Bañada por las aguas azules del Mediterráneo, los rasgos de una ciudad joven y vivaz contrastan con los recuerdos de una guerra civil que azotó al Líbano durante 15 años. Justo por eso, la lista de cosas que ver en Beirut nos mostró una ciudad con dos caras que representan un pasado que no quieren (ni deben) olvidar y un presente del que la capital libanesa presume orgullosamente.
En este artículo voy a intentar resumirte todas las cosas que visitar en Beirut en un día o en dos días. Es tiempo suficiente para conocer la ciudad de una manera más o menos correcta y seguir tu viaje por Líbano.
Índice
Beirut y un contexto complejo
Lo primero que me dijeron la mayoría de personas a las que les dije que me iba de viaje al Líbano fue que como podía ir a un país en guerra o tan conflictivo. En realidad hace casi dos décadas que acabó el último conflicto bélico en el país y que tuvo en ciudades como Beirut o la sureñas Tiro y Sidón como principales puntos de enfrentamiento.
La última guerra civil libanesa tuvo lugar entre 1975 y 1990, y se llevó por delante 130.000 vidas. Más de la mitad fueron en Beirut, una capital que vivió algunos de los episodios más crueles de aquel conflicto.

De hecho, en Beirut se trazó la denominada Línea Verde que dividía literalmente en dos la ciudad y separaba cristianos de musulmanes. Más adelante os hablaré de ella con mayor detalle, pero el recuerdo de aquel símbolo de desunión todavía perdura en el recuerdo de los locales.
Más allá de los acontecimientos recientes, Beirut es una ciudad con más de 5000 años de historia. Ha visto pasar a numerosas civilizaciones que han ido dejando su huella y han convertido a la capital del Líbano en una ciudad apasionante.
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Beirut hoy
Tras años se disputas, guerras y tensión, Beirut ha recuperado la reputación de ciudad puntera y moderna que tenía.
Las distintas religiones conviven aquí en armonía. Los estereotipos y prejuicios hacia Beirut se van rompiendo cada vez más entre todos aquellos que un día solo conocieron a la capital del Líbano por los telediarios y corresponsales de guerra.
En la actualidad, visitar Beirut permite descubrir una ciudad abierta y fresca que, de hecho, la sitúan como una de las más modernas de Oriente Medio.

Su corniche, los barrios modernos, los restaurantes de todo tipo, un skyline plagado de rascacielos o su incesante ambiente en rincones como Zeitona Bay, hacen de la capital libanesa una ciudad ideal para aquellos que se lancen a conocerla.
Ese carácter abierto me recordó en algunos casos a mi último viaje a Omán, un país fascinante del mundo árabe y cuya apertura lo convierten en uno de los destinos emergentes para turistas que busque algo diferente y que, igual que en Beirut, encontrarán en él todo lo que buscan.
Mejores zonas donde dormir
En una ciudad tan grande como Beirut, escoger un alojamiento bien ubicado es clave para visitar perfectamente la ciudad.
Los dos mejores barrios para dormir son el Downtown y el barrio de Hamra. Aquí se encuentran casi todos los puntos de interés de la ciudad, restaurantes, bares e incluso casas de cambio.
Lo mejor de alojarte en estos dos barrios es que podrás ir caminando a casi todos los sitios, algo que se agradece cuando vez el caótico tráfico capitalino. Además, aquí están gran parte de los hoteles en Beirut.

