Habíamos llegado al Desierto de Namib desde Windhoek en una larga etapa de conducción que nos dejó cansados en nuestros primeros pasos en Namibia y por ese motivo, cuando sonó la alarma a las 4:30 de la mañana y como era de esperar, ni la posibilidad de ver un amanecer sobre las dunas nos ayuda a levantarnos. ¡Estábamos agotados!
Atrasamos el madrugón hasta las 5:30h y entonces sí, nos levantamos, recogimos nuestra tienda de campaña y tomamos el camino para empezar nuestra visita al desierto de Namib (parte del Parque Nacional Namib-Naukluft) donde nos esperaban las zonas de Sossusvlei, Deadvlei y el Cañón de Sesriem en un día que iba a ser de lo más emocionante y es que estábamos a punto de descubrir uno de los lugares más impresionantes que ver en Namibia.
¡CONSEJO VIAJERO!
– Si prefieres descansar de conducir un día, es posible reservar una visita guiada al desierto de Namib desde Swakopmund.
Índice
La Duna 45, nuestra primera parada en el desierto de Namib
La primera parada en este día que íbamos a pasar en el desierto de Namib iba a ser la Duna 45, un lugar espectacular y que ofrece unade las vistas más fabulosas e impresionantes de Namibia. Sabíamos que el viaje empezaba fuerte y queríamos vivir esta experiencia al máximo.

Dejamos el coche en la parte baja de la duna y aunque había algo de niebla, el día se fue aclarando y la experiencia de subir hasta arriba es genial pese al esfuerzo que supone.

¡A cada paso que dabas, retrocedías medio! Por cierto, por el camino vimos los primeros oryx, avestruces y springbok. Estábamos realmente fascinados y apenas llevábamos un rato en Namibia.
Estuvimos un buen rato disfrutando para nosotros solos de las vistas desde la Duna 45, un lugar increíble desde el que, aunque no viésemos el amanecer, nos había encandilado en nuestras primeras horas en el desierto.
La bajada es bastante más sencilla que la subida, aunque una vez hayas acabado de bajar en la Duna 45, vas a tener que vaciar tus zapatillas porque sino te vas a llevar medio desierto de Namib en ellas.
Con la experiencia ya a nuestras espaldas, nos subíamos al coche de nuevo para ir hasta las zonas de Sossusvlei y Deadvlei, dos de los puntos más famosos y ahora, también más instagrameables del desierto del Namib.
Sossusvlei y Deadvlei, inmersión en el desierto más antiguo del mundo
Avanzamos hacia la zona de Sossusvlei y Deadvlei por caminos bastante buenos hasta que llegamos a una pequeña zona habilitada para dejar el coche. Dudamos sobre qué hacer, pero tras bajarnos y revisar el camino que nos esperaba, decidimos seguir la parte de recorrido que nos quedaba a pie pese a que vimos algunos valientes que seguían con su todoterreno.

Aquí debo reconocer que acabó imponiéndose nuestra posición más conservadora, la que nos ha permitido evitar incidentes en otras ocasiones. Quizás hubiésemos conseguido recorrer el camino, pero no era el mejor momento para poner a prueba por primera vez nuestras habilidades en conducción por el desierto más puro.
Empezamos nuestro camino a pie que durante 5 kilómetros nos iba a llevar a adentrarnos en el desierto de Namib hasta llegar a los puntos de Sossusvlei y Deadvlei, pero la suerte nos sonríe justo al empezar la caminata y una amable pareja de namibios recién casados nos acoge en la parte trasera de su ranchera, y en menos de 5 minutos habíamos llegado. ¡Gracias!
La primera parada fue Deadvlei, una laguna seca a la que se llega tras andar poco menos de un kilómetro por el desierto desde el punto en el que se pueden dejar los coches y que impacta por su vegetación, completamente muerta, y por las vistas que te deja del desierto más antiguo del mundo. Un paisaje completamente bucólico. Es de las mejores vistas que se pueden tener en este desierto y uno de esos lugares que difícilmente se olvidan.

Desde allí nos vamos hasta las enormes dunas de Sossusvlei, un bonito punto donde hay algo de agua entre las dunas, un mini lago en medio del desierto, vaya, ¡un oasis!
Tiramos varias fotos y disfrutamos de las vistas un buen rato hasta que recordamos que nos quedaban 5 kilómetros de vuelta hasta el coche, así que sin dormirnos en los laureles, comenzamos a caminar.


