Más allá de la ciudad de Granada y la Alhambra, la provincia aguarda numerosos secretos y estoy seguro de que esta lista de recomendaciones que hacer y lugares que ver en Salobreña, te van a descubrir otra cara de una región apasionante.
Índice
Qué hacer y qué ver en Salobreña, la joya de la Costa Tropical
La hermosa localidad granadina de Salobreña es una de las joyas de la Costa Tropical, un tramo costero de 73 kilómetros que presume (y no es para menos) de tener, ni más ni menos que, ¡320 días de sol al año! Cómo te puedes imaginar la cantidad de atractivos de esta localidad es enorme.
Visita el Castillo de Salobreña
El imponente castillo de Salobreña domina la ciudad desde el siglo XIII y se alza sobre el promontorio rocoso en el que se ubica el casco histórico.
La historia de esta fortaleza árabe es larga y sus muros sirvieron de palacio, fortaleza con funciones eminentemente defensivas y hasta de cárcel, por lo que existe una larga lista de leyendas.
Una de las historias más curiosas que se dice que sucedieron en este castillo, tiene que ver con el que fuera rey nazarí Yussuf III, que llegó al trono tras ser condenado a muerte y pedir una última voluntad, la de jugar una partida de ajedrez.

Durante la partida, un mensajero llegó con la sorprendente noticia: el Rey Muhammed VII (su hermano y quien lo había condenado para eliminar la competencia) había muerto y Yussuf III sería proclamado Rey.
Pero no todo son historias de este tipo, y el castillo brinda unas vistas fabulosas a la Costa Tropical y a las montañas de Sierra Nevada, con el Mulhacén (el pico más alto de la Península con 3482 metros) a la cabeza.
La imagen del castillo vista desde varios puntos panorámicos y las vistas desde el propio castillo, donde tiene lugar una puesta de sol extraordinaria, es una de las postales más impresionantes que se pueden ver en Salobreña y te conquistará de inmediato.
- Precio de la entrada: 4 euros (2 € reducida y gratis los lunes por la tarde)
Callejea por el casco histórico y algunos de los rincones más encantadores que se pueden ver en Salobreña
Fachadas blancas, coloridas buganvillas y empinadas cuestas forman un casco histórico encantador y recorrerlo es una de las actividades más apasionantes que se pueden hacer en Salobreña. Si además eres aficionado a la fotografía, ¡este es el lugar perfecto para perderte un buen rato!

A los pies del castillo aparecen los barrios de Albaycín y del Brocal, un laberinto de callejuelas en el que basta con caminar sin un rumbo fijo para saborear lentamente la esencia de una arquitectura con altas influencias nazarís.
De hecho, por aquí pasaron fenicios, romanos y árabes hasta que a finales del siglo XV los cristianos llegaron a ella, una mezcla que se aprecia a la perfección en lugares como la Iglesia del Rosario, levantada como muchas otras iglesias cristianas sobre una antigua mezquita, del siglo XVI y estilo mudéjar, cuya puerta es un fabuloso ejemplo.

La encantadora Plaza del Ayuntamiento, el sorprendente pasadizo conocido como la Bóveda o el coqueto Paseo de las Flores son algunas paradas imprescindibles, aunque como decía unas líneas arriba, lo mejor que puedes hacer es perderte y descubrir tú mismo tus propios rincones en Salobreña.
Si quieres, también hay visitas guiadas en las que puedes conocer muchos rincones e historias de la mano de un guía local. ¡Exprime al máximo tu visita a Salobreña!
Descubre La Caleta, uno de los barrios con más historia que puedes ver en Salobreña
Ubicado en la parte oeste del municipio de Salobreña, el barrio de La Caleta mantiene orgulloso sus orígenes y se ha convertido en uno de los lugares más interesantes de la localidad.
Además de su obvia belleza, el carácter de los salobreñeros y salobreñeras viene también definido por La Caleta, que fue habitado por pescadores, como denotan todavía las barcas de pescadores frente a la costa, pero también por la enorme fábrica Azucarera de Guadalfeo.
Esos orígenes han dejado un entramado de callejuelas con fachadas blancas y decoradas con flores, cuyas magníficas vistas al Mediterráneo hacen las delicias de todos sus visitantes.

