Izamal es una maravilla. Este diminuto pueblo de Yucatán destaca por el color amarillo de sus calles y un magnífico legado maya y colonial. Solo hace falta pasear unos instantes por la ciudad para descubrir que todo lo que hay que ver en Izamal nos recuerda que esta fue una de las grandes ciudades del mundo maya.
El pueblo de Izamal, tal como se conoce, fue fundado a mediados del siglo XVI sobre los vestigios de una antigua ciudad maya. De hecho, los primeros asentamientos mayas en Izamal se datan en el siglo III d.C. y la ciudad fue una de las más importantes de esta civilización entre los años 850 y 1.000 d.C. Esto la puso en lo alto de nuestra lista de lugares que ver en Yucatán y por eso visitamos todo este legado entre singulares calles amarillas e importantes huellas coloniales.
Índice
Qué ver en Izamal, el pueblo amarillo de Yucatán
Visitamos Izamal como parte de un viaje por el estado de Yucatán en el que también conocimos ciudades como Mérida o Valladolid. Lo que llamó nuestra atención fue su singularidad y es que, fue el primero que se incluyó en la lista de pueblos mágicos de México, por su valor histórico y cultural.
Pirámide Kinich Kakmo
La magnitud de la pirámide de Kinich Kakmo es abrumadora y forma parte de la vibrante historia maya que precede a Izamal.

Se estima que se construyó entre los años 400 – 600 d.C. y ocupa una superficie de 200 metros de largo y 180 metros de ancho, lo que la convirtió en una de las construcciones más grandes del mundo maya. De hecho, es más alta que el famoso templo de Kukulkán en Chichén Itzá.
La subida, acompañada por un sol de justicia pese a ser el mes de marzo, la hacemos por unos escalones semi ruinosos y con los que tenemos que andar con ojo para no convertirnos en un sacrificio al dios Kinich. Es a él a quien rendía homenaje la pirámide de Kinich Kakmó.
Su traducción literal sería la de «Guacamaya de Fuego con Rostro Solar» y la leyenda cuenta que el dios Kinich descendía por esta pirámide para purificar con su fuego los sacrificios que se llevaban a cabo aquí. Leyenda o realidad, estas historias mayas son siempre apasionantes.
Hoy, con el único sacrificio de una intensa subida hasta su cumbre, lo que se obtiene desde allí son unas fabulosas vistas de Izamal y el convento de San Antonio de Padua. Sin duda, vale la pena acercarse aquí porque se trata de uno de los lugares más curiosos que ver en Riviera Maya para quienes sientan inquietud por esta cultura.
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Convento de San Antonio de Padua, el gran icono que ver en Izamal
Ubicado en pleno corazón de Izamal, aparece imponente y elegante el Convento de San Antonio de Padua, una explosión de color e historia ante la que quedamos boquiabiertos.
El convento se fundó en 1549 por Fray Diego de Landa y su legión de misioneros franciscanos. Aquí levantaron una de las construcciones más grandes de Yucatán y lo hicieron utilizando piedras de un antiguo templo maya que ocupaba el espacio. Evangelización le llamaban.

Accedemos por una de sus puertas y accedemos directamente al patio, de dimensiones descomunales y rodeado de 75 arcos simétricos. Este es el segundo patio cerrado más grande del mundo, solo por detrás del que hay en la Plaza de San Pedro del Vaticano. ¡Parece increíble!
Rodea el patio, detente ante las pinturas de su puerta principal y disfruta de todas y cada una de las perspectivas de este icónico lugar. El convento de San Antonio de Padua es el lugar más importante que ver en Izamal y hay que saborearlo lentamente.
Pasea por las calles amarillas más pintorescas de Izamal
En un pueblo que se conoce por el color amarillo de sus calles, no podíamos dejar pasar la oportunidad de deambular durante un rato para encontrar sus mejores rincones.
Izamal es un pequeño laberinto teñido de amarillo, por eso te recomiendo buscar tu propia ruta, aunque te diré la mía.

Los aledaños del convento tienen callejuelas que salen hacia todas direcciones. Las que más me gustaron fueron la calle 32, la calle 34 y la calle 31, que conecta ambas y que estaba delicadamente decorada aquel día.
Ahora, ¿sabes por qué se pintó el pueblo de amarillo? Fue tras la visita del Papa Juan Pablo II a Izamal durante su viaje por México en 1993. El gobierno local decidió pintar de amarillo y blanco todo el pueblo en homenaje a la bandera del Vaticano. Curioso, ¿no?
Si quieres conocer los mejores rincones que ver en Izamal, también puedes hacer una visita guiada a pie por el pueblo de la mano de un guía local y no perderte ningún detalle.
SABÍAS QUE…? Izamal tienes 3 apelativos por los cuáles todo el mundo la conoce. El primero es la «Ciudad de los Cerros«, por la cantidad de pirámides mayas que se encontraban bajo la tierra y que hasta que fueron descubiertas, se pensaba que eran pequeños cerros. El otro sobrenombre es el de la «Ciudad de las tres culturas«, por apreciarse aquí un gran legado de la época maya, la colonial y la moderna. Por último, el más famoso de todos, es el de «Pueblo amarillo«.
Letras de IZAMAL
Como es habitual en cualquier pueblo mágico de México, Izamal también tiene sus coloridas letras y se encuentran en el Parque 5 de Mayo.
Esta plaza es uno de los centros neurálgicos de Izamal, con ambiente a todas horas, bonitos edificios coloniales alrededor y puestos de marquesitos bajo el cobijo de una sombrilla.

