Estos son los mejores lugares que ver en Kosovo, el país más joven de Europa, que aguarda al viajero con monasterios increíbles, ciudades llenas de ambiente y montañas que nos trasladan a los Alpes.
Durante mi viaje de una semana a Kosovo pude conocer un país complejo cuya división todavía es patente. Sin embargo, entender su contexto y descubrir algunos de sus lugares más interesantes me permitió acercarme a un país que me conquistó.
Índice
Qué ver en Kosovo, la tierra del eterno conflicto
No hace falta más que dar los primeros pasos en Kosovo para darse cuenta de que la tensión sigue viva. Tras dos semanas de viaje por Albania, crucé la frontera viniendo desde Tirana y nada más entrar al país ya percibí las primeras señales. Kosovo es un territorio singular, como vas a ver en este artículo.
Pristina
Mi primera toma de contacto con Kosovo fue en su capital, Pristina. En ella encontré una ciudad moderna y vital, con un centro histórico de lo más animado y con una historia enorme. Venía de visitar Tirana y en algunos puntos tienen bastantes similitudes.
Los locales modernos aparecen en cada rincón, como el fabuloso Soma Book Station, una librería transformada en restaurante y que sin duda es uno de los sitios más curiosos que ver en Pristina.
La historia de Pristina es oscura, pero el presente asoma deslumbrante con lugares como el encantador Boulevard Maria Teresa, repleto de tiendas, cafeterías y restaurantes.

Muy cerca de aquí se encuentran dos símbolos de la ciudad, la Biblioteca Nacional de Kosovo, calificada por muchos como el edificio más feo del mundo, y la Catedral Ortodoxa del Cristo Salvador, símbolo de esa tensión que impidió acabar esta inmensa iglesia. Sobre estos dos lugares tan particulares te hablo en mi artículo con lo mejor que ver en Pristina.
No te pierdas el icónico monumento New Born, cuyas letras hacen referencia al nacimiento de este joven país. Sin embargo, van cambiando y cuando yo estuve las letras rezaban un contundente ‘NONEWBR’ (No New Broken Republics o No Nuevas Repúblicas Rotas), haciendo alusión a su historia y a la reciente guerra de Ucrania.
A pocos pasos encontrarás la estatua y Boulevard Bill Clinton, con una inmensa escultura del presidente norteamericano en recuerdo a su crucial papel en la independencia de Kosovo.
CONSEJO VIAJERO
Si estás de ruta por los Balcanes visitando algún país vecino (Albania, Macedonia del Norte…) y quieres visitar Kosovo con total seguridad, te recomiendo estas actividades:
1. Desde Skopje: Excursión de un día por Kosovo a Pristina y Prizren
2. Desde Albania: Visita de un día a Prizren y Pristina
3. Tour de 10 días por Albania y Kosovo
Monasterio de Gračanica
A pocos kilómetros de distancia al este de Pristina se encuentra uno de los monasterios más interesantes que ver en Kosovo. De hecho, el Monasterio de Gracanica forma parte de la lista del patrimonio mundial de Kosovo.
Este peculiar monasterio se encuentra ubicado en el pueblo de Gracanica, un enclave serbio, algo que se nota nada más llegar. Las banderas serbias acompañan el camino hasta el monasterio por la carretera principal y no hay rastro de ningún símbolo albanés. Si conoces mínimamente la historia de Kosovo, esto hará saltar rápidamente tus alarmas.

El Monasterio ortodoxo de Gracanica se fundó en 1321 por el Rey Milutin y pese a que el exterior parece que no tenga demasiado interés, su interior guarda maravillosas pinturas medievales.
Las paredes del monasterio están completamente pintadas con motivos religiosos ortodoxos y colores vistosos. La imagen es deslumbrante, pero recuerda que no es posible hacer fotos en el interior.
La situación del pueblo serbio en Kosovo es complicada así que, si como yo, te sientes tentado de preguntar a la gente del pueblo, hazlo con educación y respeto para que puedan explicarte. Cuesta que se abran y eludirán el tema, pero ten paciencia y sé comprensivo.
Gjakova
La tranquila localidad de Djakova (también Djakovë o Djakovice) pasa desapercibida en la mayoría de rutas por el país, sin embargo es una de las ciudades con más encanto e historia que ver en Kosovo.
Djkova fue antaño una ciudad próspera y durante el dominio otomano fue clave en la ruta comercial que unía Estambul con Shkodër, en el norte de Albania.
Fruto de aquel poder comercial, Djakova tiene todavía el bazar más antiguo y más grande de Kosovo (35.000 m2), además del más largo de los Balcanes (Çarshia e Madhe). En él todavía puedes encontrar productos locales de todo tipo, como las coles, típicas de estas tierras que viven de la agricultura.