En la parte baja, la playa de la Caletilla mantiene unas pocas barcas tapadas con mantas a las puertas de la azucarera y su enorme chimenea, una industria que antaño dio momentos de gloria a Salobreña, convirtiéndola, entre otras cosas, en la única del continente en trabajar la caña de azúcar.
En la actualidad, la Azucarera de Guadalfeo está cerrada y solo podemos acercarnos hasta su antigua puerta de entrada para observar aquella decadente estructura considerada Bien de Interés Cultural por su interés industrial y es que está fue la última de las treinta fábricas que trabajaban en el cultivo de la caña de azúcar, capaz de resistir hasta 2006 la embestida de los nuevos métodos y cultivos.
Date un baño y disfruta de las mejores playas de Salobreña
Casi 6 kilómetros de costa y 320 días de sol al año son una ecuación cuyo único resultado parece obvio: Salobreña alberga unas playas extraordinarias.
En total, son tres playas y tres pequeñas calas las que forman parte de la lista y lo mejor es que las hay para todos los gustos.
La playa más popular es la de La Guardia, ubicada cerca del pueblo y a ambos lados del Peñón, tiene algo más de 1,5 kilómetros de arena y un agua completamente cristalina. Aquí también hay varios chiringuitos y restaurantes en los que degustar la excelente gastronomía salobreñense.
La Playa del Caletón se encuentra cerca del centro, pero es completamente virgen, formada por rocas y habitualmente con poca gente.

La tercera playa en discordia, aunque no por eso la menos bonita, define perfectamente lo que es Salobreña, y es que la Playa de Punta del Río se mantiene virgen e intacta, rodeada de naturaleza y con fabulosas vistas a las montañas de Sierra Nevada. Particularmente, esta playita me encantó y es un buen ejemplo de lo que puedes encontrar en la Costra Tropical granadina.
Hay otras tres calas más pequeñas ubicadas en la parte oeste del municipio y que aparecen entre los escarpados acantilados de este tramo costero, a las que se puede acceder a través de algún camino o mejor todavía, por mar.
Las calas del Caletón, Cambrón y del Pargo, una de las más bonitas que podrás ver en Salobreña, te dejarán la impresión de haber visitado un paraje remoto y salvaje.
Visitar una finca de frutas tropicales, una de las cosas más sorprendentes que hacer en Salobreña
Una de las señas de identidad de Salobreña son sus frutas tropicales, que han convertido a esta zona de Andalucía en una de las mayores productoras del mundo de frutas como la chirimoya o el mango.
Pudimos conocer la Finca Ecológica Matagallares, cuyo nombre proviene de una planta autóctona, de la mano de su dueño, un apasionado de las frutas y la agricultura ecológica, que cuida hasta el más mínimo detalle para dar la máxima calidad a todos sus productos.

Aquí podrás pasear entre árboles de mangos, aguacates y chirimoyas, las tres principales frutas de la Costa Tropical, pero también podrás ver papayas, guayabas, caquis y unos plátanos muy peculiares.
Por supuesto, el sabor de todas ellas es intenso y no hay mejor manera de notarlo que con una degustación final en una preciosa terraza con vistas al pueblo y a las montañas.
Os puedo asegurar que esta fue una de las visitas que más me sorprendió en Salobreña, por lo que os recomiendo que la hagáis en la medida de lo posible. Podéis reservar vuestra visita directamente en la página de la Finca Matagallares.
Relájate y baja pulsaciones en el chiringuito ‘18 Nudos Surf Club’
Uno de los lugares más sorprendentes que encontramos en Salobreña fue el 18 Nudos Surf Club, un centro para iniciarse en el surf en la Costa Tropical que ha complementado su oferta con un sensacional chiringuito a pie de playa en un enclave maravilloso.
La música suena desde una pequeña cabaña y sirven bebidas y comidas sencillas desde un autobús reconvertido en food truck, o como algunos decían, en ‘food bus’ (permitidme la broma mala).

