Qué ver en Narbona: 10 visitas imprescindibles

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Tomàs Garcia

Narbona es una joya histórica en el sur de Francia que sorprende a los viajeros con su rica herencia cultural y arquitectónica. Si te preguntas los mejor que ver en Narbona, te espera un recorrido por siglos de historia, desde ruinas romanas hasta monumentos góticos en una visita que resulta fascinante.

La ciudad, una de las más interesantes que visitamos en nuestra ruta por el Sur de Francia, dejó destellos de su grandeza y pese a que parece vivir escondida a la sombra de ciudades vecinas mucho más deslumbrantes, os aseguro que no decepciona.

Breve historia de Narbona

Situada en la región de Occitania, en el sur de Francia, Narbona tiene una historia que se remonta a más de 2,000 años. Fue fundada por los romanos en el año 118 a.C., convirtiéndose en una de las primeras colonias romanas fuera de Italia

Su ubicación estratégica, cerca de la costa mediterránea y en la confluencia de importantes rutas comerciales, la convirtió en un centro neurálgico en la época. De hecho, era un punto muy importante en la Vía Domitia, que unía Italia con España, y con el paso de los siglos fue acumulando gran parte del patrimonio histórico que hoy podemos ver en Narbona.

Que ver en Narbona
Hay rincones con mucho encanto que puedes visitar en Narbonne

Durante la Edad Media, Narbona continuó siendo una ciudad de gran relevancia. Los sarracenos y los francos pelearon por su dominio, mientras que siglos más tarde, ya en el siglo XII, se convirtió en un importante centro religioso con la construcción de su imponente catedral gótica, la Catedral de San Justo y San Pastor, que sigue siendo uno de sus principales atractivos turísticos.

Con el paso de los siglos, Narbona perdió parte de su importancia política y económica, especialmente tras la desviación del río Aude en el siglo XIV, que afectó su acceso al mar. Sin embargo, su rica herencia histórica y cultural ha dejado un importante legado. Hoy en día, Narbona es un interesante destino turístico que combina sus antiguas raíces romanas con una vibrante vida local.

¡CONSEJO VIAJERO!
🛏️ Durante mi estancia en Narbona pasé la noche en este hotel en el centro de la ciudad. Estaba muy bien ubicado y era súper bonito.

🌟 Yo hice una visita guiada por la ciudad que salía bien de precio para poder conocerla mejor.

Qué ver en Narbona: un día en la primera ciudad romana de Francia

Llega el momento de entrar en detalles y planificar la ruta con los mejores lugares que ver en Narbona para no perderte nada. Su patrimonio es enorme y vale la pena organizar bien tus pasos para aprovechar el tiempo en la ciudad, sobre todo su tu visita es de un día.

Nosotros visitamos la ciudad como parte de una ruta por otras ciudades en la zona. Alguna como Beziers o Perpignan fueron sorpresas inesperadas.

Palacio de los Arzobispos, un lugar único que ver en Narbona

Es en realidad un conjunto de edificios entre los que se encuentran el Palacio Viejo, el Palacio Nuevo y otras construcciones que forman el segundo palacio arzobispal más importante de Francia, superado únicamente por el de Avignon.

Palacio de los Arzobispos de Narbona
El Palacio de los Arzobispos es una construcción espectacular

En el complejo, puedes visitar los mencionados palacios, que albergan interesantes museos. El Palacio Viejo es la sede del Museo Arqueológico de Narbona, mientras que en el Palacio Nuevo encontrarás el Museo de Arte e Historia de Narbona. Sin embargo, lo que más me gustó fueron los jardines, donde puedes ver el curioso reloj solar y su claustro del siglo XIV y el precioso Pasaje del Ancla.

Uno de los puntos fuertes del Palacio Arzobispal es la Torre Gilles Aycelin, cuyos 42 metros de altura brindan una de las mejores panorámicas que ver en Narbona. Fue el mejor legado que pudo dejar a los viajeros el arzobispo Gilles Aycelin cuando pensó en levantar este torreón para demostrar su poder frente a la clase alta de la ciudad.