Nosotros escogimos el barrio de Hamra para dormir en Beirut y fue todo un acierto. Pudimos visitar la ciudad a pie y además el hotel estaba a menos de cinco minutos de la Corniche.
Te propongo varias opciones en la ciudad, según pude ver y en función de tu presupuesto:
Precio bajo
- Orient Queen Homes (nuestro alojamiento): apenas 50 euros la habitación doble. Es sencilla, pero cómoda y en una ubicación excelente. Nos trataron de maravilla y nos ayudaron con el cambio de moneda la primera noche, y eso que llegamos a las 2 de la madrugada. Volvería sin dudarlo.
Nivel medio
- Ramada by Windham Downtown: Bien ubicado en el centro de Beirut, es una opción intermedia con los estándares siempre seguros de la cadena Ramada.
Precio alto
- Radisson Blu Hotel: Se encuentra algo alejado del centro, pero es con diferencia uno de los mejores hoteles de la ciudad. Puedes moverte en Uber o caminar si no te importa, hay unos 20 minutos hasta el downtown o hasta las Pigeon Rocks.
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Qué ver en Beirut
Ahora que ya conoces el contexto de la capital libanesa y sabes donde alojarte, toca por fin entrar en materia y desgranar, una a una, todas las cosas que ver en Beirut, una ciudad que seguro va a sorprenderte y muy atípica si la comparas con otras de Oriente Medio como Muscat, la capital de Omán.
Hamra, la arteria principal de Beirut y uno de los barrios más animados
La larguísima calle Hamra es uno de los centros neurálgicos de la capital libanesa y uno de los lugares con más ambiente a cualquier hora del día.
En una ciudad que años atrás vivió en una gran división, el barrio de Hamra es hoy un punto de encuentro para musulmanes y cristianos, que comparten restaurantes, cafés y todo tipo de comercios en un ejemplo de armonía.

Además de ser uno de los mejores sitios para observar el día a día beirutense, en el barrio de Hamra se encuentran algunos de los emblemas más interesantes que puedes visitar en Beirut, como son la Universidad Americana, fundada en 1866 y que se ha consolidado como la más prestigiosa de Oriente Medio (el fin de semana está cerrado el complejo), o el Museo de la Banca de Líbano, que explica la historia del dinero en el país y Oriente Medio, con valiosas piezas de varios siglos de antigüedad.
Mezquita Muhammad Al-Amine
Construida entre 2002 y 2007, esta es la mezquita más importante de la ciudad y una de las obras arquitectónicas más imponentes de la capital libanesa, no en vano se trata también de la mezquita más grande de Líbano.
Su construcción fue financiada por el ex primer ministro Rafiq Hariri, un icono nacional y que, pese a su empeño en unir al pueblo libanés, fue asesinado con un coche bomba en el centro de Beirut en el año 2005, por lo que no pudo ver su inauguración unos años después. De hecho, el mausoleo de Hariri está justó anexo a la propia mezquita.

Dicen que para construir la Mezquita Mohammed Al -Amine se inspiraron en la icónica Mezquita Azul de Estambul y está ubicada en pleno downtown, dominando el paisaje con sus cuatro altísimos minaretes de 65 metros y una cúpula de 48 metros que la convierten en uno de los edificios más grandes de Beirut.
Las piedras con las que se construyeron la mezquita fueron traídas directamente desde Arabia Saudí y cuando cae el sol, una luz apunta a la Meca. Hay otras mezquitas importantes en Trípoli, la ciudad de mayor tendencia musulmana del país, pero no son comparables en belleza.
Es posible visitar su interior de manera gratuita (abre de lunes a sábado de 10:00 a 21:00h), aunque no olvides que deberás cubrirte piernas y brazos para acceder.
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¿Estas son los preparativos de tu viaje? No te pierdas nada con estos artículos sobre Líbano en el blog:
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– Valle de Qadisha y los Cedros de Dios
Ruinas romanas de Beirut
La multitud de caras que tiene Beirut queda patente cuando te das cuenta que puedes ver unas ruinas romanas en pleno centro de la ciudad, un lujo al alcance de pocos lugares en el mundo.

Fueron descubiertas en el año 1960 en el downtown de la capital y algunos bombarderos sobre Beirut fueron dejando al descubierto algunos de estos tesoros, como los baños romanos que se encuentran cerca del Parlamento, un enclave único que pudimos visitar completamente solos, con un silencio impropio de una gran capital.
El otro gran yacimiento se encuentra junto a la Mezquita Al-Almine, donde es posible ver el Cardo Máximo y varias columnas en buen estado de conservación.