Además, aquel enorme centro comercial propició el crecimiento de la ciudad, dando lugar a la construcción de carreteras que llegaban hasta aquí, puentes y todo tipo de infraestructuras para afianzarse como potencia comercial. Pasear por este entramado de callejuelas adoquinadas repleto de pequeños comercios locales fue una gran experiencia.
Esa experiencia casi de viaje temporal puedes completarla con una comida en el Hotel Carsija e Jupave. Sirven platos típicos de Albania y algunos tradicionales de Kosovo. Además, pese a su buena presencia, los precios son realmente bajos.
Djakove también es una ciudad con mucho carácter y fue una de las que se opusieron a los otomanos con más fuerza. De hecho, en la actualidad es conocida por su sentimiento nacionalista albabés.
Valle de Rugova
Una de las sorpresas que me llevé al visitar Kosovo fueron las inmensas montañas que lo rodean. Desconocía por completo el carácter montañoso de Kosovo y también la existencia del Valle de Rugova, un paraíso de picos nevados.
Esta cadena montañosa que une Kosovo con Montenegro es de una belleza brutal y ofrece la posibilidad de hacer rutas senderistas o deportes de aventura como el rafting, las vías ferratas o las raquetas de nieve en invierno. De hecho, están aflorando compañías que ofrecen actividades de montaña y atrayendo a turistas en busca de experiencias menos masificadas.
El entorno es excelso, con picos enormes, glaciares, carreteras de montaña y ríos. Un paisaje que jamás imaginé que podía ver en Kosovo.
Si buscas la experiencia más extrema, puedes hacer la ruta hasta el Monte Hajla (2.403 metros), uno de los picos más altos del país y cuyo ascenso ocupa entre 6 y 7 horas.
CONSEJO VIAJERO
No te pierdas ningún detalle en la planificación de tu viaje con mi GUÍA PARA VIAJAR A KOSOVO, donde encontrarás todo lo que necesitas para visitar este pequeño país de los Balcanes.
Pejë y el Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa
Llegamos a Pejë, puerta de entrada a las montañas del Valle de Rugova y tercera ciudad más grande de Kosovo.
Pejë (o Peč) brilla por si misma puesto que, esta pequeña localidad kosovar es la sede del Patriarcado de Pejë, posiblemente el lugar más sagrado para la iglesia ortodoxa serbia. Sí, más incluso que el templo de San Sava en Belgrado.

El complejo, con varias iglesias y monasterios, se encuentra a las afueras de la localidad y data de entre 1230-1330. Pese a su colorido exterior, de rojo vivo, los exuberantes frescos de su interior se llevan todo el protagonismo. Por desgracia no se pueden tomar fotografías.
En el centro de Pejë puedes recorrer su bazar de estilo otomano o preguntar por algunas rutas y actividades por las montañas cercanas.
Monasterio de Visoki Decani, uno de los templos más importantes que ver en Kosovo
En em camino entre Pejë y Gjakova o Prizren, se encuentra este sensacional monasterio ortodoxo serbio, una de las joyas del patrimonio kosovar.
El Monasterio de Visoki Decani data del siglo XIV y fue ordenado por el rey serbio Decanski en este precioso entorno boscoso.
Su aparente austeridad exterior contrasta con el interior. Nada más cruzar la puerta de entrada encontramos unos increíbles frescos que decoran cada milímetro de las paredes del monasterio. Una obra maravillosa.