Cuando empezamos el largo camino por la arena para volver al coche, aparecieron nuestros ángeles de la guarda namibios y de nuevo nos acogieron amablemente en su ranchera. ¡Increíble, pero cierto! Era como si nos tuviesen localizados. La pateada que nos habíamos ahorrado sobre la arena y bajo el sofocante calor era de campeonato así que, no podíamos estar más agradecidos con esta amable pareja.


Cañón de Sesriem, una culminación perfecta para un día en el desierto

Tras la increíble mañana de visita al desierto de Namib, uno de los puntos fuerets de nuestro viaje a Namibia, fuimos al camping a comer unos bocadillos y por la tarde nos dirigimos a ver el pequeño pero encantador Cañón de Sesriem, muy cerca del camping de Sesriem y que te permite dar un agradable paseo entre paredes de roca gigantescas. Eso sí, aunque prácticamente no hay nada de vida animal, nos llevamos un susto cuando nos cruzamos con una serpiente de tamaño considerable y que esquivamos. ¿Porqué siempre me olvido de hacer foto en estos momentos?
Con nuestra pequeña ruta por el Cañón de Sesriem y entrada ya la tarde, damos por acabadao nuestro magnífico día en el Namib, una experiencia apasionante de desierto, y vamos a tomar una cerveza al bar del Sesriem Campsite antes de ir a ducharnos y hacer la cena mientras veíamos la maravillosa puesta de sol sobre el desierto.
Esta vez tocaba sopa de sobre, que para sorpresa nuestra no estaba nada mal. Había acabado un gran día en el desierto más antiguo del mundo, del que es difícil no salir completamente enamorado.
Sigue mi viaje por Namibia con estos artículos:
– Spitzkoppe, el pico de granito que vigila Namibia
– Cape Cross y la Costa de los Esqueletos, entre lobos y naufragios en Namibia
– Opuwo, territorio Himba al norte de Namibia
– Cataratas Epupa: historia de un accidentado viaje
Dónde dormir para visitar el desierto de Namib
Aunque los alojamientos son bastante escasos, cada vez han ido aflorando un mayor número de lodges privados con unas instalaciones sensacionales en los que disfrutar de un viaje realmente fabuloso al desierto de Namib.
Nosotros dormimos en el campamento público que gestionan las autoridades de Namibia, pero con los precios que hay ahora y la variedad de opciones, seguramente escogeríamos algún lugar más pintoresco y único. Te dejo algunas opciones con precios que van entre los 100 y 175 euros por noche para una una habitación doble:
Si buscas algo más exclusivo y único, puedes dormir en mitad del desierto, en un lodge de lujo con vistas a las dunas y en mitad de la nada. Eso sí, tendrás que rascarte un poco más el bolsillo.
- Dead Valley Lodge (en Sossusvlei)
Muchos viajeros visitas el desierto de Namib en una excursión de un día desde Swakopmund, donde hay muchos más alojamientos y oferta de ocio. Sin duda, una opción más cómoda.
Qué gran experiencia! Visitar el desierto de Namib es uno de mis sueños y viendo estas fotos me entran aún más ganas.
No me extraña que el Desierto de Namib sea un sueño, es espectacular! Me alegra que te guste el artículo y la verdad es que las fotos se hacían solas, los paisajes son increíbles y tal cuál los ves en estas fotos!
Me ha gustado mucho este artículo y sobretodo me ha ayudado a organizar mi próximo viaje.
Muchas gracias!
Hola María, muchas gracias por tu comentario y ya sabes que lo que necesites, me comentas, que es un viajazo que vais a disfrutar mucho.
Qué pasada de viaje y qué bien nos lo cuentas!! Nos planteamos elegir este destino como luna de miel y las recomendaciones de Tomás nos han servido de gran ayuda!!
¡Muchas gracias, Carmen! Me alegro que os haya ayudado el blog y si al final optáis por este destino, será un gran acierto! =)
Buenas! Me encanta tu blog. Se me ocurre una duda. ¿Qué nombre tiene y como reservar o contactar con el campamento público? Muchas gracias y ahí ando poniendo esto en pie 😅
Hola Daniel, el campamento público es el que indico en el post, se llama Camping de Sesriem. Para reservarlo, están las indicaciones en la web que indico en el propio artículo. ¡Un saludo!