Beirut fue territorio romano y más allá de enclaves como Baalbek o Tiro, estas ruinas permiten intuir la grandeza que tuvo el Imperio Romano en Líbano. Junto con el imperio Omeya, quienes construyeron la ciudad de Anjar, fueron los grandes dominadores en el país.
Plaza de los Mártires
Esta céntrica plaza fue inaugurada en 1960 como homenaje a los nacionalistas libaneses que cayeron en la Primera Guerra Mundial y destaca como uno de los símbolos de la capital.
La escultura que puede verse presidiendo la plaza representa a una mujer levantando una antorcha, un hombre justo al lado y otras dos personas pidiendo ayuda en el suelo, pero más allá de estas figuras, me sorprendió ver la metralla que todavía es visible en ella.

En los últimos años, la Plaza de los Mártires, que por cierto tiene unas fabulosas vistas a la Mezquita Al-Amine, también se ha erigido en un símbolo de libertad para el pueblo libanés, que ha acudido aquí en masa para celebrar algunas manifestaciones como la que tuvo lugar en 2007.
Un paseo por el Downtown de Beirut
Una de las cosas más sorprendentes que pudimos ver en Beirut fue que la zona más céntrica del Downtown de la ciudad estaba completamente desierta.
No sé si fue porque en aquellos momentos habían aumentado la seguridad o si es algo común, pero había decenas de controles y un enorme cerco militar a la zona que rodeaba la Plaza Nehmej o Plaza de Étoile, que aparecía ante nosotros completamente desierta.
Esta zona tiene clara influencia francesa, sobre todo visible en sus edificios colindantes y en la enorme Torre del Reloj, regalo de un mexicano-libanés que se alza en el centro de la plaza y considerado uno de los relojes más bonitos y famosos del mundo.

Junto a esta plaza, hay algunos lugares con encanto como la Catedral Ortodoxa griega de San Jorge, cuyo interior nos recordó a algunos templos ortodoxos que conocimos en el centro de Bucarest y que es la iglesia más antigua de la ciudad, o edificios oficiales como el del Parlamento.
Si caminas entre las calles que rodean a la plaza, también encontrarás la Grand Serail, la oficina del Primer Ministro de Líbano y que estaba completamente vigilada, un espacio totalmente inexpugnable y al que solo pudimos acercarnos a muchos metros de distancia.
Muy cerca también se encuentran los Beirut Souks, un zoco moderno con tiendas y espacios de ocio con mucho estilo.

A nivel de historia, la zona del Downtown fue donde se vieron los enfrentamientos más graves durante la guerra civil libanesa y todavía pueden verse las heridas en forma de marcas en multitud de edificios y fachadas.
La reconstrucción de esta parte de la ciudad fue uno de los proyectos urbanos más grandes e importantes de los últimos años en todo el mundo.
Línea verde, una cicatriz que impide olvidar
Como ya habréis leído en otras parte del artículo, entre los años 1975 y 1990 Líbano fue víctima de una gran guerra que dividió en dos el país y uno de los lugares más visibles de aquella división entre musulmanes y cristianos fue la ciudad de Beirut, que trazó literalmente una línea para partir la ciudad en dos y que estos estuviesen completamente separados.
Aquella línea atravesaba la Calle Damasco y estaba fuertemente vigilada las 24 horas del día por soldados a un lado y otro de ambos bandos. Ni un alma traspasaba aquella línea sin ser visto, lo que acabó derivando en que absolutamente nadie pisaba aquel terreno.

Como consecuencia de esto, al ser un tramo que no pisó nadie durante años, terminó creciendo una franja de vegetación en toda esta línea que acabó siendo el origen de su nombre: Green Line o Línea Verde.
En realidad, esa línea verde ya ha desaparecido y no queda más que el recuerdo de una profunda cicatriz, pero caminar a través de la calle Damasco es todavía una de las cosas más emocionantes que hacer en Beirut, os lo aseguro.
Museo Nacional de Beirut
Si hay un museo que ver en Beirut, ese es sin duda el Museo Nacional, el más importante de Líbano y cuyo valor es incalculable.
Su construcción duró 7 años, entre 1930 y 1937, pero su inauguración se demoró hasta el año 1943, convirtiéndose automáticamente en uno de los grande emblemas del turismo en Líbano y recorriendo la larguísima historia de un uno de los países poblados más antiguos que existen.
En el interior del Museo Nacional puedes encontrar infinidad de cosas interesantes, que van desde la Prehistoria hasta periodos más reciente.