La Catedral de San Justo y San Pastor

El inmenso edificio que se alza en el corazón de Narbona es otra muestra de la fortaleza de la ciudad en algunos momentos de la historia.

Uno de esos momentos fue en el siglo XIII, cuando el arzobispo mandó construirla. Curiosamente, la orden fue que se hiciese en estilo gótico, una muestra de fidelidad hacia el Reino de Francia en detrimento de los cátaros que también gozaban de numerosos privilegios en aquel momento. Aquella obra gigantesca sigue siendo actualmente la tercera catedral gótica más alta de Francia, solo superada por las de Beauvais y Amiens.

Catedral de Narbona
La Catedral de Narbona es una visita imprescindible en la ciudad

La historia de la catedral, sin embargo, es todavía más curiosa, puesto que esta nunca llegó a concluirse. El motivo fue que para acabar deberían haber derribado una parte de la muralla romana que todavía defendía la ciudad. La decisión fue dejarla inconclusa y mantener la muralla intacta. Por cierto, esa misma muralla sirvió años más tarde para resistir algunos ataques enemigos. Aunque las obras de la catedral se intentaron retomar en varias ocasiones, la última vez en el siglo XIX, nunca prosperaron.

En el interior nos encontramos con numerosos elementos destacados, como las vidrieras del siglo XIII o su imponente órgano, aunque nada comparable a las tumbas de los arzobispos de Narbona.

Horreum romano, uno de los lugares más curiosos que ver en Narbona

El pasado romano de Narbona queda de nuevo demostrado en este singular lugar, el Horreum, una serie de galerías subterráneas que se presume que se utilizaban como almacenes.

Su construcción data del siglo I a. C. y en la actualidad, tras ser acondicionadas, es posible visitar algunas alas y varios pasillos secundarios a cinco metros bajo tierra.

Horreum romano
Es posible bajar al subsuelo de Narbona para descubrir la otra cara de la ciudad

Sin llegar a la espectacularidad de otros lugares que ver en Narbona, a mí me pareció un sitio muy interesante y donde puedes aprender mucho del pasado de la ciudad.

Canal de la Robine

Uno de los símbolos más famosos que ver en Narbona es este canal navegable, una ramificación del popular Canal du Midi, protegido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que también pasa por la encantadora ciudad de Carcasona.

El canal atraviesa parte de la ciudad y separa Narbona en dos, a un lado queda el casco histórico y al otro el barrio de Le Bourg, antiguo barrio de los mercaderes de la ciudad.

Canal de la Robine
El Canal de la Robine es uno de los lugares de reunión de Narbona

Las mejores vistas del canal las tendrás cruzando el Puente de los Mercaderes (pont des Marchands), un sitio emblemático porque por aquí pasaba el trazado del cardo maximus del imperio romano.

Por cierto, en mi reciente visita a la ciudad, uno de los mercados navideños de Narbona se ubicaba junto al canal de la Robine y el ambiente era fabuloso.

Mercado de Les Halles

Visitar los mercados es una de las actividades preferidas de todos mis viajes. En ellos es posible observar la vida cotidiana de la ciudad y el Mercado de Les Halles, no solo es eso, sino que además es todo un icono arquitectónico en Narbona.

Es un mercado cubierto con un aire muy similar a Les Halles de París, puesto que el diseño coincide en el tiempo. Su interior aguarda con más de 60 puestos de comida, pequeños restaurantes y tiendas donde comprar o probar los productos más típicos de la región.

Mercado Les Halles de Narbona
El mercado de les Halles es un sitio perfecto para comprar algunos productos típicos en Narbona

Me encantaron los puestos de quesos en particular, pero Les Halles es el lugar idóneo para observar y empaparse de los aromas locales.

Les Grands Buffets, el lugar más famoso de Narbona

El restaurante más famoso del sur de Francia está en Narbone y se llama Les Grands Buffets. Además, os aseguro que es un sitio único.

