Adiós 2021 y carta al 2022

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Tomàs Garcia

Se acaba un año duro. El 2021 ha dejado, más o menos, lo mismo que el 2020, pero con el desgaste de un año de carrera y la sensación de que vamos a tener que acostumbrarnos, ya sí, a la nueva normalidad que supone vivir (y viajar) de la mano de esta maldita pandemia.

Esto, en términos viajeros, añade complicaciones a cualquier viaje que se le pase a uno por la cabeza, pero estoy seguro que este 2022 podremos descubrir nuevos lugares y añadir experiencias a nuestra mochila.

Adiós 2021: Otro año de viajes nacionales, una boda y alguna aventura con aires pre-pandemia

Quién iba a decirnos que el 2021 podría superar la fatalidad generalizada del 2020.

La pandemia no solo no se ha ido, sino que se ha afianzado y parece que debemos acostumbrarnos a tenerla como compañera en nuestro día a día.

Nos acompaña en el trabajo, en las relaciones familiares, en la (escasa) vida social y, por supuesto, en los viajes. La pandemia (o la covid, como prefiráis llamarla) se ha convertido en nuestra compañera más íntima, aunque, por desgracia es una compañía de lo más incómoda.

foto con mascarilla
La mascarilla, nuestra compañera inseparable de viaje

Con todo, a finales del 2020, durante nuestro viaje por Alsacia, mi pareja y yo tomamos una de las decisiones más importantes de nuestras vidas; a falta de viajes, decidimos que el 2021 era el año perfecto para emprender nuestra particular aventura, nuestro más largo viaje: ¡nos casábamos!

Pero eso no iba a ser hasta julio y antes, llenamos los fines de semana de escapadas a diferentes puntos de Catalunya, descubriendo lugares de nuestro territorio que ni siquiera nos habíamos planteado, como nuestra visita a la comarca de Les Garrigues, un territorio desconocido y encantador.

En el mes de abril, estuvimos de escapada en la Baronia de Rialb, otra de las comarcas más solitarias de territorio catalán y una verdadera joya cultural y natural que pudimos descubrir de la mano de Escapada Rural y como anfitriones de esta población en su pelea por ser Capital del Turismo Rural 2021.

Mirador San Iscle y Santa Victoria de La Baronia de Rialb
Es difícil no detenerse al ver esta imagen de La Baronia de Rialb

Después de unos meses de intensos preparativos, llegaba julio, el mes señalado para nuestra boda.

Y ahí apareció de nuevo esa incómoda compañera en forma de quinta ola que, en esta ocasión, me llevó consigo.

A una semana de la boda, una PCR positiva desembocaría en centenares de llamadas y una boda retrasada.

Finalmente, la fecha solo se retrasó una semana, pero como si se tratase de una especie de señal divina, el sol radiante que acompañó la primera fecha, derivó en una repentina y violenta tormenta eléctrica el día de la celebración que nos obligó a improvisar en minutos (literalmente) lo que llevábamos meses planeando.

foto boda 2021
¡Nos casamos en un castillo!

Todo salió justo al revés de cómo lo habíamos planeado y sin ánimo de parecer melodramático, porque en realidad sigo viendo aquel día como uno de los más felices de mi vida, aquello provocó un desorden vital que diría que me ha condicionado lo que resta de año.

Pocas semanas después, todavía con la mochila cargada de frustración, decidimos hacer un viaje a Seychelles que nos ayudó a desconectar del mundo.

Seychelles fue un hallazgo brutal y disfrutamos de islas como Mahé, Praslin o La Digue, donde descubrimos que este paraíso africano es mucho más que playas de postal.

En bici por La Digue
En bici por La Digue

Durante los meses de agosto y septiembre también viajamos a Menorca en dos ocasiones, dónde hemos encontrado un pequeño rincón de calma al que retirarnos de tanto en tanto, y también hicimos una completa ruta por la Costa Brava.

En octubre hicimos una escapada a Cantabria en la que unos grandes anfitriones (gracias @flyingwithmamba ) nos montaron una ruta genial por pueblos como Potes, Mogrovejo o Santillana del Mar.

Por desgracia, unos días después nuestro gato nos dejó después de una vida juntos. Un palo que no hacía más que reafirmar que el 2021 no daba tregua. No os imagináis como echamos de menos a ese pequeño y cariñoso peludo.

Noviembre aguardaba con una nueva aventura, esta vez en forma de viaje a Omán, un destino sorprendente e impactante en el que concentramos innumerables atractivos en un corto espacio de tiempo.

Wadi Shab
¡Un posado en honor al Wadi Shab!

Un par de escapadas, a la Nou del Berguedà y de nuevo a la Baronia de Rialb, cerraron un 2021 menos viajero de lo habitual y más duro de lo normal, en el que esta incómoda compañera en forma de pandemia sigue a nuestro lado zarandeando todos nuestros planes y cualquier atisbo de antigua normalidad.

Hola, 2022

Haciendo uso del mayor de los tópicos de cada año nuevo, empezamos el 2022 con energías renovadas y con más ganas de viajar que nunca.

Cero planes para empezar, no os voy a engañar. Si algo me ha enseñado esta pandemia es que, planear con mucho tiempo las cosas entraña un riesgo enorme de cancelación, así que iremos sobre la marcha.

Lo que sí tengo son expectativas y las tengo altas. Para qué están las expectativas sino es para ponerlas por las nubes.

Cao Grande de Sao Tomé

Antes de semana santa espero viajar a Santo Tomé y Príncipe. Un voucher de una cancelación pandémica tienen la culpa y 2021 no ha dado para viajar allí.

También pongo la mira en el sur de África; con países como Zambia o Zimbabwe en el punto de mira, aunque con el lógico escepticismo que genera la situación actual. Si las fronteras terrestres abren, lo marcaremos como objetivo para el tercer trimestre del año.

Otro de los destinos con el que nos ha picado el gusanillo ha sido República Dominicana. Me alucina la idea de alquilar un coche y explorar Samaná.

Samana Republica Dominicana
Foto de Pixabay.com

Y no me olvido de Alaska, un destino con el que sueño desde hace tiempo y que este año me planteé hasta que, tras contactar con varias agencias de alquiler de coches y caravanas, me insistieron en que no había coches disponibles como consecuencia del traslado de muchos de ellos hacia otras partes del país por la bajada de turismo generada por la pandemia.

Si la coyuntura personal lo permite, planeamos hacer escapadas cortas por Europa durante todo el año. Este 2021 ni eso nos ha permitido por temas personales, pero estoy seguro de que el 2022 será más amable también en este aspecto.

Oso Alaska
Foto de Pixabay.com

Por supuesto, también seguiremos viajando por nuestra tierra, Catalunya y España.

Una de las buenas rutinas que hemos adquirido gracias a la Covid ha sido la de descubrir rincones cercanos y no pensamos dejarla de lado.

Como veis, decimos hola a un 2022 ambicioso y al que le tenemos ganas, porque como decía el genio Kapuściński, “el sentido de la vida es cruzar fronteras” y nosotros, en este 2022, esperamos cruzar muchas, tanto físicas como metafóricas, y espero hacerlo a vuestro lado y seguir explicándolas aquí, en mi pequeño rincón, Viajero Crónico.

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