Es posible ver elementos y piezas de varios yacimientos y que muestran detalles de la vida de fenicios, romanos, bizantinos u omeyas, todos dejando un enorme legado que convierten a Líbano en un destino fascinante para los amantes de la arqueología.
Una de esas valiosas piezas es el sarcófago de Ahiram, que se encontró en Byblos y cuyas inscripciones representan el primer alfabeto de la historia.
El horario de visita es de martes a sábado de 09:00 a 17:00. Los lunes está cerrado.
El Huevo o el Beirut Dome
Curioso y singular, el Huevo de Beirut llama la atención pese a tratarse de una construcción inacabada, otra de las consecuencias de los conflictos bélicos.
Se encuentra frente a la Mezquita Al-Amine y se ha destacado como un símbolo de la arquitectura pre-guerra que se puede ver en Beirut.

El edificio fue diseñado en los años sesenta por Philips Karam, un arquitecto modernista que quiso crear tendencia en la capital libanesa creando un centro de ocio y cine con esta forma un tanto diferente.
Por desgracia, la guerra detuvo sus progresos (como los de muchos otros edificios en la capital de Líbano) y hoy solo puede verse la cáscara de ese huevo y señales visibles de metralla, dándolo a conocer como uno de los símbolos de paz más representativos de Beirut.
Zaitunay Bay, la zona más cool y moderna que ver en Beirut
Pasamos en pocos pasos de la zona con más carga histórica de Beirut a la parte más moderna, cool y popular la capital, la bonita Zaitunay Bay.
Es un pequeño puerto deportivo flanqueado por enorme edificios y repleto de terrazas de bares y restaurantes con mucho glamour (demasiado para mí…) y bastante caros.

Si, como yo, prefieres gastar tu dinero en sitios mejores, simplemente dedícate a caminar por esta parte de la ciudad, ver su curiosa playa urbana y quedarte boquiabierto con el contraste tras visitar el Downtown de Beirut.
La Corniche
Casi todas las ciudades de Oriente Medio que dan al mar tienen su paseo junto a él, al que se conoce como La Corniche, que en Beirut es uno de los puntos más animados de la ciudad, especialmente los fines de semana.
La Corniche de Beirut rodea la Bahía de San Jorge de un extremo a otro y ofrece unas magníficas vistas al Mediterráneo a un lado y del Monte Líbano al otro, alrededor de sus casi 8 kilómetros de longitud.

Es un paseo agradable y al que acuden multitud de locales los fines de semana a caminar, hacer deporte, pescar o a tomar un café, por lo que nosotros, como era domingo, decidimos mezclarnos con ellos sin dudarlo y pateamos toda la Corniche casi de principio a fin.
Más allá de vivir esa animación, hubo alguna parada que nos pareció interesante, como la de su antiguo faro (el Faro de Manara), que puede verse metido unos metros en el interior y que fue perdonado por las tropas aéreas israelís como muestra de buena voluntad durante su ofensiva sobre la ciudad en 2006.
Pigeon Rocks y la mejor puesta de sol que ver en Beirut
No hay mejor lugar para ver la puesta de sol en Beirut que las Pigeon Rocks, un paisaje de ensueño que hace que te enganches por completo de la capital de Líbano.
Estas rocas miden 60 metros de altura y las mejores vistas se obtienen desde la Corniche o desde alguno de los bares que hay frente a ellas, que han explotado a la perfección este icono local.

