Delft está situada a medio camino entre La Haya y Rotterdam y supera en encanto a las dos grandes vecinas, con sus canales, sus coloridas calles y algunas curiosidades que te voy a contar en este post en el que os hablaré sobre los lugares imprescindibles y más bonitos que ver en Delft si vas a visitarla durante un día.
8 imprescindibles que ver en Delft
1. Iglesia Vieja (Oude Kerk)
Aunque su aspecto actual se dice que data del siglo XIII, su construcción inicial se calcula que fue sobre el año 1050 y esto la convierte en la más antigua de la cuidad.
La iglesia estaba construida junto al canal principal de Delft y años más tarde, cuando se quiso construir una torre para la iglesia, vieron que no había espacio. La solución fue desviar parte del curso del canal y construir dicha torre sobre el espacio que antes ocupaba el canal.
Pero claro, el suelo no ofrecía la estabilidad necesaria para soportar el peso de la torre y esta se fue hundiendo lentamente durante su construcción. Al final la consiguieron estabilizar, pero la torre quedó visiblemente inclinada y ha acabado siendo uno de los signos distintivos de Delft. No solo en Pisa hay torres inclinadas y la de Deflt, con sus 75 metros de altura y sus casi dos metros de inclinación (en concreto 1,96 metros) respecto a la vertical, es enorme y realmente curiosa, siendo, sin lugar a dudas, uno de los grandes atractivos que ver en Delft.
En el interior de la iglesia, vale la pena detenerse a observar la ornamentación de sus lápidas, entre las que se encuentra la de su personajes más célebre, el artista Johannes Vermeer.
- Horarios: abierta de lunes a sábado, de 9 – 18h.
- Entrada combinada para ver la Iglesia Vieja y la Iglesia Nueva: 5,50 €
- Página web oficial de la Iglesia Vieja aquí.
2. Iglesia Nueva (Niewe Kerk)
Otra de las paradas obligatorias en la visita a Delft es la Iglesia Nueva, cuyo campanario de 108 metros de altura es el segundo más alto de los Países Bajos.
La iglesia data del año 1381 y fue restaurada, tras un incendio y una explosión en la zona, en el siglo XVII, en marcado estilo gótico.
Se encuentra en la plaza central de la ciudad, frente al Ayuntamiento de Delft, y vale la pena adentrarse en su interior, en el que se encuentran las tumbas de la familia real holandesa, los Orange, particularmente importante la de Guillermo de Orange, el fundador de la nación.
La mejor manera de acabar la visita a la Iglesia Nueva es subiendo a su torre y disfrutando de las mejores vistas panorámicas que ver en Delft, dominando la ciudad desde la altura y apreciando la belleza de su entramado de canales.
- Horarios: abierta de lunes a sábado, de 9 – 18h.
- Entrada combinada para ver la Iglesia Vieja y la Iglesia Nueva: 5,50 €
- Entrada para la Torre de la Iglesia Nueva: 4,50 €
3. Centro Veermer
El Centro Veermer lo encontrarás situado en la que era su antigua casa junto a un bonito canal. Aquí se pueden encontrar imágenes a tamaño real del autor, natural de Delft y que cuenta con un número muy escaso de creaciones.
Aunque no sean las originales, lo cierto es que es un verdadero lujo para los amantes del arte, poder visitar este centro dedicado a uno de los artistas más famoso de los Países Bajos.
- Horarios: Abierto todos los días de 10 am – 5 pm.
- Precio de la entrada: 10 €
- Puedes consultar toda la información y comprar tus entradas por adelantado en su página web.
[bctt tweet=»Sabías que…? Vermeer realizó únicamente 37 obras en toda su vida, por lo que ver una es un verdadero privilegio. » username=»CronicoViajero»]
4. Museo Prinsenhof, uno de los lugares con más historia que ver en Delft
El Museo Prinsenhof se encuentra albergado en un antiguo convento del siglo XV, un escenario único para uno de los lugares más interesantes que ver en Delft.
Tras sus servicios como monasterio, el Museo de Prinsenhof, que literalmente significa ‘Corte del Príncipe‘, se convirtió en una residencia privada de Guillermo de Orange y fue el lugar desde el que plantó cara a las tropas españolas durante su invasión a Holanda.
Hoy, el museo recuerda los hitos del famoso personaje, que tras sus heroicidades acabó erigiéndose en el fundador de la República de Holanda.
Años más tarde, Guillermo de Orange fue asesinado en el interior de la Prinsenhof y hay un espacio especialmente dedicado a ello en el Museo.
- Horarios: Abierto todos los días de 11 am – 4 pm.
- Precio de la entrada: 12 €
- Puedes consultar toda la información y comprar tus entradas por adelantado en la web de la Prinsenhof.
