Si eres de los que ya conocen la capital checa y piensa que volver a visitarla no vale la pena, estás bastante equivocado. ¡Y te lo digo por experiencia! Apunta estos sitios desconocidos en Praga para descubrir otra cara de la ciudad y no quedarte dando vueltas por su casco histórico, que sin duda es bien bonito, pero no lo único interesante.
Tras cuatro visitas a Praga de las cuales ha salido un artículo con todos los consejos para visitar Praga en 4 días, algún amigo me pregunta, ¿pero te queda algo que hacer en la ciudad? Y yo le saco un repertorio de planes frikis (y no tan extravagantes) para convencerlo.
Así que, si has llegado aquí es porque estás buscando cosas alternativas en Praga. No te preocupes, hay un montón de planes esperándote. Por cierto, yo he estado las dos últimas veces en la ciudad de la mano de la genial oficina de turismo de Chequia, que tiene un repertorio de consejos alucinante para los veteranos.
Índice
11 lugares desconocidos (y muy divertidos) en Praga: Alternativas para expertos en la ciudad
Quizás la típica frase de que este posts es “café para muy cafeteros” tendría aquí cabida a la perfección, aunque en su adaptación checa. Esto sería cerveza para muy cerveceros, así que sigue leyendo y alucina con estas alternativas en la capital de Chequia. Y si quieres saber todavía más cosas divertidas, no te pierdas este post con un montón de curiosidades sobre Praga que te aconsejo leer antes de tu visita.
Recorrer la ruta de Černý, el artista más canalla de Chequia
Praga tiene a uno de los artistas más reivindicativos de Europa Central y, aunque algunas esculturas se encuentran en pleno centro de la ciudad, pocos viajeros son plenamente conscientes de que están ante obras que invitan a la reflexión. Por eso yo te voy a proponer que hagas una ruta con todo conocimiento de causa.

Empieza por la famosa Cabeza de Kafka, una escultura cinética de espejos rotatorios que monta y desmonta el rostro del célebre escritor checo (Charvátova, 110 00 Nové Město, frente al Centro Comercial Quadrio). Sigue la ruta hasta llegar al Museo Franz Kafka, en el barrio de Malá Strana, donde verás a los Meones orinando sobre un estanque con la forma del mapa República Checa, una ironía sobre la política del país.
También en la zona centro puedes ver los bebés sin rostro de la isla Kampa o la estatua de San Wenceslao montado sobre un caballo del revés en el Pasaje Lucerna, una parodia de la tradicional estatua ecuestre en la plaza de Wenceslao.
Aunque bastante alejado del centro, me pareció súper interesante la visita al Musoleum de Černý, una instalación menos conocida ubicada en el espacio MeetFactory que reúne varias de sus obras más polémicas en un solo lugar.
También puedes leer este artículo con más esculturas y explicaciones de David Černý por si quieres añadir alguna visita más. Las hay que son muy divertidas y te aconsejo montar tu propio itinerario.
Embóbate con los Jardines de Vrtba, un tesoro desconocido en el corazón de Praga
Todavía existen rincones tranquilos en el centro de la ciudad y te sorprenderá que estos jardines son, además, uno de las visitas más bonitas que puedes hacer en Praga si buscas un plan menos conocido.
La discreta entrada no hace presagiar lo que encontrarás tras ella: uno de los jardines barrocos más bonitos y mejor conservados de Praga. Se instalaron aquí entre 1715 y 1720 y su singular forma de terrazas hacen que sean súper fotogénicos.

No dejes de subir a la parte más alta porque las vistas del Castillo de Praga y la ciudad son fenomenales.
🎫 La entrada está incluida con la Praga Visitor Pass, una tarjeta turística súper completa para visitar casi todos los sitios de interés en la ciudad.
Navegar por el río Moldova a ritmo de jazz
Muchas de las personas que visitan Praga acaban haciendo el típico crucero por el río. Yo te propongo un plan distinto. ¿Qué te parece hacerlo a ritmo de jazz? ¡Te aseguro que mola mucho!
Se trata de un barco relativamente pequeño donde cada noche da un concierto un grupo de jazz mientras navegas por el río. Atravesarás la Casa Danzante, el Puente de Carlos o la fortaleza de Vysehrad con música de fondo y un buen rollo enorme.

