro en otoño
Los colores cambian, los humedales están en sus máximos y los arrozales se van secando tras haber dado ya todos sus frutos. Las aves también empiezan a levantar el vuelo para ir hacia lugares más cálidos.
El otoño es un buen momento para quienes prefieran visitar el Delta del Ebro sin gente (igual que durante el invierno), disfrutar del silencio y saborear la gastronomía local sin la necesidad de reservar una semana antes.
Cómo llegar al Delta del Ebro
El Delta del Ebro se encuentra en el extremo sur de Cataluña, en la provincia de Tarragona, y está muy bien conectado con Barcelona.
La mejor forma de llegar al Delta del Ebro es en coche (puedes buscar coche de alquiler en la zona) desde la autopista AP-7. Tendrás que desviarte hacia la N-340 cogiendo una de las salidas siguientes:
- 39A (l’Ampolla)
- 40 (l’Aldea/Tortosa)
- 41 (Amposta/La Ràpita)

También puedes llegar al Delta del Ebro en transporte público mediante autobús. La empresa HIFE tiene servicios que conectan Tarragona y Barcelona con todos los municipios del Delta del Ebro. Puedes ver horarios y rutas en su página web.
Por último, puedes llegar al Delta del Ebro en tren. Las tres estaciones más cercanas son:
- l’Ampolla-El Perelló-Deltebre
- l’Aldea-Amposta
- Camarles-Deltebre.
En cualquier caso, te recomiendo consultar precios y horarios en la página de RENFE.
Tanto si llegas en autobús como en tren, si luego tienes intención de moverte por el parque natural y llegar a los lugares más interesantes que ver en el Delta del Ebro, te aconsejo alquilar un coche o una bicicleta.
Alojamiento en el Delta del Ebro
Hay una gran oferta de alojamientos repartidos por todo el Delta del Ebro, la mayoría en los núcleos de población como Deltebre o Sant Jaume de Enveja, y de tipo rural.
Mi consejo es que te alojes dentro del Parque Natural, ya que resulta muy cómodo moverse por allí y estar envuelto de ese entorno es muy bonito.
Durante mi última ruta en coche por el Delta del Ebro me alojé en La Caseta del Padrí, un apartamento rural en el pueblo de Deltebre.

El alojamiento tiene tres habitaciones, comedor y cocina, que es muy cómoda si viajas en familia y quieres cocinar en algunos momentos. Pero lo mejor de este apartamento es su jardín exterior, que en primavera y verano se aprovechan de maravilla porque es muy grande y además, tiene piscina y barbacoa. También acepta mascotas bajo petición.
Si buscas otro tipo de alojamiento que no sea rural, en el Delta del Ebro hay infinidad de posibilidades. Tienes desde pequeños hoteles con encanto hasta alojamientos con vistas a los arrozales. La oferta es muy variada y hay para todos los gustos y presupuestos. Puedes buscar tú mismo y ver todas las opciones:
Dónde comer en el Delta del Ebro
Igual que pasa con el alojamiento, hay una oferta muy amplia y variada de restaurantes que ofrecen platos con productos típicos de la zona.
El plato más popular en el Delta del Ebro es, como te podías imaginar, el arroz. Preparan arroces con ingredientes de todo tipo: galeras, ortigas de mar, mejillones, verduras del Delta…
Uno de mis restaurantes preferidos es el Racó del Riu, ubicado junto al río a un lado del puente que une Sant Jaume d’Enveja con Deltebre. Preparan arroces exquisitos y tienen un montón de platos típicos de Catalunya y de la zona. En temporada alta te aconsejo que llames al menos el día antes para reservar mesa. (Precio = 25 € / persona)
Otro de los restaurantes clásicos del parque natural es Ca La Nuri, con muchos años de tradición a sus espaldas. Preparan algunos de los mejores arroces del Delta del Ebro, pero hace falta reservar con bastante antelación porque está muy solicitado. (Precio = 30-35 € / persona)

El tercer restaurante que te recomiendo es Las Dunas (o Les Dunes), ubicado en Riumar. Tiene un perfil diferente a los dos anteriores, ya que prepara un menú degustación con productos locales y platos muy elaborados. También hay que reservar en temporada alta y eso sí, el precio es más alto que los otros dos. (Precio = 50-60 € / persona)
La última recomendación es el Reversible, un local totalmente diferente al resto, puesto que prepara hamburguesas y tapas en un local decorado de manera muy curiosa. (Precio = 20 € / persona)
Qué ver en el Delta del Ebro
Llega el momento de descubrir todos los lugares que ver en el Delta del Ebro, un paraje único que te permitirá adentrarte en su naturaleza, observar aves y conocer desde dentro todo lo que un río como el Ebro es capaz de dejar a su paso hasta el Mediterráneo.
Laguna de la Tancada
Se trata de una de las lagunas más bonitas del Delta del Ebro y alrededor de ella hay varios miradores desde los que se puede avistar muchísimas aves.
Tiene unas 250 hectáreas de superficie y lo más importante, es la laguna con más flamencos de todo el Delta del Ebro. En La Tancada se pueden ver flamencos durante todo el año.