A uno de los extremos se puede ver un enorme arco que servía de acceso a la ciudad como colofón del Camino Real que unía Izamal con la ciudad de Mérida.
¡No te vayas de Izamal sin tu foto con las letras y el convento de fondo!
❌ LO MALO… En Izamal todavía se utilizan numerosas carrozas o carruajes tirados por caballos para transportar a los turistas y que estos no usen sus piernas. A pesar del calor infernal que hace en esta zona casi todo el año, son muchos los viajeros que las utilizan. Izamal es un pueblo en el que se puede ver todo caminando en apenas unos minutos. Por favor, usad vuestras piernas y dad un respiro a los pobres caballos.
Las pirámides mayas más destacadas que ver en Izamal
¿Os acordáis que a Izamal se la conocía por la ciudad de los cerros? Fueron varias las pirámides que aparecieron bajo estas masas de tierra, pero sobre todo hay cinco que destacan.
Entre las que no puedes perderte, además de la mencionada pirámide Kinich Kakmo, está la Pirámide Itzamatul, dedicada al dios Zamná. Se construyó en tres etapas entre los siglos V – XII y es la segunda más grande de Izamal.
La pirámide Tu’Ul o El Conejo, se descubrió en 1994 y como las demás, se construyó en tres etapas distintas y tiene unas dimensiones de 30×39 metros.
Por último, la pirámide Habuk, cuyo nombre significa «vestido de agua» y se data del siglo III d.C., es otra parada interesante en tu visita a Izamal.
Capilla de los Remedios
Coqueta y diminuta, la Capilla de los Remedios preside un pequeño parque a escasos minutos del centro de Izamal. Me pareció un lugar tranquilo y acogedor, muy cerca, pero a la vez alejado del movimiento del centro.

Se trata de una iglesia de estilo colonial y de color amarillo (obvio) que se construyó entre los siglos XVI y XVII.
Se puede entrar gratis a su interior y ver un retablo de estilo gótico, que fue trasladado desde el Convento de San Antonio de Padua.
Capilla de la Santa Cruz y Parque de los Cañones
Justo al lado de donde comimos estaba el Parque de los Cañones y esta pequeña ermita que disfrutamos para nosotros solos.
Es un pequeño rincón muy encantador y con ambiente, aunque aquel día estaba muy tranquilo.
Hay varias terrazas alrededor de una pequeña plataforma con dos cañones que se erige delante de un arco. Estos cañones fueron utilizados en varios conflictos bélicos en los que estuvo involucrado Izamal.

A su derecha, la pequeña Capilla de la Santa Cruz, una diminuta iglesia de tonos amarillos decadentes y que es una de las construcciones más antiguas de Izamal.
El rincón es muy bonito y fue la culminación perfecta a nuestra visita a Izamal.
Date un paseo en quad alrededor de todos los lugares de interés que ver en Izamal
Una experiencia muy alternativa y que probamos en Izamal es la de hacer una ruta en quad.
Como puedes imaginar, la actividad es muy divertida y lo mejor es que vas acompañado de un guía. Se hacen varias paradas por el camino y te explica algunos detalles de los lugares más emblemáticos de Izamal.
Recorrer aquellas calles amarillas o toparte de repente frente al Convento de San Antonio de Padua son momentazos que me encantaron.

Ya sabéis que no soy muy dado a estas experiencias, pero esta vez debo reconoceros que me pareció divertido.
En la compañía local Grupo Izamal puedes ver estas excursiones y otras de las que ofrecen, como rutas en bici.
Como llegar a Izamal
Izamal se encuentra a 70 kilómetros de Mérida (1 hora) y a 110 kilómetros de Valladolid (1h30′), por lo que es una visita que puedes hacer desde las dos poblaciones más importantes de Yucatán.
Nosotros visitamos Izamal desde Valladolid, de camino a Mérida, hacia donde nos dirigíamos para dormir las siguientes noches.
Hay autobuses y minivans que hacen este trayecto, aunque nosotros nos movimos en vehículo propio. Puedes intentar reservar el transporte online desde la página Bookaway, una central de reservas de transportes en todo el mundo. Para buscar cosas como esta, nos fue muy útil tener internet en México, ya que nos permitió comparar precios y horarios en el momento.

Alquilar un coche en México para recorrer Yucatán o la zona de Riviera Maya es una muy buena opción por la libertad que brinda. Puedes ver los precios del alquiler y valorar si te compensa esta opción.
Por último, también es posible llegar a Izamal contratando alguna de las excursiones guiadas que salen desde Mérida (el acceso más cercano). Estas son las opciones mejor valoradas:
Como ves, es muy fácil llegar a Izamal desde casi cualquier punto de Yucatán. ¡Es una visita que no puedes perderte!
Dónde comer en Izamal
Cuando llega la hora de comer no perdonamos y en este caso tocó en Izamal.
El restaurante en el que comimos fue el Zamna, ubicado a la entrada del pueblo, justo al lado del Parque de los Cañones.
Nos pareció un lugar acogedor y delicioso en el que probar la gastronomía yucateca. Incluso para un vegetariano como yo.

Especial mención a las empanadas de queso de bola, siempre bien acompañadas de un agua de chaya. Y los postres, con el cocoyol como principal aliciente, también valen la pena.
Ahora que ya conoces todo lo que hay que ver en Izamal, ¿te animas a descubrir este singular pueblo amarillo de Yucatán?