Hacía tiempo que tenía ganas de hacer una ruta por los países bálticos. Y por fin llegó el momento tras varias escapadas esporádicas a la región. Después de pensarlo, planeé un viaje de 15 días que me llevaría a cruzar Lituania, Letonia y Estonia, y conocer los lugares más interesantes que ver en los países bálticos de una manera relajada.
Fueron dos semanas de ruta descubriendo el pasado soviético de los países bálticos, bonitas ciudades y exuberantes parajes naturales. Todo ello mezclado con una geopolítica súper interesante.
Y con esos ingredientes, voy a darte mis recomendaciones para organizar una ruta por los países bálticos, tanto si vas 15 días, como si vas una semana o 10 días. ¡No te pierdas ninguno de sus imprescindibles!
Índice
Consejos previos para organizar tu ruta por los países bálticos
Antes de entrar en el día a día de la ruta, voy a darte algunos consejos prácticos que te ayudarán a preparar tu viaje a los países bálticos de una manera más cómoda. Te explicaré cómo lo hice yo y las cosas que cambiaría ahora que conozco la zona.
¿Qué son los países bálticos?
Los países bálticos son las tres naciones en el noreste de Europa que se ubican a lo largo de la costa oriental del mar Báltico: Estonia, Letonia y Lituania.

La historia de los tres países ha ido de la mano en muchas ocasiones y han compartido momentos históricos como las ocupaciones por parte del Imperio Ruso y la posterior por la Unión Soviética.
Actualmente es bastante común que muchos viajeros hagan una ruta por los países bálticos. Yo hice un viaje de 15 días (dos semanas), pero además te voy a proponer ideas para viajar una semana y 10 días a través de los lugares que considero más importantes y que tienes que ver en cada uno de los tres países bálticos.
¿Necesito un seguro de viaje para los países bálticos?
Mi consejo es que siempre viajes con un seguro, incluso a países europeos como Estonia, Letonia y Lituania.
El seguro de Heymondo es el que yo utilizo desde hace años y el que te recomiendo para un viaje de este tipo, porque tiene coberturas muy amplias a un precio bastante económico. Si utilizas este enlace se aplicará un descuento del 5% en la póliza, que unos euros de menos se agradecen siempre.
Cómo moverse en tu ruta por los países bálticos
La manera más cómoda y eficiente de moverse en un viaje por los países bálticos es en coche. Yo busco siempre en esta página para alquilar coche y en esta zona sale bastante barato.
Las conexiones entre ciudades y cualquier otro punto de interés que quieras ver en los países bálticos son excelentes, con carreteras en buen estado y eso sí, muchos radares de velocidad. Si te despistas un momento, te llegará un recibo que podrás guardar como recuerdo de tu viaje por un módico precio.

