La larga lista de lugares que ver en Camprodón convierten a esta pequeña villa situada en el corazón del valle en una de las joyas del Pirineo de Girona.
Muchos viajeros pasan por aquí de camino a una escapada de esquí a las cercanas pistas Vallter 2000, pero vale la pena dedicarle unas horas a este encantador pueblo que vive a orillas del río Ter.
Índice
9 lugares imprescindibles que ver en Camprodón
Desde encantadores puentes de piedra hasta animadas plazas o, incluso, una fábrica de galletas que te trasladará años atrás, la ruta por los atractivos de Camprodón dejan al descubierto un pequeño pueblo incluido en la lista de los pueblos más bonitos de España.
1. Pont Nou (Puente Nuevo)
Es probable que el Pont Nou sea el gran icono de Camprodón y, por lo tanto, uno de los primeros sitios a los que debes dirigirte.
Este puente, que aparece en documentos medievales mencionado como «pont Nou» (Puente Nuevo) para diferenciarlo del «pont Vell» (Puente Viejo), que se encuentra en el centro de Camprodón, fue construido en el siglo XII.

Pero, pese a que esa es la fecha de su construcción, lo cierto es que el Pont Nou de Camprodón ha sufrido varias restauraciones, principalmente en los siglos XVI y XVII, necesarias tras sufrir las consecuencias guerras como la Guerra de los Remensas.
Más allá de sus penas, el Pont Nou fue lugar de paso en la ruta de aquellos viajeros que se dirigían a la Cerdanya, ya que era uno de los pocos sitios de paso para cruzar el río.
Por suerte, la imagen del puente se encuentra hoy en un estado envidiable y este puente, que se eleva 22 metros por encima del Rio Ter y tiene una longitud de 66 metros se ha erigido en el símbolo de la ciudad.
Si quieres disfrutar de las mejores vistas del Pont Nou, puedes buscarla desde el puente que se encuentra justo en frente o cruzar y verlo desde debajo, una perspectiva inmejorable.
2. Monasterio de Sant Pere de Camprodón, el templo más importante que ver en Camprodón
Alrededor de este Monasterio tiene precisamente su origen la villa de Camprodón, cuando en el siglo X nació en base a una pequeña iglesia dedicada a San Pedro que acabó siendo los cimientos del actual monasterio.

El final de la construcción del actual monasterio data del siglo XI, aunque son varias las reformas que se han hecho debido a algunos daños que, como en el casi del Puente Nuevo, causaron el paso de las guerras por esta zona.
En lo que al edificio se refiere, cabe destacar su campanario y el bonito entorno ajardinado en el que se encuentra, que lo convierten en uno de los lugares más bonitos que ver en Camprodón.
3. Iglesia de Santa María de Camprodón
El templo de Santa María de Camprodón se encuentra en la parte alta del casco histórico del pueblo, justo al lado del mencionado Monasterio de Sant Pere.
Se trata de una construcción de estilo románico que se presume que data del siglo X, aunque los primeros documentos en los que aparece nombrada la Iglesia Parroquial de Santa María de Camprodón son de 1017.

Se encuentra en un muy buen estado de conservación, fruto de varias reformas, ya que en 1428 padeció los daños de un terremoto que asoló a la región y en 1936 sufrió grandes daños debido a un incendio provocado durante la Guerra Civil española.
En su interior (acceso gratuito) destaca la capilla de los Dolores, que es del año 1710 y algunos elementos como el busto-relicario y la urna del patrón San Paladio, dos destacadas piezas de la orfebrería medieval catalana, además de otras piezas destacables que provienen, en parte, del cercano Monasterio, lo que convierten a la Iglesia de Santa María, en uno de los iconos más interesantes que ver en Camprodón.
4. Calle Valencia
Esta calle peatonal del centro de Camprodón es la arteria principal de la localidad y además sirve de unión entre algunos de sus puntos más emblemáticos.
En la Calle Valencia encontrarás pequeños comercios locales, tiendas de dulces típicos, panaderías y hasta algún bar en el que hacer una parada técnica.