Es un buffet libre donde comer cantidades ingentes de cualquier cosa que se te ocurra, pero para sorpresa de todos, es comida de altísima calidad. Infinitos tipos de quesos, ostras y multitud de platos típicos franceses. Todo acompañado por una sensacional carta de vinos.

Grands Buffets de Narbona
¿Dispuesto a comer como en rey? Incluye les Grands Buffets de Narbona en tu ruta por la ciudad

El precio ronda los 35 euros por persona y verás que es una ganga. Viene gente de toda Catalunya y Francia como excursión de un día y si te decides a probarlo, entenderás rápidamente el motivo.

Promenade des Barques

Este paseo que transcurre paralelo al Canal de la Robine es un punto de encuentro de locales y turistas, que encontramos aquí varias terrazas donde degustar algunos platos típicos o tomar un simple café en un ambiente relajado.

Cuando acabes, puedes recorrer el paseo tranquilamente para llegar a alguno de los otros puntos que tengas en tu lista de lugares que ver en Narbona.

Maison des Trois Nourrices (Casa de las Tres Niñeras)

Esta singular residencia privada se construyó en el año 1558 y fue restaurada en 2006, brindando la espléndida imagen que hoy luce en pleno barrio de Le Bourg.

El nombre se debe a la tres cariátides de formas curvas y marcadas que hay en su fachada principal, pero su importancia radica en que se trata de uno de los únicos ejemplos de arquitectura renacentista del siglo XVI que conserva Narbona.

Maison des Trois Nourrices
La Maison des Trois Nourrices es una visita de lo más curiosa

Una de las leyendas que rodean a esta casa es que acogió en su momento a Molière, aunque lo más interesante es que hoy acoge el servicio prenatal del hospital de Narbona.

Vía Domitia

La Via Domitia era la antigua calzada romana que servía para conectar Italia con la Península Ibérica y pasaba por el mismísimo centro de Narbona.

Lo más curioso es que su descubrimiento es muy reciente, ya que salió a la luz durante unas obras en la ciudad en el año 1997. Los estudios posteriores demostraron que, en efecto, se trataba de la Via Domitia, cuyos orígenes se remontan al siglo II a. C. ¡Casi nada!

Otros lugares que ver en Narbona

Si vas a visitar Narbona en un día y te ha sobrado algo de tiempo, la ciudad ofrece otras alternativas interesantes.

Puedes conocer el polvorín poudrière–, un antiguo almacén de pólvora del siglo XVII que en la actualidad se utiliza para actos y exposiciones culturales o el Musée Lapidaire (Museo Lapidario), que puedes encontrar en una antigua iglesia gotica.

Si eres de esos aficionados a las construcciones religiosas, en Narbona puedes encontrar la iglesia de San Sebastián, del siglo XV y levantada en estilo gótico-flamígero, o la Basilica de Saint Paul, otra de las más importantes de la ciudad.

Cerca del centro histórico puedes visitar la Plaza del Foro, donde antiguamente se encontraba la plaza del foro romano. Aunque debo deciros que es un lugar pequeño y poco cuidado.

Por ultimo, para los aficionados a la música, aquí encontrarás la casa natal del compositor y cantante francés Charles Trenet, otro lugar al que merece la pena dedicarle unos minutos.

Dónde comer en Narbona

Narbona ofrece una rica experiencia culinaria que combina la tradición gastronómica de la región con opciones modernas y variadas. Uno de los lugares más destacados para disfrutar de una comida es el Promenade des Marques, un espacio que, además de ser un destino popular para ir de compras o pasear, cuenta con una amplia oferta de restaurantes.

Yo comí en el restaurante Mew’N, que tiene una carta muy completa con crepes tanto salados (galettes) como dulces. Hay muchas opciones, incluidas varias vegetarianas, y es una buena alternativa para probar uno de los platos más típicos de Francia.

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