Es posible bajar hasta una formación rocosa que queda en el lado izquierdo si quieres tener unas vistas más cercanas o incluso tomar una barca para pasar por debajo de ellas en cualquier momento del día, aunque nosotros nos conformamos con disfrutar del final del día desde el Bay Rock, un restaurante con precios no demasiado caros y unas vistas de escándalo, puede que las mejores de todos los locales que hay.
Antiguo hotel Holiday Inn, un recuerdo inmenso
Habíamos leído algunas notas sobre este inmenso hotel en el centro de Beirut, pero topamos con él casi de manera casual, caminando entre el barrio de Hamra y el Downtown, cuando vimos un inmenso edificio que parecía completamente masacrado; era el antiguo Holiday Inn, que se ha convertido en uno de los símbolos más característicos que ver en Beirut.

El hotel se construyó entre 1971 y 1974 y en la actualidad está completamente en ruinas y se puede ver a la perfección las heridas de la guerra, con numerosos agujeros de todos los tamaños.
Tenía 26 plantas, un restaurante panorámico en la planta 25 y más de 400 habitaciones, cuando las bombas dejaron este hotel en un esqueleto que cerró sus puertas a mediados de 1976.

A mí me gusta ver este tipo de ruinas porque representan una parte muy importante de la historia de un país, más aun cuando decide mantenerlo como símbolo y, aunque no es posible acercarse a más de unas calles de distancia, la mera figura de este gigante ya recuerda lo dura que puede ser una guerra.
Piérdete por los barrios de Gemmayzeh y Mar Mikhael
Son dos de los barrios más pintorescos de Beirut y vale la pena pasear por sus calles para ver algo diferente a lo que encuentras en Hamra o el casco histórico.
Aquí puedes encontrar numerosos locales de ocio nocturno y bares para tomar algo a buen precio (o si prefieres, también los hay carísimos), junto a bonitos murales de arte callejero o los populares rooftops, desde donde puedes tener unas buenas vistas de la ciudad, aunque eso sí, todo tiene un precio.

Algunos de los locales con terrazas en la azotea que valen la pena son el C Lounge, el Albergo o el Clap Bar, todos con unas de las mejores vistas que ver en Beirut y panorámicas increíbles.
Disfruta de la gastronomía libanesa
Beirut es uno de los mejores lugares para empaparse de la deliciosa gastronomía libanesa, con bares y restaurantes de todo tipo y para cualquier bolsillo.
Los platos más populares son el baba ganoush o el mutabal, cremas de berenjenas con diferentes matices y que se sirven con pan de pita, el hummus, una crema de garbanzos que ya conocemos todos.

Estos platos y alguno más se sirven conjuntamente en un servicio al que denominan “mezza”. Da gusto ver una mesa con estos platos, una explosión de sabores y color.
Para los amantes de las ensaladas, el tabulé o el fatoush no faltan en ninguna carta, ambas frescas y con ciertas similitudes, aunque yo me quedo con el tabulé, que aquí se sirve sin sémola.
Los shawarmas y sándwiches (que aquí llamamos kebab) son otro de los platos más comunes, con lugares que los preparan de maravilla como el restaurante Barbar (4 euros por persona), que tiene varios locales en todo Beirut. Una delicia.
Otros dos sitios perfectos para probar los shawarmas son el Jospeh Shawarma y el El Estex Shawarma, mientras que si buscas comer con vistas al mar, en La Corniche encuentras el restaurante Al Manara (8 euros por persona), frente al nuevo faro y con una amplia carta de gastronomía libanesa.

Por último, el restaurante con las mejores vistas de Beirut es el Bay Rock, frente a las Pigeon Rocks y con un buen menú de comida nacional e internacional (12-14 euros por persona).
Independientemente del lugar que elijas, las gastronomía libanesa es fascinante y rodearte de platos locales para degustar es una de las mejores cosas que hacer en Beirut. O al menos, ¡una de las más sabrosas!
Otros lugares interesantes que ver en Beirut
Si vas a visitar Beirut más de un día o dos días, hay también algunos lugares interesantes que puedes ver para explorar más profundamente la ciudad.
Uno de estos lugares es la Plaza Samir Kassir, que homenajea al periodista palestino-libanés asesinado en 2005. Un sitio que, más allá de su sobriedad, vale la pena visitar.
También hay varios museos interesantes en la ciudad, aunque ya os adelanto que nosotros no los conocimos y os hablo de ellos porque había leído y me había informado por si me daba tiempo.