Otra opción es moverse en transporte público. Los trenes y autobuses conectan la mayoría de ciudades importantes y tienen un servicio eficiente. No es que sea súper barato (un billete para un tren de 2-3 horas puede costar unos 8-10 euros y un autobús parecido), pero funcionan de maravilla y te van a conectar con casi cualquier punto de la ruta.
Mejor época para viajar a los países bálticos
La mejor época para viajar a los países bálticos es sin duda entre mayo y septiembre, cuando el clima es más cálido y los días son largos.
Durante el verano, especialmente en julio y agosto, las temperaturas rondan los 20-25°C. Esto es ideal para cualquier tipo de actividad que planees en tu ruta e incluso ciudades de verano como Parnu están en su mejor momento. Eso sí, también es la temporada alta, así que encontrarás más turistas y es recomendable reservar alojamiento con antelación.
De todas formas, yo hice mi primer viaje a los países bálticos un mes de mayo y tuve un clima excelente. Ni siquiera hizo una pizca de frío. La segunda vez fue un mes de septiembre y, aunque tuve muy buen tiempo en general, los últimos días bajaron drásticamente las temperaturas y pasamos de 20 °C a 10 ºC en cuestión de un día. Lo mejor de esta época es que hay muy poco turismo.
Por último, si vas a viajar en invierno, el clima se vuelve realmente frío. Los días también son muy cortos y lo encontrarás todo cubierto de nieve. Si no te asusta el frío, es un momento muy distinto para conocer esta región.
Qué ver en los países bálticos: mi ruta de 15 días, un viaje alucinante
Ya os adelanto que mi segundo viaje fue mucho más completo que el primero y que acabé muy gratamente sorprendido. Las ciudades tienen un ambiente que se contagia y en algunos lugares mantienen tradiciones que vale la pena conocer. Todo eso mezclado con un pasado intenso e interesante. Estonia, Letonia y Lituania son países parecidos y muy distintos a la vez.
Y ahora que ya te he introducido un poco, ¿me acompañas con esta ruta por los países bálticos?
Vilna: llegada y visita de la capital lituana (día 1)
La capital lituana me recibió con un sol extraordinario. Sin duda, una buena manera de empezar el viaje por los países bálticos en una ciudad sorprendente.
No te pierdas su centro histórico recorriendo las animadas Calles Pilies o Didžioji, la catedral de Vilna o el peculiar barrio de Uzupis, que declaró su independencia y se autoproclama como una república independiente.
Yo hice este free tour en la ciudad y te recomiendo al menos un día completo para visitar los lugares más importantes que ver en Vilna.

Esos días me alojé en este hotel en el centro de la ciudad que me permitió ir caminando a todas partes. Fue súper cómodo y te lo recomiendo si buscas algo con buena calidad precio y bien ubicado.
Castillo de Trakai, la obra de una historia de amor (día 2)
Apenas 30 minutos separan la capital de Lituania del fascinante Castillo de Trakai, cuyos colores rojizos y ubicación sobre una isla lo han convertido en una de las imágenes más icónicas que ver en los países bálticos.
La historia del castillo es una historia de amor y tras su construcción ha sido testigo de asedios y batallas. Estos lo dejaron casi en ruinas y la imagen actual es una fiel reconstrucción del original.

A mi fue un sitio que me gustó mucho, tanto por la imagen que ofrece como por la historia que guarda entre sus muros. Además, puedes visitarlo por la mañana y llegar a comer a Kaunas, la siguiente parada de la ruta por los países bálticos.
Otra manera de visitarlo es en una excursión de medio día desde Vilnius y volver para dormir en la capital.
Kaunas, ambiente y belleza en el corazón de Lituania (día 2)
La segunda ciudad de Lituania es un punto de encuentro para jóvenes de toda Europa, puesto que Kaunas es la ciudad universitaria por excelencia en los países bálticos.
Me encantó su centro histórico, atravesado por la encantadora calle Vilnius y la animada avenida de la Libertad (Laisvés alèja), siempre repleta de bares y gente. Por cierto, ¿sabías que esta es la calle peatonal más larga de Europa? ¡Es un dato muy curioso!
Hay sitios muy interesantes y bonitos que ver en Kaunas. Apunta también el funicular y mirador Aleksotas para ver la ciudad desde las alturas y el bonito Castillo de Kaunas.
Yo pasé la noche en este hotel del centro de Kaunas que me permitió salir a cenar a la zona más animada. Además, no estaba nada mal de precio.

Colina de las Cruces (día 3)
En el tercer día de ruta llegamos a uno de los lugares más alucinantes que ver en los países bálticos, la Colina de las Cruces. Su imagen es una de las más famosas de Lituania y resulta difícil resistirse.
Aquí aguarda una pequeña montaña donde reposan miles de cruces. Sí, no exagero, son miles o decenas de miles. De todos los tamaños. La imagen es una pasada y los sonidos metálicos de campanas o elementos decorativos de cada una de las cruces acompañan la visita.
Después de esta parada por la mañana, tomaremos rumbo a Letonia, cruzando la frontera de estos dos países para llegar hasta Liepaja, donde puedes pasar la tarde paseando por su playa y disfrutando de una cerveza con vistas al mar.
Daugavpils y sus aires soviéticos (tarde del día 3 y mañana del día 4)
La segunda ciudad más grande de Letonia es un destino fascinante dentro de una ruta por los países bálticos. Situada a orillas del río Daugava y muy cerca de las fronteras con Bielorrusia y Lituania, Daugavpils destaca por su pasado soviético y un presente que todavía conserva gran parte de la esencia de este.