El chiringuito tiene también unas cuantas mesas y sillas a escasos metros de la arena, en el inicio de la playa punta del Río y me pareció un lugar ideal para sentarse, bajar el ritmo después de una jornada de turismo por Salobreña y disfrutar de una cerveza o un tinto de verano bien fríos. ¡El sitio tiene un rollito especial!
Aquí también organizan clases de surf para quienes quieran iniciarse en este deporte, puesto que la costa de Salobreña tiene olas pequeñas y es un buen lugar para darse los primeros trompazos a lomos de una tabla.
Camina a través de la Senda Mediterránea
Un sendero de piedra transcurre en paralelo a la costa y da acceso a calas vírgenes y preciosos acantilados que brindan algunos de los paisajes más bonitos que ver en Salobreña; es la Senda Mediterránea. No da tanto vértigo como el Caminito del Rey de Málaga, pero el sendero tiene su miga.
Se dice que este sendero une Salobreña con la cercana localidad de Almuñécar en un camino de unos 14 km, aunque debo deciros que no creo que esto sea posible porque en algunos tramos el camino está casi impracticable debido a las enormes rocas, pero lo que sí puedes hacer es recorrer el sendero circular de unos 5 kilómetros que atraviesa la costa de Salobreña.

Nosotros tuvimos un tiempo de perros justo el día que queríamos recorrer parte de la senda, pero la imagen de aquel camino de piedra a escasos metros del mar, en un día soleado puede ser una de esas actividades que no se olvidan.
Desde la playa de La Guardia hasta La Caleta y posteriormente hasta algunas calas diminutas, la Senda Mediterránea es la mejor manera de bajar una buena comilona en alguno de los restaurantes playeros de Salobreña.
Si eres un apasionado de estas rutas senderistas, también puedes consultar la red de senderos de Salobreña y dedicar más tiempo a patear esta bonita zona.
Rema y navega a través de formaciones rocosas a bordo de un kayak
Acantilados de vértigo, sinuosas formaciones rocosas y un agua tan cristalina que se puede ver el fondo desde el propio kayak, navegar por la costa de Salobreña te descubre una cara oculta de este pequeño pueblo.
En la playa de La Guardia, la empresa The Guardian Sea, regentada por un amante del mar y de Salobreña, alquila kayaks y tablas de paddle surf con las que navegar a través de la costa y las calas cercanas.

La sensación de llegar a las calas más inaccesibles de este tramo costero te traslada a parajes remotos en los que uno cree haber descubierto un nuevo pedazo de tierra.
Si esto no te parece suficiente, las vistas del pueblo desde esta perspectiva son también un auténtico privilegio.
Después de haberlo probado, no me cabe ninguna duda de que recorrer en kayak estas aguas transparentes es una de las mejores cosas que puedes hacer en Salobreña.
Calienta motores visitando una fábrica de ron
¡En Salobreña también hacen ron! Y nosotros no podíamos dejar pasar la oportunidad de probarlo, por supuesto.
En la pedanía de Lobres, desde el año 2006, la marca local de ron El Mondero hace su propio ron en las 87 barricas de roble americano que tienen en el interior de la nave que han habilitado para las visitas.
Aquí puedes conocer al detalle cómo trabajan y probar un ron que tiene poco de normal, ya que lo producen mediante el envejecimiento natural y sin añadir aditivos como el azúcar o el caramelo para darle sabor. Lo que pruebas es fruto únicamente de la maduración en la barrica. Por cierto, ¡también tienen un licor de caña de azúcar delicioso!

Pero esa pequeña obra de arte alcohólica no se entiende sin su pasión por las tradiciones, ya que para su maduración utilizan el sistema de soleras y criaderas de Jerez y han cultivado sus propios campos de caña de azúcar, un negocio antaño extendido, pero que hoy ha quedado reducido al recuerdo de algunos románticos.
Desde luego, las modestas instalaciones de El Mondero es una de las cosas más peculiares e interesantes que se pueden ver en Salobreña así que, no dudes en reservar tu visita.
Camina a través de la nueva Senda Arqueológica de Salobreña
Siguiendo en la pedanía de Lobres, conocimos uno de los lugares más sorprendentes de Salobreña, una senda que descubre algunos rincones muy poco conocidos hasta ahora.
Al principio de la ruta, la cueva del Capitán permite vivir una experiencia fascinante en las entrañas de Salobreña, aunque eso sí, debes ir con guía para no perderte.
Allí mismo, una zona de cuevas y un pequeño reciento circular al que se le conoce como la Calera, nos trasladan hasta tiempos pasados en los que, en estos restos de la época de los musulmanes, se producía cal. Más allá de eso, cabe recalcar que aquí estuvo el asentamiento habitado más antiguo de la provincia de Granada.