Uno de los más famosos es el BEIT Beirut (Museum and Urban Cultural Center), ubicado cerca del Museo Nacional y que trata con especial énfasis la guerra civil libanesa.
Otras dos opciones para los amantes de los museos son el Beirut Art Center (BAC) y el Museo Privado Robert Mouawad, aunque personalmente, si visitas Beirut, esto es café para muy cafeteros.
Por último, es posible que pases por delante en algún momento, por lo que no dudes en detenerte frente a la Gran Mezquita de Omari, la más importante de la ciudad hasta que se construyó la de Mohammad Al-Amin, y que fue construida sobre los cimientos de un antiguo templo romano.
Qué ver cerca de Beirut: excursiones y visitas de un día
Muchos viajeros deciden establecer su base en Beirut y hacer diferentes excursiones desde la propia capital debido a la cercanía de esta con la gran mayoría de lugares de interés en Líbano.
Nosotros hicimos ruta en un coche de alquiler porque creíamos que era la opción más interesante y que nos daba mayor libertad, pero conocimos en la propia Beirut a varios viajeros que solo dormirían en la ciudad y harían salidas de día completo, por lo que he pensado que era interesante explicaros esta opción.
La primera de las salidas es la más cercana, al monumento ‘Hope for Peace’ situado en la localidad de Yarzé, unos pocos kilómetros a las afueras de Beirut y que se ha erigido como uno de los símbolos de paz en el país.

Este singular monumento se construyó en 1995 por el artista francés Arman Fernandez en homenaje al 50 aniversario del ejército de Líbano y está compuesto por objetos reales que se utilizaron en la guerra. Como veis en la foto, es muy curioso.
A nosotros no nos dejaron bajarnos del coche, aunque pudimos parar en la carretera y hacer unas fotos mientras veíamos esta curiosa obra.
Otra de las excursiones más famosas es la que lleva hasta Sidón y Tiro, dos ciudades con un enorme legado patrimonial y que se pueden visitar en un día desde Beirut.
Muy cerca de la capital también puedes ir a la localidad de Deir el Qamar y el Palacio de Beiteddine, dos lugares que fueron candidatos a patrimonio mundial a escasos 45 minutos del centro.
Al norte de Beirut se encuentra tres atracciones turísticas de primer orden como son Byblos, Harissa y su descomunal teleférico y la la Gruta de Jeita, todas incluidas en algunas excursiones de un día y volviendo a dormir a la capital.
Por último, una de las excursiones imprescindibles en Líbano es a las Ruinas de Baalbek, posiblemente el sitio más espectacular del país, unas ruinas romanas que poco tienen que envidiar a las de Roma u otras ciudades europeas. Estás a 90 minutos de Beirut, por lo que no puedes perdértelas por nada del mundo.
- Excursión a Sidón y Tiro
- Tour a las ruinas romanas de Baalbek
- Excursión a Deir el Qamar y el Palacio de Beiteddine
- Tour a Biblos, Gruta de Jaité y Harissa
Como moverse en la ciudad
A diferencia de otras grandes ciudades de Oriente Medio, Beirut es más amable para el viajero y es posible recorrerla a pie, algo que siempre es de agradecer.
Las distancias entre algunos de los principales puntos de interés que ver en Beirut, como el Barrio de Hamra o el Downtown, son relativamente cortas y apenas es necesario caminar unos 15 minutos para llegar de un sitio al otro.
Llegar incluso a lugares como la Pigeon Rocks también es posible a través de la Corniche, un paseo junto al mar de unos 8 kilómetros de longitud de un extremo al otro.