Intenta salir de ella sin caer en la tentación de llevarte contigo una tarta de Camprodón, ¡a ver si lo consigues!
5. Museo y casa natal de Isaac Albéniz
El gran compositor catalán Isaac Albéniz nació en Camprodón un 29 de mayo de 1860 y la localidad presume de ello, como no podía ser de otra manera.
Hoy es posible ver la casa natal del artista, ubicada en plena Plaza de la Vila y recordar in situ el hito de aquel niño prodigio que con 4 años dio su primer concierto de piano en el Teatro Romea de Barcelona.

Si quieres conocer más sobre el artista, también puedes visitar el Museo dedicado a Isaac Albéniz, situado junto al Pont Nou y donde se pueden ver varios objetos que pertenecieron al músico como muebles o algunos documentos personales.
6. Ayuntamiento de Camprodón
La Casa de la Vila, como se conoce a muchos ayuntamientos catalanes, se encuentra en una bonita plaza flanqueada por enormes higueras y animada por algunos bares.
El edificio se reconoce rápidamente por su bandera catalana y vale la pena acercarse a verlo por ser un bonito ejemplo del gótico civil catalán de los siglos XVI y XVII.

Como curiosidad, puedes ver una réplica el Ayuntamiento de Camprodrón en el recinto de pueblo español de Barcelona.
7. Plaza del Doctor Robert
Esta plaza es posiblemente la más animada que puedes ver en Camprodrón y es que, aquí se encuentran varios varios como el clásico Casal municipal, donde todavía muchos vecinos se acercan a compartir un rato.
Justo al lado puedes ver el mítico Hotel Camprodón, un alojamiento que recibe visitantes desde 1914 y que es todavía un clásico de la localidad.

Si estás por Camprodón un fin de semana, el domingo tiene lugar en esta plaza un colorido mercado local a base de frutas y verduras que no te puedes perder.
8. Antigua fábrica de galletas Birba
Se trata de una visita un tanto alternativa, pero la fábrica de galletas Birba es, sin duda, uno de los mejores lugares que ver en Camprodón. Bueno, y también de saborear…
Estas galletas son un clásico entre los dulces catalanes y tienen su origen justo aquí, en Camprodón.
Su creador, Llorenç Birba, empezó con una pequeña pastelería, pero poco a poco fue ampliando sus ventas gracias al sabor y calidad de sus galletas, que se hicieron famosas en toda Catalunya.
Hoy cuentan ya con más de 100 años de historia y siguen siendo un producto querido por todos los catalanes. ¡No te vayas de Camprodón sin una caja!
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9. Paseo de la Font Nova, uno de los caminos con más encanto que ver en Camprodón
Junto al río y acompañado a ambos lados por frondosos árboles, el Paseo de la Font Nova es un pequeño remanso de paz y a su vez, uno de los elementos más interesantes que ver en Camprodón, pues se trata de un magnífico recorrido por la historia del pueblo.
Su recorrido va desde el Casal hasta la Font Nova (de ahí su nombre, claro) y deja a un lado el río Ritort, donde los patos chapotean con nuestras miradas fijas.
Este paseo es en realidad una obra del siglo XIX que tiene su importancia en las casas que fueron levantándose a lo largo del mismo y que se incluyeron en la lista de Patrimonio Histórico de Catalunya.

Algunas de las más destacada son Ca n’Oliveda, la primera, que data de 1880, la casa del Doctor Robert, la Casa Torrent, donde el rey emérito pasó algunas vacaciones, el Casal, la Casa Pomar, del arquitecto que construyó el Arco de Triunfo de Barcelona, la Casa Vincke y, por supuesto, todo culmina en la bonita Font Nova, obra del arquitecto Josep Alemany.
A modo de curiosidad, este paseo fue el primero que tuvo iluminado eléctrico en Camprodón. ¡Cómo se notaba quienes tenían dinero!
¡Quiero más! Otros lugares interesantes que ver en Camprodón
Si todavía tienes tiempos en el pueblo, hay varios lugares interesantes que puedes ver en Camprodón, pero algo más alejados de los típicos.
El primero de ellos es el Paseo Maristany, un paseo que tomó como referencia en famoso Paseo de Gracia de Barcelona, uno de los emblemas de cualquier ruta por el Patrimonio Mundial de Catalunya, y que cuenta con algunos edificios singulares como Can Ballvé, Can Farrés o Can Maristany.
El siguiente es el Castillo, presente siempre en el paisaje de Camprodón, su acceso se hace por carretera y se pueden tener grandes vistas del pueblo.
El Convento del Carmen, la Capilla del Roure o el Monolito a Pau Pujol son otros de los lugares interesantes que puedes visitar si dispones de más tiempo.
Qué ver cerca de Camprodón
El Valle de Camprodón es un paraje de extraordinaria belleza y lleno de pequeños pueblos que encandilan, como el diminuto núcleo de Rocabruna y su castillo.
Otro de los pueblos más encantadores es Setcases, un pueblo típico de montaña que derrocha belleza.