Su fortaleza del siglo XIX es lo más destacado, pero vale la pena acercarse a los barrios cercanos al centro para observar los numerosos edificios de la era comunista. También puedes leer mi artículo con lo mejor que ver en Daugavpils.
Sorprende ver que aquí una parte importante de la población sólo habla ruso y muchos carteles de tiendas, hoteles y restaurantes están también en cirílico. Incluso en el hotel donde dormí, en pleno centro histórico, solo hablaban ruso (por cierto, estaba bastante bien).
Riga, la coqueta capital de Letonia (tarde día 4 y día 5 completo)
La capital letona fue una sorpresa agradable de la que os hablo más detalladamente en este artículo con lo que mejor que ver en Riga. Una grata sorpresa a la que volveré más pronto que tarde.
Callejuelas adoquinadas, vestigios medievales, fachadas coloridas y un ambiente pegadizo. Riga fue un cóctel embriagador para alguien que, como yo, esperaba poco de la ciudad.

Sea cual sea la duración de tu ruta por los países bálticos, Riga debe estar en el itinerario.
Además, durante los días que estuve en la capital letona me alojé en este precioso hotel ubicado en un edificio histórico del centro de Riga. Si tienes la oportunidad, no es nada caro y seguro que alucinas como me pasó a mi al ver donde estaba.
Kuldiga, el pueblo más bonito de Letonia (día 6)
Dicen de Kuldiga que es precioso, quizás el pueblo más bonito que ver en los países bálticos. Yo te confirmo su belleza y además te digo que tiene otro lugar increíble y bastante curioso.
Pasear por su casco histórico es un ejercicio estimulante para descubrir la arquitectura tradicional letona y admirar los colores que la acompañan.

Vale, ¿pero cuál es ese lugar tan curioso de Kuldiga? Pues se trata de la cascada Ventas, un pequeño salto de agua que sorprendentemente, ¡es la cascada más ancha de Europa! Por supuesto, está incluido en mi lista de lugares imprescindibles en Letonia.
Liepaja, una tarde en la playa más famosa de Letonia (día 6)
La ciudad costera de Liepaja es la parada ideal para el sexto día de ruta por los países bálticos, ya que permite pisar el freno en sus playas y disfrutar de la calma de una playa letona. ¡Hay más ambiente del que me esperaba, por eso!
Yo visité la ciudad de un modo un poco exprés. Dediqué un rato a su paseo marítimo y su centro histórico, antes de ir a dormir en la prisión de Karosta, una experiencia brutal que no olvidaré jamás.
Karosta, un barrio y una cárcel con aroma soviético (día 6)
Vale la pena dedicar un rato a este barrio a las afueras de Liepaja para descubrir que los lazos de Letonia con el pasado soviético siguen presentes.

La historia aquí es tremenda, porque inicialmente fue un barrio para alojar a los militares de la cercana base soviética. Tras la caída de la URSS, este fue poco a poco degradándose hasta convertirse en uno de los barrios más pobres de Letonia. Hoy es el hogar de centenares de familias humildes que viven en los típicos monobloques soviéticos.
Para mi era una de las paradas ineludibles en la ruta por los países bálticos y debo decir que me impresionó más de lo que pensaba. El silencio de aquel lugar fue algo que me permitió pensar en todo lo que había detrás.
A poca distancia puedes visitar la prisión de Karosta; hacer una visita guiada por sus instalaciones y hasta dormir en una de sus celdas, tal como hicimos nosotros.
Antigua batería de artillería soviética, la mejor puesta de sol que pude ver en los países bálticos (día 6)
Quién me iba a decir que uno de los sitios que ni siquiera sabía que existía antes de planificar mi ruta de dos semanas por los países bálticos, acabaría siendo uno de mis lugares preferidos del viaje.
Lo encontré casi por casualidad, buscando en google maps como acabar el día con buen sabor de boca. Ahí apareció algo llamado “Liepājas cietoksnis, Baterija Nr.3” y cuya descripción era: “una antigua batería de infantería soviética cuyos bloques de cemento están en ruinas”.