Este es un punto caliente de disputa entre serbios y albaneses, lo notarás conforme te acerques. Tras algún atentado en la zona por parte de kosovares de origen albanés, hay convoyes militares por todos lados y para entrar al complejo hay que dejar un documento de identidad en el puesto de control militar que hay en la entrada.
Como curiosidad, yo dejé el DNI y a la hora de devolvérmelo no lo encontraban. Era un problema porque necesitaba mi documentación para cruzar fronteras o volar de vuelta a España. Estuvimos allí más de una hora buscándolo y al final resultó que se lo había metido en el bolsillo, pero ellos mismos se vieron bastante apurados y no sabían qué hacer.
Prizren, la ciudad más bonita que ver en Kosovo
La opinión es prácticamente unánime cuándo preguntas por la ciudad más bonita de Kosovo y la respuesta es siempre la misma: Prizren.
Ante esta rotunda afirmación, no quedaba otra que incluir Prizren en nuestra ruta por Kosovo. Y sí, fue un acierto mayúsculo; Prizren es sencillamente preciosa.
Prizren es la segunda ciudad más grande de Kosovo (tras Pristina), sin embargo, su proximidad a la frontera con Albania hacen que sea la primera en términos turísticos.
La historia de Prizren es oscura, puesto que de aquí se expulsaron hasta 20.000 habitantes de origen serbio para imponer la supremacía albanesa en la ciudad. Historias de un pasado no tan lejano en Kosovo.

Su casco antiguo rebosa encanto, con el río Lumbardhi cruzándola por medio y con los picos nevados de los Montes Sar como telón de fondo. La estampa junto al puente de piedra otomano es preciosa.
Fruto de la mezcla cultural, en su casco antiguo conviven mezquitas, iglesias ortodoxas y alguna católica. Una combinación que culminó con su imponente castillo, desde donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad y los alrededores.
Tras mi visita a Prizren no tengo la menor duda de que se trata de la ciudad más bonita que ver en Kosovo y la primera que apuntaría en mi lista para un viaje al país.
Mitrovica
La ciudad de Mitrovica no es bonita. De hecho, solo los viajeros ávidos por conocer la historia reciente de Kosovo marcan esta ciudad en su itinerario.
Se encuentra al noroeste de Pristina y llamó mi atención porque esta es la ciudad más dividida de Kosovo. Una ciudad donde la importancia de la población serbia es mayor a la de cualquier otro lugar del país y que ha traído consigo muchas tensiones.
La ciudad está dividida en dos por el río Ibar y ambos costados están unidos por el Puente Nuevo. Al norte viven los serbios y al sur los albaneses. Sin embargo, las dos comunidades no se relacionan prácticamente para nada y la tensión es máxima.
Esto se ha visibilizado en el Puente Nuevo, un puente que pocos cruzan y que está custodiado por la policía italiana y otras fuerzas internacionales. El acceso al puente está bloqueado y solo se puede pasar a pie.

Yo llegué hasta aquí para conocer su realidad y visitar ambos lados. Sorprende mucho ver el contraste porque es muy patente.
En el lado albanés utilizan el euro como moneda, hablan en albanés, no sirven alcohol y las calles y plazas están repletas de simbología albanesa, con banderas y estatuas que hacen referencia a personajes de esta etnia. Por otro lado, en la parte serbia el cambio es radical; se ven banderas serbias ondeando por todas partes, utilizan los dinares serbios como moneda y hablan en serbio cerrado.
Como viajero, conocer una ciudad como Mitrovice es un golpe de realidad que te hace entender perfectamente la situación actual de Kosovo, que no es tan bonita como muchos la pintan.
Lago Gazivode
Esta inmensa masa de agua de naturaleza artificial es el lago más grande que ver en Kosovo y está rodeado de polémica.
El lago Gazivode se encuentra en el extremo norte del país, junto a la frontera con Serbia en el paso fronterizo de Brnjak/Bërnjak. De hecho, precisamente esa ubicación ha sido motivo de polémicas.
Gran parte del lago se encuentra en territorio de Kosovo, sin embargo, está bajo el control del enclave serbio de Zubin Potok. Esto ha dado lugar a disputas entre Belgrado y Pristina, puesto que ambos reclaman su parte.