Pero si hay un pueblo con encanto, ese es, sin duda, Beget, un pueblo empedrado por el que cruza un pequeño río y cuya belleza es incomparable a la de cualquier otro pueblo de la zona. Si te interesa, puedes leer mi artículo sobre la visita a Beget.
Y por supuesto, siempre puedes hacer una visita a su capital de provincia y descubrir todos los lugares que hay que ver en Girona, una ciudad con un encanto extraordinario y llena de historia; es una de las ciudades más bonitas de toda España.
No es que quede demasiado cerca, pero si estás de vuelta a Barcelona, puede que pases por delante de Manlleu y Vic, que tienen a pocos minutos de distancia uno de los parajes más espectaculares de Cataluña, el Mirador del Ter, unas vistas al meandro del río Ter que dejan alucinado. Muy cerca también puedes visitar Tavertet, un pueblo literalmente de vértigo.
Muy cerca también tienes el magnífico paisaje de la Foradada de Cantonigrços, uno de los saltos de agua más bonitos de Catalunya o hacer como otros viajeros, que siguen hacia el norte para entrar y visitar Andorra en verano, un paraíso de montañas también idílico para quienes no esquían.
Por último, aunque algo lejana, si viajas por la provincia de Girona, puedes combinar la belleza de montaña de Camprodón con la exuberancia de las playas en una ruta por la Costa Brava. ¡Una combinación perfecta!
Dónde dormir en Camprodón
Camprodón es una localidad pequeña y con una oferta hotelera que no es demasiado extensa, aunque sí que hay varias opciones donde dormir en Camprodón y disfrutar del pueblo.

El último en el que dormimos fue el Hotel Edelweiss, un hotel local con habitaciones algo anticuadas, pero muy limpio, cómodo y con un desayuno incluido en el precio que es una maravilla.
Otra de las opciones clásicas es el Hotel Camprodón, en plena Plaza del Doctor Robert, es el hotel más antiguo del pueblo.
Dónde comer en Camprodón
Una de las atracciones de esta parte de Catalunya es, sin duda, su gastronomía, y Camprodón es también un excelente lugar donde disfrutar de ella.
Uno de los lugares más famosos donde comer en Camprodón es el restaurante Cal Marqués, ubicado en pleno centro y que combina una deliciosa oferta de productos locales en platos bien elaborados. Si quieres una recomendación concreta, el canelón de verduras escalibadas es mi plato favorito.
También en el centro del pueblo, una opción vegana, pero que perfectamente puede cumplir con las expectativas de cualquier amante de la gastronomía: El petit vegà d’en Pep i la Laura, un humildemente decorado local del que se encargan la encantadora pareja que da nombre al restaurante.


Hacen una cocina elaborada y con mucho cariño, que disfrutamos en platos como el canelón de shitake, calabaza y nueves o la deliciosa crema de calçots, combinado con buenas opciones de cerveza artesana.
Por último, uno que se encuentra en el pueblo concretamente, pero sí en el valle, y que es, sin duda, mi favorito para comer en la zona de Camprodón: el Restaurante Panoramix.
Es algo más caro que el resto, pero la calidad de su cocina es absolutamente incomparable, con platos a base de productos locales y de proximidad, elaborados con mucho mimo y presentados de la mejor manera. Cualquier plato de la carta es un acierto.


Además, tienen una carta de vinos sencillamente fabulosa, con vinos naturales por doquier y todo acompañado por unas de las mejores vistas de todo el Valle de Camprodón. Este es, sin duda, el mejor lugar para probar algunos platos típicos de la gastronomía catalana.