Nada más llegar ya vi que era un sitio especial, de esos que tienen un aura que los rodea y que sin saber bien por qué, te encantan. La postal es alucinante, con bloques repartidos por la plaza, algunos incluso dentro del agua. Lo mejor es que el lugar es un mirador de escándalo al Mar Báltico y tuve una de las mejores puestas de sol del viaje.
Cabo de Kolka, un territorio salvaje donde los livonios mantienen viva su historia (día 7)
Poco más de una hora de carretera separa Liepaja de uno de los territorios más remotos que ver en los países báltico, el Cabo de Kolka.
Llegué aquí atraído por su historia, la de los livonios, un pueblo que trata de mantener viva su cultura y tradiciones en una lucha contra la presente globalización.

Encontré banderas livonias que todavía ondean en algunas casas, un pequeño cementerio de barcos en mitad de un bosque y algunas historias sorprendentes. Eso, junto con los pueblos diminutos como Mazirbe, Kolka o Košrags y por supuesto, el bonito Cabo de Kolka, un lugra remoto y tranquilo con vistas al báltico, acabó brindándome una experiencia fabulosa a muchos niveles.
Si quieres conocer más detalles, aquí te explico como fue mi visita al Cabo de Kolka con todo lujo de detalles.
Desde aquí fuimos hasta el Parque Nacional Gauja para pasar la noche allí y levantarnos ya para aprovechar el día en este paraje natural.
Parque Nacional Gauja, una ruta entre bosques y castillos (día 8)
Una de las visitas más populares de cualquier ruta por los países bálticos es este paraje natural que se encuentra apenas a una hora de carretera de Riga.
Yo hice una ruta que empezaba en el Castillo de Sigulda (allí podrás ver el nuevo y el viejo castillo, mucho más espectacular) y atravesaba las ruinas del Castillo de Krimuldas, la Cueva de Gutmanis y acababa en el Castillo de Turaida, posiblemente el más bonitos de todos.

Es posible hacer todo esto en una mañana, tanto si vas por tu cuenta como si optas por reservar esta excursión desde Riga. Sea como sea, es un lugar que no deberías obviar en tu ruta.
Si decides dormir en esta zona, te recomiendo este hotel spa super bonito y barato cerca de Sigulda. La ubicación es perfecta para explorar todo el P.N. Gauja.
Cesis, un castillo de cuento (Día 8)
Aunque se encuentra inmerso en la zona del Parque Nacional Gauja, el coqueto pueblo de Cesis merece una mención especial.
Su castillo medieval es un auténtico tesoro acompañado por un centro histórico pequeño y encantador. No me extraña que la lucha con Kuldiga por ser el pueblo más bonito de Letonia sea tan discutida. Deberás ir tú mismo para juzgar cuál es tu preferido de los dos.

Reino de Setomaa, una comunidad dividida por una frontera (Tarde del día 8 y día 9)
Hay lugares que tienen un aura especial y para mi, en Estonia, ese lugar fue la región de Setomaa, uno de los sitios más especiales que ver en una ruta por los países bálticos.
Esta región (conocida también como Reino por sus orígenes) quedó separada tras la disolución de la URSS y se produjo un hecho singular. La mayoría de la población seto quedó en el lado estonio, sin embargo la capital, Petchory, quedó en el lado ruso.
Esa línea trazada sobre un mapa dejó una situación complicada a nivel geopolítico y que llama bastante la atención. Dio pie a que surgieran lugares como Saatse boot, un espacio de tierra que se adentra durante 800 metros en Rusia y por donde puedes pasar con el coche sin detenerte. Hay cámaras que lo controlan, así que no hagas el tonto.