Una curiosidad sobre el lago es que estuvo a punto de ser rebautizado como el Lago Trump en honor al presidente norteamericano. El origen de esto fue una reunión en la Casa Blanca por parte de los mandatarios serbios y kosovares con el presidente estadounidense que parecía arrojar luz en las relaciones entre ambos países. Si quieres saber más sobre algunas historias kosovares, no te pierdas mi artículo con las curiosidades de Kosovo.
Tras la reunión, apareció una enorme pancarta que rezaba «Trump Lake» en la presa del lago. Aquella imagen dio la vuelta al mundo y pese a que parecía prosperar la propuesta, algunos parlamentarios de ambos países y sobre todo, la población, se opuso a ello y acabó frenando la medida de ambos gobiernos.
Actualmente el Lago Gazivode es un territorio de aldeas diminutas, bosques y senderos maravillosos, aunque hay que ir con cuidado porque, pese a que el ejército kosovar (KFOR) dice que la zona está limpia, también avisan de que podrían quedar algunos restos de minas y es mejor ir con un guía si quieres recorrer la zona.
Rahovec / Orahovac
La pequeña ciudad de Rahovec o Orahovac en su denominación serbia es un lugar donde no abunda el turismo, pero que tiene un pequeño tesoro.
Rahovec y los alrededores son el centro vinícola de Kosovo y aquí hay algunas pequeñas bodegas que se pueden visitar. Me recordó a algunas partes de los alrededores de Berat, en Albania, donde los viñedos copan el paisaje.
La mayoría de la población es albanesa y además de la multitud de viñedos de los aledaños, en Rahovec presumen de sus caldos y la plaza central de la ciudad, en la Xhamia e Qytetit, hay un gran mural de un racimo de uvas.
Cascadas de Mirusha, la pequeña maravilla natural que ver en Kosovo
Ubicadas en el pueblo de Llapčevë, entre Klina y Rahovec, estas fabulosas cascadas son uno de los enclaves naturales más bonitos que ver en Kosovo.
Para llegar hasta aquí hay que tomar la carretera M9-1 y seguir las indicaciones hasta el restaurante Ujvara e Mirushes. Allí encontrarás un aparcamiento donde puedes dejar el coche (cuesta 1 euro) y seguir a pie unos 40 minutos por el sendero que conduce hasta las pozas y la cascada.

Al llegar encontrarás estas fabulosas cascadas de 22 metros de altura formadas por el curso del río Mirusha y acompañadas por varias pozas naturales de aguas cristalinas.
Una vez allí puedes llevar comida y bebida para disfrutar del entorno o tomar algo en el chiringuito a los pies de la cascada.
Igual que el Blue Eye, uno de los lugares más bonitos que ver en Albania, las cascadas de Mirusha han sido declaradas como Monumento Natural de Kosovo.
Cómo llegar a Kosovo
La mejor manera de llegar a Kosovo es a través del Aeropuerto Internacional de Pristina, que tiene conexiones con algunas ciudades europeas. El problema es que los precios suelen ser demasiado altos.
Otra alternativa es volar a Tirana (Albania) y desde allí enlazar con Prizren (cerca de la frontera en el lado kosovar) o Pristina mediante autobús o coche de alquiler.
Kosovo también tiene buenas conexiones por autobús con Albania, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia (aunque pasan previamente por Montenegro por los problemas diplomáticos). Los autobuses enlazan con varias ciudades kosovares como Pristina, Prizren o Pejë.
Por último, puedes llegar a Kosovo en tren desde Skopje gracias al servicio ferroviario que une las capitales de ambos países.
Transporte: Cómo moverse en Kosovo
La mejor manera de moverse en Kosovo es mediante coche de alquiler. Este medio te permitirá llegar a todos los lugares que ver en Kosovo y lo harás de manera muy cómoda, porque las carreteras están en perfecto estado.
Yo alquilé el coche en Albania y conduje hasta Kosovo. Hay unas 2 horas en total hasta la frontera. Si quieres puedes buscar precios de alquiler de coche con el buscador Autoeurope, la página donde siempre encuentro los mejores precios.
Por cierto, el precio de la gasolina en Kosovo es mucho más barato que en Albania. Si vas a hacer una ruta por los Balcanes, aprovecha para repostar aquí y no en Albania.

