La historia de Santo Tomé y Príncipe está estrechamente ligada a lugares como la Roça Diogo Vaz, una de las que sigue manteniendo con vida el cultivo del cacao, producto que hizo famoso al país.
Al contrario que la Roça Monte Café, que se decantó por la producción de café y cuya visita resultó ser interesantísim o la Roça Agostinho Neto, cuya producción ha quedado muy reducida pese a la magnitud y espectacularidad de la comunidad, la visita a la Roça Diogo Vaz nos mostró la cara de una de las grandes del cacao.
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Historia y orígenes de la Roça Diogo Vaz
Fundada en el año 1880, la Roça Diogo Vaz rápidamente cogió prestigio en el mundo del cacao por la calidad de su producto. De hecho, el cacao y su historias en las islas es una de las razones por las que vale la pena viajar a Santo Tomé y Príncipe.
Tras años dedicados a la plantación, a principios del siglo XX, Santo Tomé y Príncipe se convirtió en el mayor productor mundial de cacao, con más 35.000 toneladas anuales que viajaban a países de todo el planeta, una de esas curiosidades de Santo Tomé y Príncipe que pensé que valía la pena explicar.
Después de años de bonanza y la posterior crisis que acabó con muchas de las roças o plantaciones abandonadas, las instalaciones se fueron deteriorando, aunque mantuvo una amplia comunidad viviendo en ellas, principalmente de orígenes caboverdianos.
Tras años de deterioro, en 2014 se hizo una remodelación de las instalaciones y la Roça Diogo Vaz recibió la certificación de Agricultura Biológica, un empujón para que esta saliese adelante de nuevo.
Como colofón, en el año 2016 recibió el premio a Mejor Tableta del Mundo, elaborada íntegramente con el cacao de Diogo Vaz en el Salon du Chocolat de París.
Os hablo de las roças, su historia y mucho más en mi artículo con todos los consejos para viajar a Santo Tomé y Príncipe por libre.
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Visita a la Roça Diogo Vaz
Son las 9 de la mañana y Paulo, guía de la roça, nos recibe en salón de té de la casa que antes ocupaba el patrón.
El día anterior habíamos quedado con él tras acercarnos a la roça por nuestra cuenta y decidimos que era buena idea conocerla de la mano de alguien que vivía allí.
Empezamos la visita a Diogo Vaz adentrándonos en su plantación, que en la actualidad ocupa un gran bosque de cacao de más de 420 hectáreas.
Además del cacao, en Diogo Vaz también producen vainilla, pimienta y café, aunque en cantidades mucho menores.
Allí vemos y conocemos las tres variedades que se recogen en la Roça Diogo Vaz: amelonado, trinitario y catongo. Parecidas, pero con diferencias.
Hay dos temporadas de cosecha y entre una y otra se dedican a mantener limpio y sano el bosque para que el fruto que dé sea de la máxima calidad. El tiempo de vida de una planta cacao es de 70 años y tras este ciclo, se debe sacar y plantar nuevas, que tardan varios años en dar sus frutos, motivo por el que muchas de las actuales roças de Santo Tomé y Príncipe dejaron de cultivarlo y pasaron a producir otros productos como la caña de azúcar, cuyos resultados son más inmediatos.
Pero en la Roça Diogo Vaz apostaron por el cacao y siguieron produciendo un producto de primerísima calidad.
De hecho, las buenas condiciones y riqueza del suelo volcánico sumado al clima de Santo Tomé y Príncipe convierten a Diogo Vaz en un lugar ideal para la producción de cacao.
La visita nos lleva hasta los secadores, en su inmensa mayoría solares, pero hay un secador de vapor que se mantiene de la época colonial y todavía funciona. El mecanismo es alucinante.
Paulo nos enseña numerosos rincones, incluido un pequeño almacén en el que se mantienen algunas herramientas coloniales y dónde se guardan los sacos ya preparados para su distribución, que años atrás se hacía vía ferrocarril hasta los muelles cercanos, hoy abandonados en su gran mayoría.
Una cosa nos queda clara tras la visita a la Roça Diogo Vaz, su producción es ahora mucho menor, pero la calidad de su cacao es máxima.
La comunidad de Diogo Vaz
Después de conocer todo el proceso del cacao y comprobar en primera persona que es uno de los mejores sitios que ver en Santo Tomé y Príncipe, le preguntamos a Paulo si puede enseñarnos donde vive la gente, a lo que accede sin problema alguno.
Los primeros pasos nos enseñan la torre con la campana que daba la alerta horaria a los trabajadores de la plantación. Allí, en la explanada, debían estar puntuales para empezar a trabajar.
Poco a poco nos vamos adentrando en la comunidad, formada principalmente por chabolas de todo tipo en las que no hay agua corriente, hay falta de energía eléctrica y tampoco hay servicios sanitarios de calidad.
Los servicios sanitarios, por cierto, son peores ahora que antiguamente, ya que en la Roça Diogo Vaz había un hospital que estaba considerado el mejor de todo Santo Tomé y Príncipe y que tenía incluso un quirófano.
Esto ahora parece una utopía, y eso que la Roça Diogo es Vaz es una de las plantaciones que está en mejores condiciones comparada con otras, sobre todo a nivel de conservación de los edificios más históricos.
Pero pese a tratarse de una de las roças mejor conservadas de Santo Tomé y Príncipe, lo cierto es que las condiciones en las que vive la comunidad alrededor de la plantación siguen siendo muy precarias.
Lo que no faltan son las sonrisas, los saludos y las miradas curiosas hacia dos blancos que paseamos entre casas destartaladas esquivando grupos niños que nos persiguen al ritmo de “doce-doce”.
En los próximos meses hay intención de inaugurar una humilde guesthouse (mientras tanto, puedes leer cuáles fueron nuestros alojamientos en las islas en este artículo con los lugares donde dormir en Santo Tomé y Príncipe) y una tienda en la que se puedan vender productos de Diogo Vaz de manera directa, un proyecto que se inició en 2019 y que quedó parada por la pandemia, pero que puede ser un nuevo empujón para la comunidad.
Muy cerca de esta plantación hay varios sitios increíbles y puedes combinar la jornada con la visita a alguna de las mejores playas de Santo Tomé y Príncipe.
Parece un planazo para pasar uno de los dias de Sao tomé. ¿Cuanto cuesta la visita guiada?, ¿El precio de los chocolates (mas o menos) cual es? y ¿me podrías pasar el contacto del guía?
Gracias de antemano!!!
Aupa Andoni!
Nos encontramos leyendo este artículo con dudas semejantes a las tuyas. ¿Conseguiste resolverlas?
Un saludo!
Hola Bruno, si os queda alguna duda, en la guía puede que encontréis toda la información. Lo que no encontréis, no dudes en comentármelo. ¡Un saludo!
Hola Andoni, no puse aquí el precio, pero he visto que la tenía en la guía que he publicado sobre Santo Tomé y Príncipe. Nos costó 10 euros por persona, es de las pocas que tienen un precio más o menos fijado. Respecto al guía, si llegas a la entrada de la Roça, te encontrarán ellos, jeje. Los chocolates son caros, muy caros. Son de máxima calidad y nosotros nos llevamos varios para casa, pero las tabletas cuestan como 6-7 euros cada una.