Hay tres miradores principales desde los que avistar flamencos:
- Mirador de la Tancada
- Observatorio de la Tancada
- Mirador de La Tancada (Raimundo)
La Laguna de la Tancada es también ideal para hacer una ruta en bicicleta e ir parando en todos estos miradores.
Si quieres asegurarte el avistamiento de flamencos, puedes reservar una excursión guiada para ver flamencos, que pondrá especial atención en buscar a estas aves.
La desembocadura del Ebro
En este punto exacto pone fin a su camino el río Ebro, el más caudaloso de España, que serpentea entre arrozales para acabar diseminándose en el Mediterráneo.
Durante su tramo final, forma este delta a lo largo de un recorrido de más de 25 kilómetros que deja paisajes como la Isla de Buda, la Isla de San Antonio o El Garxal. En el horizonte, siempre está presente el Mar Mediterráneo.

Uno de los mejores lugares para presenciar esa unión de aguas es el Mirador del Zigurat. Para llegar solo tienes que seguir la señales hacia “Riumar-Desembocadura del río Ebro”.
Desde allí hay algunos pequeños senderos que se adentran entre la naturaleza. Ten en cuenta que hay muchos mosquitos en esta zona, por lo que te recomiendo llevar repelente.
La Isla de Buda, uno de los lugares más simbólicos que ver en el Delta del Ebro
La Isla de Buda se ha hecho un nombre entre las visitas más interesantes que hacer en el Delta del Ebro por méritos propios.
Se trata del humedal mejor conservado del Mediterráneo y además, esta singular formación, es la isla más grande de Cataluña.
Su formación se originó en el siglo XVIII y fue creciendo paulatinamente hasta la década de los 50, cuando la Isla de Buda inició un lento retroceso debido al cambio climático.
Su tamaño y singularidad han hecho que en la Isla de Buda se encuentren más de 350 especies de aves de las 600 que hay censadas en total en toda Europa.

Para visitarla, puedes hacerlo en un paseo en barco o incluso en alquilando un kayak, aunque si quieres disfrutar de verdad del interior de este paraje natural, la única manera de poner pie en ella es alojándote en la Masía Rural Illa de Buda, el único alojamiento rural y punto único de acceso a la isla.
Esta masía rural es ideal si viajas con un grupo de amigos, puesto que tiene capacidad para grupos de entre 15 y 26 personas. Como te decía, esta es la única forma de visitar la isla de Buda a pie y disfrutar de ella con total libertad.
Una última opción es verla desde fuera desde los miradores más cercanos:
- Mirador Zigurat
- Mirador de Migjorn
Laguna de la Encanyissada
Esta es la laguna más grande que podrás ver en el Delta del Ebro, con una extensión de casi 1200 hectáreas y una cantidad de vida alucinante.

Alrededor de la laguna hay cuatro miradores desde perspectivas diferentes. Desde estas plataformas podrás ver garzas, cigüeñas y un montón de aves más. Dada su extensión, hay mucho movimiento en la laguna.
Entre todos los miradores, mi preferido es el Mirador de l’Encanyissada, junto al Museo Ornitológico. Desde aquí podrás ver el encantador pueblo de Poblenou del Delta tras la laguna.
Ullals de Baltasar
Estas pequeñas lagunas de agua dulce procedentes del subsuelo y de las montañas del Montsià, se encuentran en la localidad de Amposta, justo en la parte inicial del Delta del Ebro.
Hay dos itinerarios posibles para visitar la zona: el Itinerario dels Ullals y la Ruta del Bosc de Ribera. Ambos discurren a través de estos manantiales, en total más de 40 pequeñas lagunas envueltas de un entorno natural verde y extraordinario.
Te aconsejo hacer estos recorridos en silencio para tener la posibilidad de ver multitud de especies de aves y animales diminutos.
La Casa de Fusta
Este edificio de color verde junto a la Laguna de la Encanyissada es una construcción típica del Delta del Ebro y en su interior alberga el centro de visitantes del Parque Natural.
Siempre suelo decir que, en caso de duda, este es el lugar ideal para empezar la ruta por el Delta del Ebro, sobre todo si vas en coche, ya que puedes aparcar en la puerta.

