India es un destino que no deja indiferente a nadie y cautiva a todos con su inmensidad, siendo el séptimo país más extenso del mundo. Con cinco mil años de historia y paisajes impresionantes, seleccionar solo una decena de lugares que merezca la pena visitar resulta todo un desafío.
India es un crisol de culturas y uno de los lugares más espirituales del mundo al que acuden cada año millones de viajeros procedentes de todo el planeta, en busca de aventuras y aprendizaje personal, como te cuento en mi artículo con las sensaciones tras viajar a India.
Un viaje a la India ofrece la oportunidad de vivir experiencias para todos los gustos. Desde sus bulliciosas megaciudades, donde el pasado antiguo se entrelaza con modernos rascacielos, hasta sus impresionantes paisajes que deleitan a los amantes de la fotografía. ¡Descubre todo lo que la India tiene para ofrecer y encuentra qué ver y hacer!
Índice
Qué ver y hacer en un viaje a India
India es un destino único donde disfrutar de un crisol de fascinantes culturas y paisajes increíbles. Si me acompañas por esta ruta, descubrirás algunas de las paradas imprescindibles para un primer viaje.
Taj Mahal
Sin duda, uno de los atractivos turísticos más famosos de India. Ubicado a las afueras de Agra, al norte del país, se erige este espectacular complejo, considerado una de las 7 maravillas del mundo moderno, además de haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Se trata de un recinto de 17 hectáreas que el emperador Shah Jahan mandó construir en honor a su esposa favorita, que falleció dando a luz a su decimocuarto hijo. El Taj Mahal incluye varios edificios, entre los que destaca el mausoleo con su impresionante cúpula de mármol blanco de 35 metros de altura, pero también una mezquita y hermosos jardines con fuentes y lagos.

El Fuerte de Agra
La ciudad de Agra fue la capital del imperio mongol hasta 1648 y acoge otro de los tesoros arquitectónicos que es imprescindible visitar en un viaje a la India. La fortaleza de Agra y sus murallas tienen una altura de 20 metros y 2,5 de ancho. Fue sede y baluarte del poder del imperio.
Es conocido también como el Fuerte Rojo de Agra porque fue construido con piedra roja de arenisca traída de Rajastán. Es conveniente visitarlo a primera hora y evitar las aglomeraciones de los domingos y días festivos.
Udaipur
También conocida como ciudad del sol o la ciudad blanca, por el color de sus construcciones, Udaipur es otro de los lugares más fotografiados de India por su gran belleza. Situada a los pies de los montes Aravalli, en el noroeste de India, está construida alrededor de varios lagos sobre los que parece flotar.
En Udaipur hay varias visitas obligadas como el Jagdish Temple, el Palacio Real y el lago Pichola, el centro de la ciudad, el mejor lugar para disfrutar de un increíble atardecer.

Jaipur
Jaipur, también conocida como la ciudad rosa, es un tesoro arquitectónico gracias a su pasado monárquico, que incluye palacios, fortalezas y templos. Una buena idea es comenzar la visita por el Fuerte de Amber, situado en las afueras y majestuosamente en lo alto de una colina. Este complejo palaciego es uno de los más impresionantes de toda la India
La ciudad presenta un diseño simétrico y está rodeada por una muralla almenada. Entre sus principales atracciones se encuentra el Hawa Mahal, también conocido como ‘Palacio de los vientos’ por sus 935 ventanas. Otro punto destacado es el Jantar Mantar, un observatorio astronómico construido en 1734 y declarado Patrimonio de la Humanidad. Aquí se encuentra el reloj de sol más grande del mundo, entre otras fascinantes estructuras.

Kerala
Ubicada al sur de India, Kerala es sinónimo de playas paradisíacas y palmeras. Sin duda, un pequeño oasis y un buen lugar para descansar en tu viaje.
Uno de los planes imprescindibles para hacer en Kerala es navegar por los Backwaters en una Kettuvallam, uno de los barcos tradicionales de la zona. Estos Backwaters son una red de lagos unidos por canales navegables que ofrecen impresionantes paisajes.
Benarés
Benarés, también conocida como Varanasi, es una de las ciudades más antiguas del mundo y uno de los lugares más increíbles que visitar en India.
Es uno de los lugares donde se puede percibir la India más auténtica. Para los hindúes es un centro de peregrinación donde los devotos buscan purificarse en las aguas del río Ganges en sus ghats, escaleras que conducen al agua. Su casco antiguo, con sus estrechas callejuelas, está lleno de tenderetes y santuarios, entre los que destaca el Templo Dorado.

Bombay
Bombay, también conocida como Mumbai, acoge múltiples puntos de interés como la Puerta de la India, el barrio de la lavandería o Dhobi Ghat, la estación de tren Victoria Terminus o la Mezquita Jama Masjid.
Es muy recomendable dar un paseo por la costa y visitar las Cuevas de la isla Elephanta, con laberintos de más de 5000 m2 esculpidos en piedra entre 450 y 750 a.C. ¡La mítica Bombay es una ciudad sorprendente!
Darjeeling
Era un destino vacacional para los colonos ingleses; está rodeada de plantaciones de té y ofrece espectaculares vistas del Himalaya. Un contraste absoluto con la India caótica y ruidosa.
Sin duda, es una parada menos habitual, pero visitar Darjeeling te permitirá en las montañas, en paisajes muy distintos a los que has visto enel resto del viaje y aproximarte a una población que poco tiene que ver con el resto de India.
Delhi
Esta megalópolis, tanto por sus dimensiones como por su población, suele ser el punto de partida o de regreso de un viaje por India.
Esta caótica urbe alberga numerosos puntos de interés, como el Main Bazaar, la imponente Tumba de Humayun, el Minarete de Qutab y, por supuesto, el Fuerte Rojo. Todas son visitas imprescindibles, así como patear por sus calles y alucinar con el frenesí de la capital india. Puedes leer mi artículo con lo mejor que ver en Delhi para conocer más sobre la ciudad.
Personalmente, visitar Nueva Delhi fue una sorpresa positiva y diría que merece la pena dedicarle uno o dos días antes de lanzarte a descubrir el resto del país.

Las Islas de Andamán
El paraíso en la Tierra para quienes necesitan desconectar del mundanal ruido del país.
Se necesita un permiso específico para acceder y disfrutar de sus impresionantes playas y paisajes, en los que olvidarse del wifi y conectar con la naturaleza, pero sin duda, el esfuerzo será recompensado.
Este archipiélago es el pequeño premio después de un viaje intenso y que sin duda te marcará.