Si vas a alquilar coche en un país diferente a Kosovo y entrar al país con él, ten en cuenta que debes avisar a la compañía para que te preparen un documento necesario para cruzar la frontera. Al contrario que en el resto de países de la zona, donde es válida la Carta Verde (seguro de vehículos europeo), en Kosovo no es válida. En teoría también necesitas el permiso de conducir internacional, pero yo lo hice todo con el permiso español y no tuve problema (eso sí, llevaba el internacional por si acaso).
También puedes moverte en transporte público, ya que hay buenas conexiones de autobús entre las principales ciudades de Kosovo: Pristina, Pejë, Prizren y Mitrovica entre otras.
Para buscar algunos trayectos entre ciudades yo utilizo la plataforma Bookaway, una página para reservar transportes en casi todos los países del mundo, que funciona online y en español.
Moverte en autobús es más barato que el coche de alquiler, pero también más lento y no podrás llegar a algunos sitios apartados.
Por último, puedes moverte en tren por Kosovo. Hay pocas líneas, pero son trayectos interesantes, ya sabéis lo que me gustan a mí los trenes.
Los dos trayectos principales son los que unen Pristina con Pejë, y también el que conecta Skopje, capital de Macedonia del Norte con Pristina.
Alojamiento en Kosovo
Hay una gran oferta de alojamientos de todo tipo en las principales ciudades de Kosovo. Puedes optar por hoteles de grandes cadenas, pequeños alojamientos o apartamentos, muy extendidos también en el país.
Las distancias entre los principales lugares que ver en Kosovo no son grandes, por lo tanto te recomiendo dormir en una o dos ciudades y visitar todo lo que quieras desde ellas.
Yo opté por dormir en Pristina y en Prizren, las dos ciudades con más oferta de alojamiento y restaurantes.
En Pristina te aconsejo dormir en el centro, alrededor del Boulevard Maria Teresa. Si viajas en coche de alquiler, intenta que tenga parking porque el tráfico en las horas punta es horrible.
Estas son mis recomendaciones para dormir en Pristina:
- Swiss Diamond Hotel Pristina: Posiblemente el mejor hotel de Pristina. Lujoso, con spa, habitaciones enormes y muy bien situado. Una apuesta segura que, en la capital kosovar sale más barata que en otras ciudades.
- Hotel Sirius: Otro hotel de alta gama a un precio bastante bueno. En el corazón de la capital.
- Hotel City: El más económico de todos, sencillo pero muy cómodo. También en pleno centro. Para presupuestos más ajustados.
Por su parte, el centro de Prizren es mucho más pequeño y te aconsejo dormir cerca del río. De igual manera, pregunta por el aparcamiento porque los agradecerás.
Estas son mis recomendaciones para dormir en Prizren:
- Monarch Hotel: Buena calidad precio y con buenas vistas al barrio de Shadervan y a dos minutos a pie de los principales puntos de interés. Tiene aparcamiento privado.
- Hotel Treva: Otra gran opción a buen precio y a menos de cinco minutos a pie del casco histórico. Tiene aparcamiento.

Qué ver en Kosovo: ruta de 4, 5 y 7 días
Ahora que ya has descubierto todo lo que ver en Kosovo, voy a proponerte la que fue mi ruta por el país y alguna alternativa tras la experiencia.
- Día 1 – Llegada a Pristina por la mañana y visita a la ciudad [noche en Pristina]
- Día 2 – Visitas al Monasterio Gračanica, Mitrovica y Lago Gazivoda [noche en Pristina]
- Día 3 – Cascadas de Mirusha, Visita al Patriarcado de Pejë y al Monasterio de Visoki Dečani. Visita a Gjakove por la tarde. [noche en Prizren]
- Día 4 – Visitar Prizren y la ciudad vinícola de Rahovec.
Si dispones de 5 días en Kosovo, la ruta sería muy similar a la anterior, pero con alguna pequeña modificación para ir más tranquilos.
- Día 1 – Llegada a Pristina por la mañana y visita a la ciudad [noche en Pristina]
- Día 2 – Visitas al Monasterio Gračanica, Mitrovica y Lago Gazivoda [noche en Pristina]
- Día 3 – Visita al Patriarcado de Pejë y al Monasterio de Visoki Dečani. Visita a Gjakove por la tarde. [noche en Prizren]
- Día 4 – Excursión a las Cascadas de Mirusha y visita a la ciudad vinícola de Rahovec. [noche en Prizren]
- Día 5 – Visitar Prizren.
Por último, si tienes una semana en Kosovo, te recomiendo ir más tranquilo en Pristina para poder disfrutar de su oferta gastronómica o incluso salir una noche de fiesta.
Además puedes añadir un día extra en el Valle de Rugova y hacer una excursión por las montañas para ver algunos de los paisajes más alucinantes de los Balcanes.
Ahora ya conoces todos los lugares que ver en Kosovo, el país más joven de Europa y una pequeña joya enclavada entre montañas. ¿Te animas a visitarlo?