Escribí una guía para visitar el Reino de Setomaa que puede ser interesante para conocer tradiciones como el canto leelo, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y los lugares más interesantes. No te pierdas pueblos minúsculos como Miikse, Obinitsa, Voopsu o Varska y por supuesto, una visita al lago Peipus, el cuarto lago más grande de Europa.
Las dos noches que pasé en Setomaa me alojé en este pequeño hotel muy bien ubicado para visitar todos los puntos de interés. Desde allí se llega en poco tiempo a cualquier punto de interés.
Narva, una pequeña Rusia en plena Estonia (día 10)
Siguiendo la costa del lago Peipus y la frontera con Rusia, la siguiente parada de la ruta por los países bálticos me llevó hasta Narva, una ciudad que parece más rusa que estonia.
La imagen de las fortalezas de Narva (Estonia) y la de Ivangorod (Rusia) enfrentadas y separadas tan solo por el curso del río Narva es una de las más espectaculares que vi en todo el viaje a Estonia.

El 90% de la población es de origen ruso y lo cierto es que por momentos parece que has cambiado de país. Narva es una ciudad fascinante que volvería a visitarán dudarlo.
Tartu, la ciudad más animada que ver en los países bálticos (tarde del día 10)
Si hay una ciudad con ambiente en Estonia, esa es Tartu, la ciudad universitaria por excelencia en el país.
No te pierdas la Toomemägi, la colina bajo la que se asienta la ciudad y que tiene en la catedral a su gran atractivo, o la Raekoja Plats (Plaza del ayuntamiento). Pero sobre todo, disfruta de su ambiente, sus bares, restaurantes, cervecerías y la animada vida nocturna.

Tallin, puro encanto medieval (día 11)
La capital de Estonia derrocha encanto y elegancia. Su centro medieval amurallado repleto de torres con techos de teja rojiza, su trazado adoquinado y sus infinitas construcciones históricas hace de esta ciudad una de las más elegantes y bonitas que ver en los países bálticos.
Conviene dedicarle al menos un día completo, aunque puede no ser suficiente si quieres entrar a museos y algunos edificios. Con la Tallin Card puedes acceder a todas partes y es bastante barata.

Además de estar un día entero y hacer un free tour, opté por alojarme en este hotel en el centro durante varias noches y desde allí organizaba alguna excursión a sitios cercanos por la mañana y visitaba Tallin por la tarde.
Puedes leer mi artículo con todo lo que ver en Tallin para planificar bien tu visita a la capital estonia durante tu ruta por los países bálticos.
Prisión submarina de Rummu, un lugar inquietante que ver en los países bálticos (día 12)
A una hora de Tallin se encuentra Rummu, un lugar inquietante y con una historia muy interesante.
Se trata de una prisión que durante la Unión Soviética tenía reclusos a los que sometía a trabajos forzados en la cantera que ocupaba.

Tras su abandono, poco a poco fue cayendo en el olvido hasta que un día quedó incluso sumergida bajo el agua que fue filtrándose del subsuelo. El lago que surgió y las ruinas que quedaron bajo él fueron el origen del evocador nombre de «prisión submarina».
Puedes visitar sus instalaciones, ver sus muros y levantar la mirada ante sus torres de vigilancia. Si te atreves, hasta puedes bucear en las profundidades de la estructura que quedó inundada. Yo la he incluido en mi lista de imprescindibles en Estonia porque me parece que conocer este trozo de historia estonia es sobradamente interesante.
Cementerio de pilotos de Ämari (día 12)
Si visitas Rummu, a muy poca distancia encontrarás el cementerio de Ämari, uno de los más curiosos que he visto nunca.
Aquí yacen los cuerpos de varios pilotos que lucharon para el ejército soviético. Pero lo más curioso es que las tumbas son alas de aviones (dicen que son los que ellos mismos pilotaban, aunque esta versión no está demostrada).