Fuera ya de la cueva, el sendero conduce montaña arriba brindando unas sensacionales vistas de Salobreña en una ruta que se divide en 4 tramos para un total de 20 km de longitud. Aunque no completamos ninguno de ellos, cada tramo, según nos dices, tiene una duración aproximada de 1,5 horas.
Otro de los atractivos que convierten a la senda arqueológica en una de las actividades más interesantes que hacer en Salobreña es la gran biodiversidad que se puede encontrar, con numerosas plantas endémicas y un buen número de especies, entre las que resulta especialmente fácil de ver la cabra montesa.
Si te interesa, es muy sencilla y puedes ver toda la ruta al detalle.
Sáltate la dieta disfrutando de la gastronomía típica de Salobreña
Salobreña es sinónimo de buena comida y estoy seguro de que si visitas esta joya de la Costa Tropical no te va a decepcionar.
Después de un buen paseo a pie o una ruta en kayak, no hay nada mejor que sentarse a comer, pedir un tinto con blanca y disfrutar de una buena dosis de gastronomía tradicional.
El pescado y marisco son, lógicamente, el producto estrella en casi todas las cartas, pero cuidado porque Salobreña también es un buen territorio para vegetarianos y veganos.

Mangos, aguacates y chirimoyas son sencillamente exquisitos, un producto de primera que, como os explicaba unas líneas atrás, se cultiva en fincas ecológicas repartidas por la zona de Salobreña y la Costa Tropical.
También hay papayas, guayabas e infinidad de verduras de todo tipo para complementar platos como las migas, que tienen aquí un toque especial.
Para los que opten por el pescado, las sardinas, boquerones o la corvina llenan las cartas de casi todos los restaurantes.
A continuación, te recomiendo algunos de los mejores sitios donde comer en Salobreña:
- Bar Manolo, abierto desde 1986 frente a la playa de La Guardia.
- La Botica, en un edificio histórico y encantador del casco antiguo de Salobreña.
- La Bahía, justo frente al Peñón, con mesas a pie de arena, vistas al mar y una carta exquisita.
¡INFO! ¿Sabías que Granada es el mayor productor mundial de chirimoya (70.000 toneladas al año) y España es uno de los países que más consume esta deliciosa fruta?
Aprecia las maravillosas vistas desde el Peñón, la mejor panorámica que ver en Salobreña
Una de las peculiaridades más sorprendentes que se pueden ver en Salobreña es un promontorio rocoso que separa su costa en dos y que se conoce como El Peñón.

Este enorme saliente marca el paisaje de la localidad y verlo desde la distancia es impresionante, pero lo mejor es subir a él y admirar la belleza de Salobreña desde lo alto.
Desde allí arriba, por encima de un agua completamente cristalina, uno se siente el dueño de este pequeño pueblo que se alza en la roca hasta los pies del castillo.
Alucina con los miradores más espectaculares que ver en Salobreña
Una de las rutas más populares que hacer en Salobreña es la que recorre varios de sus miradores y que brindan desde excelentes vistas del Mediterráneo, hasta panorámicas de las montañas de Sierra Nevada.
En total hay nueve puntos panorámicos en el casco antiguo de Salobreña y algunos de los más espectaculares son el mirador de Enrique Morente, el cantaor de flamenco más grande de Granada y que podría estar muy orgulloso de las vistas con las que le han homenajeado.

El mirador del Paseo de las Flores, con vistas a Sierra Nevada, el propio castillo, donde se puede presenciar una puesta de sol de ensueño son otros de los más populares, aunque no los únicos, ya que algunos como el mirador Boquete de la Frascunda o el mirador del Postigo también hacen que cualquier viajero sucumba a los encantos de Salobreña.
Sal de tapas por el centro de Salobreña
¡Las tapas! Este es uno de los elementos más identificativos de la gastronomía de Andalucía y poder disfrutarlo es una maravilla.
Si en el País Vasco y en localidades que conocimos recientemente como Vitoria-Gasteiz, Laguardia o Labastida, los pintxos son su bandera, en Salobreña no se quedan atrás con sus tapas, que acompañan cualquier trago.
Puedes sentarte en el que más te guste, alrededor de la Avenida Federico García Lorca y las calles que salen de esta hay varios bares, restaurantes y cafeterías.