Un consejo: Existe un ticket combinado para visitar la Iglesia Nueva, la Iglesia Vieja, el Centro Veermer y el Museo Prinsenhof que cuesta 25,50 euros, ideal si tienes pensado visitar estos cuatro lugares.
5. Plaza del Mercado
La Plaza del Mercado de Delft es, aunque pueda sorprender el dato, una de las más grandes de toda Europa.
De forma rectangular, alberga en sus costados edificios tan emblemáticos como el Ayuntamiento o la Iglesia Nueva de Delft, sobre la que os hablaba anteriormente.
Una de las curiosidades macabras que rodean a esta plaza es que, además de ser enorme, en la Edad Media se hizo «famosa» porque aquí tenían lugar las ejecuciones.
Hoy, la Plaza del Mercado es un lugar más tranquilo, con turistas y locales mezclándose a partes iguales y con un colorido mercado de productos agrícolas todos los miércoles, que no dudes en conocer si coincide con tu visita a Delft.
6. Oostport
La traducción literal es la de ‘Puerta del Este‘ y se erige en una de las grandes obras arquitectónicas que ver en Delft y a la vez, una de las que más deslumbran por su belleza, acompañada por dos grandes torres que servían para vigilar el acceso a esta parte de la ciudad.
Fue la única puerta de las nueves que existían, que se salvó del gran incendio que arrasó la ciudad del 1536 y eso le otorga aún mayor valor porque muestra, en un perfecto estado de conservación, una parte de la construcción que servía para fortificar la ciudad.
Al lado de la Oostport, verás también partes de la muralla de la ciudad en una zona que es ideal para salir del centro y descubrir un poco de la historia que rodea a Delft.
¡Info! Si planeas un viaje a los Países Bajos, no puedes olvidarte de visitar Utrecht, una de las ciudad más bonitas del país.
7. Stadhuis, el Ayuntamiento de Delft
Ubicado en la plaza del Mercado, la principal de Delft, el Stadhuis es uno de los símbolos de la ciudad.
Se trata de un imponente edificio de estilo renacentista en el que impresiona su reloj de 1536 y su alta torre gótica que en sus inicios se utilizó como prisión, lo que ha derivado en que hoy, este sea el hogar del Museo de la tortura de Deflt. Ya os podéis imaginar que aquí, los prisioneros no pasaban sus mejores días.
El arquitecto del Stadhuis, Hendrick de Keyser, es el mismo que diseó la tumba del famoso Guillermo de Orange, del que os he hablado en varios puntos de apartados anteriores.
8. Molino de Roos, un recuerdo a los molinos de la ciudad
Igual que había nueve puertas de la ciudad y la única que queda en pie es la Oostport, también había nueve molinos y este es el único que se puede hoy ver en Delft.
Construido en 1679, la función del Molino de Roos era la de moler maíz y con ello elaborar todo tipo de productos, como por ejemplo la harina de maíz, muy popular en la zona.
Aunque hoy ha tenido que ser restaurado para enseñar su mejor cara, lo cierto es que el molino todavía sigue activo y se puede visitar para ver su funcionamiento y conocer la historia de los molinos de viento en los Países Bajos.
¡Info! Si quieres dormir en un molino de viento, nos han hablado muy bien de la experiencia de hacerlo en el Molino Heerlijc Slaapen, en la localidad de Zaandam.
Fábricas de cerámica azul de Delft
¿Sabías que Delft es famoso por su producción de cerámica azul? Hace varios siglos, la ciudad fue referencia mundial en la producción de elementos de cerámica azul, que adquirió gran una gran popularidad durante el siglo XVI entre las familias más poderosas y llegó a ser un signo representativo del estatus de estas.
Llegaron a haber 33 fábricas de cerámica azul en Delft, de las cuales, hoy solo queda en pie y funcionando la Royal Delft, fundada en 1653 y que se puede visitar.
Una de las curiosidades de esta cerámica es que no se elaboraba con el caolín típico, sino que se utilizaba uno que se cubría con una especie de vidriado de plomo después de su paso por los hornos. Además, como manda la tradición, las piezas se siguen pintando a mano.
Durante la visita a la Fábrica de cerámica azul Royal Delft se puede ver todo el proceso e incluso una demostración in situ de ese proceso manual de pintura. Si te interesa, puedes reservar tus entradas para la visita guiada a la fábrica.
Otra opción interesante es realizar esta visita desde Ámsterdam mediante un tour de un día que incluye visita a las ciudades de Rotterdam y La Haya, culminando con la visita a la Royal Delft. Puedes reservar tu tour desde esta página.
¡Info! Si estás preparando un viaje a los Países Bajos, te recomiendo esta lista con los 15 lugares imprescindibles que ver en Holanda. ¿Me acompañas?