Tras mi viaje a este pequeño archipiélago africano, podrían ser decenas o cientos los motivos que te daría, pero voy a ir al grano y te voy a dar 10 razones de peso por las que debes valorar Santo Tomé y Príncipe como destino.
10 motivos por los que viajar a Santo Tomé y Príncipe
Esa incesante búsqueda del paraíso puede haber llegado a su fin si descubres Santo Tomé y Príncipe, un territorio salvaje, exuberante y virgen, uno de esos lugares que resiste la embestida del turismo de masas y en el que vivir una experiencia única.
¡CONSEJO! ¿Planeando tu viaje? No pierdas ningún detalle ni te olvides de nada con esta guía para viajar a Santo Tomé y Príncipe.
1. Paisajes de ensueño: El del Pico Cão Grande ha sido uno de los paisajes que más me ha impresionado en mis viajes, pero es que Santo Tomé y Príncipe los tiene de todos los colores. Preciosas playas que emergen de la naturaleza (algunas pocas tienen que envidiar a las que hay que ver en Seychelles), cascadas que acaban en el océano o enclaves remotos a los que parece que jamás nadie haya llegado. Los paisajes son uno de los grandes fuertes de este pequeño archipiélago.

2. El ecoturismo como modelo: La naturaleza es parte esencial de un país que vive por y para ella, no en vano, el Parque Nacional Ôbo ocupa más de un tercio del territorio nacional. De hecho, un resumen rápido de las islas es que Santo Tomé y Príncipe es verde. Y en ese verde, aparecen cascadas, interminables bosques y fauna, pero también algunos pequeños alojamientos locales que se fusionan con la naturaleza, una apuesta clara por una sinergia que no cabe duda de que funciona. Este pequeño archipiélago ha apostado por un turismo sostenible y sostenido, que alcanza su máxima expresión en ecolodges repartidos por su territorio como el Eden Valley Ecolodge o el Praia Inhame.
3. Un paraíso para las tortugas: Entre los meses de octubre a abril es posible ver aquí uno de los mayores espectáculos que brinda la naturaleza: el del desove y nacimiento de las tortugas marinas. Son centenares las que acuden a las playas saotomenses, con Praia Jalé y Praia Inhame como principales puntos de anidación en la isla de Santo Tomé (puedes alojarte en Praia Inhame o Praia Jalé), Praia Escada en la isla de Rolas y Praia Grande en la isla de Príncipe.

4. Su historia: Pese a que su historia es relativamente reciente, pues las islas fueron descubiertas en el siglo XV, esta resulta fascinante. Descubrir lugares como el punto donde desembarcaron los primeros navegantes lusos o las históricas Roças, las explotaciones de cacao mediante las que Santo Tomé y Príncipe se convirtió en primera potencia mundial de este producto. ¡Medio mundo comía cacao saotomense!
Nosotros conocimos varias explotaciones de cacao, hoy convertidas en frenéticas comunidades:
- Monte Café, una roça dedicada al café.
- Diogo Vaz, la chocolatera por excelencia de Santo Tomé y Príncipe.
- Agostinho Neto, la roça con más historia de las islas.
5. Solos en el paraíso: No deben ser muchos lo países en el mundo en los que uno pueda sentirse solo y no ver a ningún otro turista en todo el día. En Santo Tomé y Príncipe todavía es posible bañarse en solitario en una playa o hacer una ruta por el Parque Narural Obô sabiendo que aquel día eres el único visitante. Eso es hoy un gran privilegio que no puede obviarse.

6. Su gente: La amabilidad y atención con la que hemos sido tratados ha provocado que incluso hayamos bajado la guardia en algún momento. Mientras en el sudeste asiático el asedio e intento de estafa al viajero es casi constante, aquí nos hemos encontrado con una sinceridad y amabilidad abrumadoras.
Por poneros un ejemplo: nos quedamos casi sin gasolina en São João dos Angolares y a priori la gasolinera más cercana estaba a 45 minutos en dirección opuesta a la que íbamos, por lo que decidimos preguntar en el pueblo y un amable señor nos indicó dónde podíamos encontrar. Allí no quedaba, así que sin dudarlo corrió calle arriba y preguntó en una casa que sí que tenía unos litros. Bajó hasta nosotros y nos indicó, pero viendo que no acabábamos de entender qué casa era, no dudó en subirse al coche, acompañarnos y dejarnos en la puerta. Una vez allí, nos dio la mano amablemente y con una sonrisa se despidió de nosotros. ¡Sin pedirnos nada a cambio!
¡INFO! Si quieres viajar a las islas, consulta mi lista de imprescindibles que ver y hacer en Santo Tomé y Príncipe, uno de los paraísos más remotos del planeta.
7. Su gastronomía: El pescado es la base de todo, pero también es un pequeño paraíso para vegetarianos y veganos. No hay más que indicar tu preferencia y sin dudarlos te prepararán un plato a tu gusto. Para quienes coman de todo, no hay que perderse el santola (un centollo grande muy popular en Neves), el calulú, la cachupa o el molho no fogo, todos ellos platos de gran tradición. Sin olvidarnos del café o el cacao, elementos que han marcado la historia saotomense. Todo ello sabe mejor con un poco de malagueta, la salsa picante por excelencia en las islas.
Además, también ha emergido una nueva cocina de autor en restaurantes como el de la Roça São João dos Angolares (a cargo del conocido chef Joao Carlos Silva o la Casa Museo Almada Negreiros, cuyos menús de degustación sin una maravilla.

8. Es el centro del mundo: Y lo es de manera casi literal, pues es en Santo Tomé y Príncipe, concretamente Ilhéu das Rolas (como explico en mi artículo con algunas curiosidades sobre Santo Tomé y Príncipe), el territorio más cercano al punto donde se cruzan el meridiano de Greenwich y el Ecuador. ¡Y hay un mapa chulísimo que lo recuerda!
9. Por su cacao: El que fuese mayor exportador de cacao del planeta hasta la década de los noventa, todavía conserva hoy algunos vestigios de aquel delicioso cacao en numerosas plantaciones entre las que hay que destacar dos: Diogo Vaz mantiene sus plantaciones cerca de Neves y tiene una encantadora tienda en la que comprar y probar sus productos en el centro de la capital (recibió el premio a la mejor tableta de chocolate del mundo en 2016), mientras que Claudio Corallo ofrece en la capital una experiencia de visita de su fábrica + cata que conviene reservar con antelación.
De hecho, estas antiguas plantaciones de cacao son sitios geniales para alojarte y si está nuscando el mejor sitio para pasar la noche, puedes leer mi artículo con los lugares donde dormir en Santo Tomé y Príncipe, una lista con todos nuestros alojamientos.

10. Las ballenas jorobadas: De julio a octubre las ballenas jorobadas pasan por las costas de Santo Tomé y Príncipe y se dejan ver jugueteando en el mar. Praia Inhame (en el sur) y la Isla de Rolas son dos de los mejores lugares para verlas y lo mejor de todo es que es posible verlas desde el misma terraza de tu bungalow. ¡Un privilegio indescriptible!
Ahora que te he dado algunas razones para viajar hasta Santo Tomé y Príncipe, ¿no crees que vale la pena descubrir este pedazo de tierra tan desconocido para el turismo de masas?