Hay transporte público, principalmente furgonetas de color blanco que unen diverso puntos de la ciudad e incluso de las afueras, aunque nosotros no las usamos porque, como os decía, nos movimos a pie casi toda nuestra estancia.
Para quienes no quieran caminar tanto, Uber funciona muy bien en Beirut y ofrece un servicio fiable y rápido a un precio muy bajo.
Nosotros tuvimos que usarlo una vez para hacer un trayecto de unos 10-15 minutos y nos costó apenas 2,5 euros. Nos recomendaron utilizarlo por delante de los taxis habituales, por lo que yo hago lo mismo aquí.
Cambiar dinero en Beirut
El cambio de moneda antes de viajar a Líbano se ha convertido en un quebradero de cabeza para cualquier viajero, pero voy a intentar resumirte la situación de la mejor manera posible.
La moneda oficial de Líbano es la lira libanesa (LBP) e históricamente el cambio ha sido 1 USD = 1500 LBP (aproximadamente) y de hecho, este sigue siendo el cambio que aplican los bancos (puedes comprobarla aquí).
Sin embargo, a raíz de la crisis, la lira libanesa ha sufrido una gran devaluación y su valor ha descendido casi 30 veces de su valor original, lo que ha originado una brecha entre ambos valores que sencillamente es de locos, pues actualmente, la lira libanesa si la cambias fuera del entramado bancario, o lo que es lo mismo, en el mercado negro, tiene un valor de 1 USD = 41.000 LBP (puedes comprobar su valor actual en esta página).

Esto significa que el uso de tarjetas de crédito o débito es sencillamente inviable en Líbano. Si vas a un cajero a sacar dinero o decides pagar un restaurante u hotel con tarjeta, te van a aplicar el cambio “oficial”. Eso significa que vas a pagar casi 30 veces más del valor real.
Te pongo un ejemplo práctico: si vas a un restaurante, cuando te traigan la cuenta verás algo así como 250.000 LBP. Si pagas con tarjeta te aplicarán el cambio a 1500 LBP, por lo que la cena te costará nada menos que 166 €, pero si pagas en efectivo, como habrás cambiado a un valor de 41.000 LBP, la cena te costará poco más de 6 €. Como ves, hay una pequeña diferencia…
Sí, suena a locura, pero es así y por eso es importante viajar a Beirut solo con dinero en efectivo y cambiarlo en el mercado negro al precio que aplica en la calle la lira libanesa.
En resumen, ni se te ocurra utilizar la tarjeta en Líbano y viaja solo con efectivo para cambiarlo cuando llegues en el mercado negro.
Entonces, ¿dónde cambio dinero? ¿Qué es el mercado negro?
No te preocupes, el mercado negro no es tan oscuro como te lo estás imaginando. Cambiar dinero es mucho más fácil de lo que crees.
Básicamente, el mercado negro es cualquier sitio que no sea un banco: casas de cambio, hoteles, etc.
Lo más cómodo es dedicar el primer día de tu viaje a cambiar dinero en Beirut, en cualquier casa de cambio (OMT, Western Union o cualquier otra marca) y tener ya tu efectivo para el viaje.
El mejor lugar para cambiar dinero si vas a visitar Beirut es en la calle Hamra, donde hay varias casas de cambio. Sencillamente pregunta y comprueba que te dan un cambio de unos 41.000 LBP por cada euro o dólar que cambies y voilà, ya podrás viajar y pagar tranquilamente cualquier comida, hotel o compra que hagas.
Sólo lo he leído en diagonal, pero tus consejos en Beirut fueron de oro.
Yo destacaría el yacimiento arqueológico de Byblos, además del puerto, que es uno de los sitios más especiales para relajarse y disfrutar de una puesta de sol del Mediterráneo.
Enhorabuena, un gran trabajo.
Muchas gracias Vicente, me alegro de que te fuese bien para conocer Beirut. Coincido en lo que comentas sobre Byblos, me parece un lugar muy especial. ¡Un saludo!
Hola!
mil gracias por los consejos, voy a ir 10 dias a finales de octubre, es seguro moverse por el país con un coche de alquiler?
Hola Norma, nosotros nos movimos todo el viaje y por todas partes con el coche de alquiler y no tuvimos ningún problema. Había leído algunos sitios que decían que era peligroso, pero si conduces habitualmente en casa, no tendrás problemas. Un saludo.