También hay servicio de cena y bebidas. Yo pedí el menú vegetariano y la comida estaba bastante rica, aunque no puede faltar la cerveza como acompañante del trayecto.
Realmente me parece una idea bastante más chula que el crucero clásico por el río, sin embargo es uno de esos planes muy poco conocidos en Praga. Si te animas, puedes echar un ojo a la página del jazz boat y reservar allí mismo tu asiento.
Hacer tu propio jabón de cerveza
Tremenda y divertida actividad la que se puede hacer en Praga si quieres un plan diferente. De la mano de la compañía local Manufaktura, una cosmética checa fundada en 1991, puedes hacer un taller para elaborar tu propio jabón con base de cerveza. ¡Aquí utilizan la cerveza para todo!
La empresa, que tiene varias tiendas en el centro de la capital, ha instaurado una filosofía de productos respetuosos con el medio ambiente y que no experimentan con animales. Además tampoco utilizan aceites minerales ni parabenos, por lo que puedes usar tranquilo sus cremas, sus jabones o sus perfumes.

Yo hice un taller y me lo pasé genial elaborando el producto, buscando un color llamativo y firmando la obra en la etiqueta. Anda que no mola ducharte luego en casa con un gel hecho por ti mismo y con olor a cerveza.
En su página web puedes ver los productos o reservar algún taller si viajas con un grupo de amigos.
Disfrutar del atardecer en un beach club
Imaginad cuál fue mi sorpresa cuando supe que había un beach club en Praga. Pista de vóley playa, música latina, una barra donde preparan cócteles y terraza con vistas… al río Moldova. ¡Para un catalán que vive en la costa era sentirse como en casa!
Se llama Kayak Beach Bar y la experiencia me pareció muy divertida, sobre todo si vas con amigos. Merece la pena ir a última hora de la tarde y tomarte una cerveza checa mientras el sol cae sobre el ancho curso del río que cruza la capital. Si te animas también puedes hacer kayak, solo remando un poco puedes tener otra perspectiva de Praga.

Yo alargué un poco la tarde y después de varias cervezas con vistas al castillo de Praga salí de allí pensando que había hecho uno de los mejores descubrimientos de aquella visita a Praga.
Patear el barrio de Zizkov para descubrir el “otro” cementerio judío, uno de los sitios desconocidos en Praga más interesantes
Praga está llena de sorpresas y el barrio de Zizkov es una de las que no deja indiferente a nadie. Lo mejor es que los motivos son muy diversos.
Dicen que aquí hay una de las mayores concentraciones de bares por metro cuadrado en Europa. Y hay algunas tabernas típicas mucho menos abarrotadas que las del centro de Praga.
Pero a decir verdad no fue eso lo que me trajo hasta este barrio al este del centro histórico, sino la inmensa torre de televisión, cuyos 216 metros la convierten en el edificio más alto de Praga. Además hay unos bebés la mar de simpáticos subiendo por sus paredes; una de las muchas obras de Cerny en la ciudad (de quien os he hablado antes). Desde el mirador panorámico a 93 metros de altura tendrás una de las vistas más increíbles de la ciudad (por cierto, la entrada está incluida en la Praga Visitor Pass).

Muy cerca está el “otro” cementerio judío, el viejo cementerio de Zizkov, donde nadie se detiene y que queda totalmente a la sombra del archifamoso cementerio de Josefov. Es más tranquilo y solitario, pero igualmente fascinante.
¿Pensabas que había acabado? Para nada. Todavía hay que subir al Monte Vítkov, donde espera un monumento al general Jan Žižka, héroe nacional que da nombre al barrio y sobre todo, una vista panorámica alucinante del centro de Praga.
Descubre la Fortaleza de Vysehrad y su cementerio de estrellas checas
Ya van varios cementerios en esta lista de planes poco conocidos que hacer en Praga, lo siento, pero es que el de la Fortaleza de Vysehrad me parece uno de los lugares más infravalorados de la capital checa.
Si la fortaleza ya es poco conocida en si, todavía es más alternativo visitar el cementerio de Vysehrad. Sin embargo, aquí descansan los restos de algunas de las mayores figuras checas, como el artista modernista Alfons Mucha o Antonín Dvorak, uno de los grandes compositores de la historia.