Uno de los mejores es el Bar Antaño (Calle Díaz Del Moral), con varias mesas en el interior y una amplia terraza, aunque lo mejor, sin duda, es su completísima carta en la que te dan a elegir una de las tapas de una larga lista con cada bebida que pidas.
Otro de los bares más populares para ir de tapas en Salobreña es el Bar El Cuesta (Calle Fuente-C), de estilo mucho más tradicional, pero igualmente con un buen surtido de tapas y un vermut casero delicioso.
Disfruta de una comida de autor con vistas a Salobreña
Esta fue la última de nuestras paradas y fue una de las imágenes más espectaculares que nos llevamos, una de esas vistas inolvidables que ver en Salobreña y es que, desde la terraza de este coqueto hotel dominarás toda la zona.
El Hotel Miba un precioso hotel-boutique con muy pocas habitaciones a un precio más que razonable y que hay que reservar con bastante antelación, sobre todo en temporada veraniega, cuando Salobreña tiene más movimiento.

En caso de que te quedes sin sitio, no dudes en reservar para comer en su restaurante, que ofrece una cocina elaborada con productos de la zona, un trato excelente y la compañía de unas vistas sensacionales al pueblo.
Si lo prefieres, también puedes subir a su azotea a tomar algo fresco o disfrutar de su piscina mientras no pierdes de vista a una Salobreña que, en nuestro caso, nos despidió desde un escenario idílico y con un día absolutamente maravilloso recordándonos que 320 días de sol al año dan la seguridad suficiente de que disfrutarás de este rincón de la Costa Tropical.
Dónde dormir en Salobreña
Es necesaria al menos una noche para poder conocer todo lo que aguarda Salobreña y la oferta hotelera, aunque no es excesiva, sí que tiene opciones para todos los gustos y bolsillos.
La primera de las opciones para dormir es el Hotel Salobreña Suites, ubicado a las afueras del pueblo en un pequeño acantilado con unas vistas de escándalo.
Las habitaciones son muy completas, todas con terraza y vistas al mar, confortables y a un precio asequible.

El único punto en contra del Hotel Salobreña Suites es que está a unos cinco minutos en coche del centro del pueblo, algo que no es un problema si viajas en coche, pero que sí puede ser un punto en contra si lo haces en transporte público. Desde luego, si vas a visitar Salobreña con tu coche, esta es una grandísima opción.
La otra opción que conocimos durante nuestro viaje fue el antes mencionado Hotel Miba, cuyo encanto es indudablemente superior al del otro alojamiento, pero también lo es el precio.
Las vistas desde sus habitaciones y su azotea son una pasada, y el hotel se nota que está diseñado con mucho gusto, por lo que es perfecto para una escapada romántica.
Hay también algunos hoteles en el centro de Salobreña si buscas estar en pleno corazón del pueblo y no necesitar el coche para nada.
Dónde está y cómo llegar a Salobreña
Salobreña se encuentra en la provincia de Granada, concretamente en la costa de esta provincia, un pequeño tramo al que se conoce como Costa Tropical.
Los motivos de este nombre no son otros que los que he ido mencionando a lo largo del artículo, aunque la razón principal son esos 320 días de sol al año que acompañan a esta costa.

El pueblo se ubica sobre una enorme colina que sobresale en el paisaje y que destaca entre en Mar Mediterráneo y los picos de Sierra Nevada. ¿Te imaginas estar esquiando durante la mañana y bajar a disfrutar de un baño en la playa por la tarde? En Salobreña presumen de ello y no es para menos.
Cómo llegar a Salobreña
Si viajar desde fuera de Andalucía, la mejor forma de llegar a Salobreña es volando hasta los aeropuertos de Málaga o de Granada, los dos más cercanos al pueblo.
Una vez allí, desde ambos aeropuertos hay unos 60 minutos de camino por carretera, por lo que puedes alquilar un coche (puedes comparar precios aquí) en alguno de estos aeropuertos y moverte libremente. Esta es la manera más rápida, aunque también puedes tomar transporte público hasta la ciudad y desde allí moverte hasta Salobreña.
Una última opción si llegas a uno de estos aeropuertos es contratar un transfer privado o un taxi, aunque es la opción más cara de todas.
También es posible llegar a Málaga o Granada en tren y desde allí coger un autobús público o en taxi, una opción similar a la de los aeropuertos.
Mi recomendación es que alquiles un coche, ya que te permitirá llegar de la manera más óptima a Salobreña y luego te dará la posibilidad de moverte libremente por la Costa Tropical y conocer así todos los pueblos de la zona.