Es un cementerio pequeño y un pueblo minúsculo, por lo que solo te ocupará un rato la visita, pero vale mucho la pena.
Puedes hacer la visita a Rummu y Ämari con una excursión organizada o ir por tu cuenta en autobús. Depende del tiempo que tengas, es mejor una u otra.
Cascada de Jägala (día 12)
A tan solo 30 minutos de Tallin está la cascada más grande de Estonia y una de las más bonitas que ver en los países bálticos, la cascada de Jägala.
El salto de agua surge en el curso del río homónimo, a la altura del pueblo de Jõelähtme y es una excursión interesante para mezclarse con la naturaleza estonia y descubrir sus bonitos paisajes.
Si no estás haciendo tu ruta por los países bálticos en coche, llegar en transporte público es un poco engorroso, pero hay excursiones como esta que salen cada día desde Tallin.
Parnü, la playa más famosa de Estonia (día 13)
Si vas a hacer tu viaje a los países bálticos en verano, tienes que hacer una parada en la ciudad de Parnü, donde los estonios veranean en busca de sol y playa al más puro estilo mediterráneo.

Su centro histórico, atravesado por la bonita calle Rüütli, está lleno de vida, con cafeterías, restaurantes y tiendas. Sin embargo, no hay nada como acabar el día tomando algo con vistas al mar báltico desde la playa de Parnü.
Yo pasé la noche en este alojamiento justo entre el centro y la playa. Estaba muy bien de precio y pude ir andando a todas partes.
¿DISPONES DE MÁS DÍAS EN TU RUTA POR LOS PAÍSES BÁLTICOS?
Isla de Kihnu: ¡las mujeres al poder!
A poca distancia de la costa de Parnü hay una isla con una de las historias más singulares de los países bálticos.
Los habitantes de la isla de Kihnu se han dedicado históricamente a la pesca de ballenas, por lo que pasaban largas temporadas fuera de casa.
Esto acabó derivando en que las mujeres fueron tomando el mando de familias e instituciones hasta el punto de establecer a efectos prácticos una sociedad basada en el matriarcado en toda la isla. Cuentan con tradiciones únicas que incluso la UNESCO ha reconocido como Patrimonio Mundial.
Recorrer la isla es muy fácil, porque alquilan bicicletas en el muelle y puedes dar la vuelta a Kihnu en unas pocas horas.
En la página de turismo de Kihnu puedes encontrar toda la información de horarios de ferris, visitas e información histórica de la isla.
Yo planifiqué mi ruta por los países bálticos para tener tiempo para visitar la isla de Kihnu, pero la suerte no quiso que lo hiciera. Tenía mi billete de ferri comprado para ir a primera hora de la mañana y volver con el último que sale de la isla. Sin embargo, cuando llegué al muelle, me dijeron que tenían que cancelar el viaje por un temporal, así que me fui de vuelta a Tallin.
Helsinki, visita exprés desde Tallin (día 14)
El último día de la ruta por los países bálticos lo puedes dedicar a hacer una de las excursiones más famosas de Estonia, la que permite conocer Helsinki, la capital de Finlandia, desde Tallin.
La distancia entre ambas capitales es muy pequeña y hay ferris cada día que cruzan de ida y vuelta para que puedas visitar la capital finlandesa. Lo que sí te aconsejo es reservar el billete de ferri con antelación (el precio es el mismo online que en el muelle).
Además, el centro de Helsinki es bastante pequeño y podrás conocer casi todo lo más importante antes de estar de vuelta a Tallin para acabar tu viaje por los países bálticos. Es una forma curiosa de acabar la ruta, ¿no crees?
