El año 2018 acabó con una buena noticia y es que, el diario de tirada nacional La Vanguardia pensó en hacerme una entrevista sobre mi viaje a Sudáfrica y más concretamente, para conocer los detalles de mi encuentro con el Tiburón Blanco en Gansbaai.
Por supuesto, acepté y os dejó algunos extractos de esta entrevista aquí:
Me preguntaron sobre la chispa por viajar, cómo surgió esa pasión…
¿Cuándo surgió la chispa de viajar?
Empecé a viajar con 18 años en un Interrail que nos llevó desde Barcelona hasta Cracovia. Allí aprendí una barbaridad de cosas, pero sobre todo que quería seguir viajando. Fue un antes y un después. En ese momento se encendió una luz en mi mente. Lo noté. Desde entonces he podido conocer más de 50 países y vivir experiencias que jamás pensé que viviría. Después de poder ver al tiburón blanco, ahora mi gran sueño es cruzar África desde El Cairo hasta Ciudad del Cabo por tierra.
El tiburón blanco se puede ver en varios países del mundo, pero ¿por qué decidimos Sudáfica?
¿Por qué en Sudáfrica?
Hay varios sitios en el mundo donde se puede nadar con el tiburón blanco, pero Sudáfrica es uno de los más famosos y el continente africano es otro de mis puntos débiles. Además, te permite hacer un viaje mucho más completo y conocer un país con una realidad que aún es tremendamente compleja. Gansbaai es la capital de los avistamientos de este maravilloso coloso de los mares. Está a dos horas de Ciudad del Cabo y en su costa hay muchas focas, un manjar irresistible para los escualos. Por allí se pasean muchísimos tiburones. Las probabilidades de verlos aumenta. Además, por lo visto, es la unión de dos corrientes marinas, la fría procedente del Atlántico y otra cálida desde el Índico, y son ricas en alimento para ellos.
Si os animáis a vivir esta experiencia, me preguntaron por algunos consejos para afrontarla y para completarla…
¿Algún consejo para alguien que quiera hacerlo?
Es importante asegurarse que la compañía con la que lo haces es respetuosa con el medio. Lo segundo es ir con ganas de vivir una experiencia que te lleva al límite, que no te tire para atrás el frío o el mareo. Nosotros éramos 20 personas en el barco y, al final, entramos en el agua la mitad. Yo estaba congelado y mareado, pero ni me planteaba llegar hasta allí y no entrar en aquella jaula. Y, como decía antes, aconsejo dormir en Hermanus, muy cerca de donde salen los barcos y con un encanto enorme. Además, si tienes un poco de tiempo puedes ir a ver la colonia de pingüinos de Betty’s Bay.
Estos son algunos breves extractos sobre las preguntas que me hizo el compañero del periódico, pero el artículo fue muy completo y hablamos sobre el Tiburón Blanco, cómo organizarlo e incluso algunos lugares recomedables para visitar durante el resto del viaje a Sudáfrica.
Enhorabuena por la entrevista. Los relatos de tus viajes son todo un placer para la lectura, y un aliciente para viajeros. ¡Saludos!
Gracias compañero! =)