Aquí te darán información de senderos, rutas, alquiler de bicicletas, restaurantes y resolverán cualquier duda que tengáis sobre el Delta del Ebro.
En una de las salas puedes visitar el Museo Ornitológico para conocer todavía mejor lo que te espera durante tu viaje.
Bassa de les Olles
De la más grande, pasamos a la laguna más pequeña del Delta, la Bassa de les Olles , ubicada al sur de la localidad de L’Ampolla.
Se trata de la antigua desembocadura del río Ebro, que llegaba aquí hasta el mar cuando todavía no se había formado el delta, allá por los siglos XVII-XVIII.
Esto convierte a la Bassa de les Olles en un lugar interesante por su historia, pero también por la cantidad de actividades que puedes hacer en esta parte del Delta del Ebro: observación de aves, rutas en bicicleta, senderismo y hasta ruta en kayak.
Otra alternativa más tranquila es disfrutar del entorno desde alguno de los cuatro miradores que hay en la zona:
- Mirador de 360 grados
- Mirador Sur
- Mirador Central
- Mirador Norte
Laguna de Garxal
Junto a la desembocadura del río Ebro se encuentra una de las lagunas más bonitas que ver en el Delta del Ebro, la Laguna de Garxal.
Según los estudios en la zona, esta es la laguna más reciente del Delta y está formada por numerosas islas pequeñas que forman un entorno fabuloso para las aves.

Puedes recorrer a pie algunos senderos que la rodean o si prefieres tener una perspectiva más general, te recomiendo acercarte hasta el mirador del Zigurat, desde donde verás esta laguna y justo enfrente, la Isla de Buda
Dada su cercanía con la playa de Riumar, también hay en la zona un precioso paisaje de dunas y puedes reservar excursiones por la laguna para verla desde dentro.
Punta de la Banya
Vista desde un plano aéreo, ya se puede observar que la Punta de la Banya es un lugar singular.
Se encuentra en el municipio de Sant Carles de la Rápita y la playa que sirve para acceder a esta remota ubicación tiene la singularidad de que permite bañarnos en dos “mares”, el Mediterráneo y en las aguas de la bahía dels Alfacs.
Al final de la lengua de arena encontrarás las Salinas de la Trinidad y si sigues adelante, te esperan unas vistas fenomenales de las montañas cercanas y Sant Carles de la Ràpita.
Punta del Fangar
Uno de los lugares más populares del Delta del Ebro es la Punta del Fangar, cuyo faro se ha hecho famoso por su ubicación entre dunas.
La Punta del Fangar se encuentra en la parte norte del Delta y está formada por una gran playa de arena con más de 6 kilómetros de longitud y 3 kilómetros de amplitud. Esa magnitud ha hecho que la arena haya acabado formando dunas que te trasladan a los desiertos de oriente.

De hecho, estas dunas son las más grandes de la costa catalana, lo que ha motivado que se le ponga el sobrenombre del Desierto del Delta del Ebro. No podría tener un apelativo más acertado, desde luego.
Este paraje se ha convertido en el lugar más visitado del Delta, ya que tiene una de las mejores rutas que puedes hacer en el Delta del Ebro: la caminata hasta el Faro del Fangar.
Para hacer esta ruta deberás llegar hasta el aparcamiento del restaurante Vascos y empezar a caminar desde allí. El tiempo aproximado para llegar hasta el faro y volver es de unas 2,5-3 h.
Otras actividades que hacer en el Delta del Ebro
Ahora que has descubierto todos los lugares que visitar en el Delta del Ebro y ya tendrás a punto tu ruta por este maravilloso entorno natural, voy a proponerte algunas actividades interesantes y divertidas en el parque natural.
La primera es alquilar una bicicleta (Puedes alquilarlas online para no quedarte sin la tuya, sobre todo en temporada alta) y recorrer los muchos senderos ciclistas que hay en el interior de la reserva.

Las rutas en bicicleta se han hecho muy famosas porque el terreno es muy llano y sencillo, por lo que es una actividad que puedes hacer tanto solo, en pareja como con niños. Todo está muy bien señalizado y podrás acceder a todos los lugares más interesantes que ver en el Delta del Ebro sin problemas.
Si prefieres combinar las rutas en bici con la ruta en coche por el Delta del Ebro, hay senderos más cortos y circulares para hacer en bicicleta. Los que más me gustan son los que recorren la Laguna de la Tancada y la Laguna de l’Encanyissada.
Las mejores playas que ver en el Delta del Ebro
Las playas son otro de los grandes reclamos para todos aquellos que planifican una ruta en coche por el Delta del Ebro. Dejando a un lado las que encontrarías en una ruta por la Costa Brava, aquí podrás bañarte en algunas de las playas más salvajes de Catalunya.
Playa de Riumar
La playa de Riumar es una de las más grandes del Delta del Ebro y a su vez, uno de los espacios naturales más importantes del delta.
Tiene varias pasarelas de madera que atraviesan las dunas y permiten el acceso a la playa. En ella podrás encontrar todos los servicios: chiringuitos, alquiler de kayaks, tablas de paddlesurf, equipamiento para deportes acuáticos, etc.