Acaba con más Tallin antes de ir al aeropuerto (día 15)
Depende de la hora que sea tu vuelo de vuelta a casa, puedes aprovechar para visitar algo más de Tallin. Mi vuelo salía por la mañana y no tuve tiempo de hacer nada más que desayunar, pero puede ser un buen momento para conocer algo menos común de la capital estonio, como el Linnahall o el Museo de Historia de la ciudad, con una exposición de figuras comunistas en su jardín.
Qué ver en los países bálticos: resumen de mi ruta de 15 días
Para que quede de una manera más gráfica, te hago un resumen con la que fue mi ruta por los países bálticos en este cuadro:
Día | Ruta | Noche |
---|---|---|
1 | Vilna | Vilna (mi hotel) |
2 | Castillo de Trakai y Kaunas | Kaunas (mi hotel) |
3 | Kaunas – Colina de las Cruces – Daugavpils | Daugavpils (mi hotel) |
4 | Daugavpils y Riga | Riga (mi hotel) |
5 | Riga (día completo) | Riga |
6 | Kuldiga – Liepaja – Karosta | Liepaja o prisión de Karosta |
7 | Cabo de Kolka | Sigulda (mi hotel) |
8 | P.N. Gauja – Cesis – Setomaa | Setomaa (mi hotel) |
9 | Setomaa | Setomaa |
10 | Narva – Tartu | Tartu |
11 | Tallin | Tallin (mi hotel) |
12 | Rummu – Ämari – Jägala | Tallin |
13 | Parnü | Tallin o Parnü (mi hotel) |
14 | Excursión a Helsinki | Tallin |
15 | Tallin y vuelta a casa |
Como podéis ver, es una ruta bastante intensa, pero con momentos también para relajarse y pasar varias noches en alguna ciudad. Además, recorre prácticamente todos los lugares imprescindibles que ver en los países bálticos, tanto en Estonia, como Letonia y Lituania, por lo que es súper completa.
Ruta por los países bálticos en 10 días, suficiente para lo imprescindible
Como puede ser que no tengas tantos días para la ruta que yo hice, quizás te interese planificar algo más corto, pero que también recorra los principales atractivos de los tres países.
En ese caso te propongo una ruta de 10 días por los países bálticos con la que pasarás por los sitios más importantes que ver en Letonia, Estonia y Lituania.
- Día 1 – Vilna [noche en Vilna]
- Día 2 – Castillo de Trakai – Kaunas [noche en Kaunas]
- Día 3 – Kaunas – Liepaja – Karosta [noche en Liepaja]
- Día 4 – Kuldiga – Riga [noche en Riga]
- Día 5 – Riga [noche en Riga]
- Día 6 – P.N. Gauja – Cesis – Setomaa [noche en Varska]
- Día 7 – Setomaa [noche en Varska]
- Día 8 – Narva – Tallin [noche en Tallin]
- Día 9 – Tallin [noche en Tallin]
- Día 10 – Excursión a Helsinki o excursión a Rummu + Ämari + Jägala (dependiendo del tiempo que tengas)
Qué ver en los países bálticos en una semana, la ruta exprés
Por último, si solo dispones de una semana en los países bálticos, vas a tener que correr bastante, pero voy a hacerte esta propuesta que recorre algunos puntos imprescindibles.
- Día 1 – Vilna [noche en Vilna]
- Día 2 – Castillo de Trakai – Kaunas [noche en Kaunas]
- Día 3 – Kaunas – Riga [noche en Riga]
- Día 4 – Riga [noche en Riga]
- Día 5 – P.N. Gauja – Cesis [noche en Sigulda o Cesis]
- Día 6 – Tallin [noche en Tallin]
- Día 7 – Tallin
Hasta aquí mi guía con lo mejor que ver en los países bálticos y varias rutas (15 días, 10 días y una semana). Dependiendo de los días que tengas, planifica bien tu ruta porque es uno de los territorios más bonitos de Europa.