También aquí se encuentra la tumba de Bedrich Smetana, compositor clave del nacionalismo musical checo, autor de la que posiblemente es la obra más notable del país: Mi patria. Me gustó conocer el sitio porque un año antes pude ver su casa natal en Litomysl durante mi ruta por la región de Pardubice (súper recomendable) y os aconsejo encarecidamente la visita.
Toma un trago en el Museo de Slivovice Rudolf Jelínek
No todo es cerveza en Praga. También tienen cosas más fuertes, como el slivovice, un aguardiente tradicional solo apto para los más valientes y cuya historia puedes conocerla de una manera muy peculiar en su interesante museo.
Para empezar, el museo está en un edificio histórico en pleno Mala Strana. Pero eso es casi lo de menos, porque la experiencia es genial, sobre todo cuando unas gafas de realidad virtual te convierten en ciruela para vivir el proceso de elaboración del slivovice en primera persona. Es una pasada de divertido.

El punto final se pone con una cata de tres destilados de la marca R. JELÍNEK acompañados de unos pequeños canapés. ¡A ver quién es el valiente que se bebe los tres!
Reconozco que fue una de las visitas que más me sorprendió en mi último viaje a Praga y por eso te la recomiendo. Puedes reservar la entrada con cata en su página web.
Acaba la noche en las entrañas del Dog Bar, el local más bizarro de Praga
Reserva fuerzas para dejarte hasta el último aliento en uno de los locales más raros y a la vez divertidos que he visto en Praga: el Dog Bar.
¿Por qué se llama Dog Bar? Pues porque un perro enorme se pasea a sus anchas por el local, una especie de ruin bar a la checa. Tiene música en directo, futbolines, varias barras donde pedir pizza y una buena dosis de cerveza checa.
El aspecto es de lo más destartalado, pero parece difícil salir de allí sin pasárselo bien. Eso sí, lleva efectivo porque no aceptan tarjeta. Lo que pasa en el Dog Bar, se queda en el Dog Bar.
PD: No hay fotos porque la noche me confunde y mejor descubrir tú mismo lo que se cuece ahí dentro. xD
Výtopna Railway Restaurant
Desde luego, si buscar un lugar alternativo donde tomar una cerveza en Praga (aunque en este caso sí que es más conocido), debes ir al Výtopna Railway Restaurant.
Todas las bebidas y comida se entregan en trenes que van sobre raíles y llegan directamente a tu mesa. Atención, hay más de 900 metros de vías instaladas en todo el local. Todo un viajazo.

Me pareció súper divertido porque además, al menos cuando yo estuve, es un lugar bastante tranquilo y con buen rollo. Simplemente te sientas, ves cruzar trenes por puentes levadizos, túneles, etc. hasta que llegan a tu mesa con tu cerveza. Eso sí, te aconsejo que solo vayas a tomar algo porque la comida no vale mucho la pena.
Descubre la Praga más mágica en el Museo de la Alquimia
Acabo con el plan más raro entre las cosas poco conocidas que hacer en Praga que te propongo en este post. Es un museo donde la magia toma protagonismo y muestra una cara desconocida de la capital checa.
El museo está ubicado en la antigua casa de Edward Kelley, alquimista de la corte de Rodolfo II, quien buscaba conseguir un elixir de la eterna juventud. Diría que no lo consiguió.

En la casa encontrarás todo tipo de pócimas, brebajes y un descubrimiento relativamente reciente (en 2002), un conjunto de túneles y cámaras subterráneas donde se pueden encontraron desde hornos o alambiques hasta algunos recipientes originales.
Solo se puede hacer la visita con una guía del museo, aunque eso da bastante valor a la misma para ser sinceros.