Las dunas y los espacios naturales cercanos son el hogar de un gran número de especies de flora y fauna local. Respeta el entorno y sé responsable con el medio para que todos podamos disfrutar de él.
🐶 ¡INFO! PLAYA PARA PERROS EN RIUMAR
En el extremo norte de la playa de Riumar encontrarás la que, hasta el momento, es la única playa del Delta del Ebro en la que se permite entrar a los perros. Si la buscas en google maps, la encontrarás como ‘Playa de la Bassa de L’Arena”.
Playa de los Eucaliptus
Es una playa ideal para viajar en familia por sus aguas poco profundas y su fácil acceso con el coche.
Probablemente no sea la playa más bonita que ver en el Delta del Ebro, pero es amplia, con bonitas dunas que la protegen y algún chiringuito para tomar algo.
Playa del Trabucador
Esta es una de mis playas preferidas en el Delta del Ebro porque es una de las que mejor representa el paisaje de la zona.
Se trata de una playa muy grande y a la que se puede acceder en vehículo hasta uno de los aparcamientos habilitados. Desde allí puedes recorrer el largo brazo de arena que conecta la playa con la Punta de la Banya.

Lo más curioso de la playa del Trabucador es que puedes ver el mar a ambos lados. De hecho, es como ver dos playas diferentes en las que te puedes bañar: una playa exterior, que da al mar Mediterráneo y una playa interior, en la Bahía dels Alfacs.
Desde el año 2023 se puede acceder a la playa de manera gratuita durante todo el año (hasta ese momento el acceso era limitado y de pago). No pierdas la oportunidad porque es una de las mejores puestas de sol que puedes ver en el Delta del Ebro
Playa de la Marquesa
Esta playa es una de las más norteñas del Delta y una de las más cercanas a la famosa localidad de l’Ampolla.
Como la cercana Playa del Fangar, es de arena muy fina y con aguas poco profundas, por lo que es ideal para familias.
A primera hora del día suele haber bastantes pescadores en esta zona, ya que es uno de los lugares permitidos.
Playa del Fangar
Junto a la del Trabucador y Riumar, la playa del Fangar es una de las más famosas y pasar una mañana aquí es una de las mejores cosas que hacer en el Delta del Ebro.

Se trata de una playa muy amplia, con dunas muy grandes de arena fina que hacen que parezca un gran desierto.
Puedes seguir la ruta hasta el Faro del Fangar (te hablo de esta parte un poco más arriba) o simplemente estirarte en la arena y disfrutar de un baño con increíbles vistas.
Los pueblos más bonitos que ver en el Delta del Ebro
Otro de los signos de identidad del Delta del Ebro son sus encantadores pueblos, diminutos núcleos con pequeñas casas, calles estrechas, negocios locales y mucho ambiente.
Igual que os hablé en su momento de los pueblos más bonitos de Barcelona y los pueblos medievales con más encanto de Cataluña, ahora voy a explicaros cuáles son para mí, los pueblos más encantadores del Delta.

El pueblo más importante del Delta es Deltebre, donde encontrarás supermercados y todo tipo de servicios que necesites. Puedes pasear por sus calles o irte a orillas del río Ebro para ver como este caudaloso titán separa a Deltebre de la vecina localidad de Sant Jaume d’Enveja. Un puente bastante reciente une ambas localidades y bajo él, pequeños espacios verdes hacen de la orilla del río un lugar muy agradable.
Otro de los pueblos más bonitos que puedes ver en el Delta del Ebro es el diminuto Poblenou del Delta, cuyas vistas desde los miradores de la Laguna de la Encanyissada son una delicia.

Si te acercas a Poblenou del Delta podrás ver una de sus singularidades, la multitud de palmeras que convierten a este pueblo en un pequeño oasis.
Un poco más alejados, a las puertas del Delta del Ebro, puedes visitar Tortosa, una de las ciudades con mayor patrimonio de la región. Puedes leer todo lo que ver en Tortosa y verás que es una ciudad muy interesante que además está atravesada por el río Ebro.
Por último, si sigues el curso del río Ebro, aparece la preciosa localidad de Miravet. Es cierto que está bastante lejos, pero si tienes tiempo, es uno de los pueblos más bonitos de Catalunya.